El alcalde del pequeño pueblo de Valladolid invitado por los Reyes al almuerzo del Cervantes
El regidor Urueña, Francisco Rodríguez, tras la recepción: «Ha sido emocionante»
«Ha sido emocionante. Estoy encantado de que la Casa Real se haya acordado de un pueblecito como Urueña». Con estas palabras el alcalde de la localidad vallisoletana, Francisco Rodríguez, ha mostrado su satisfacción tras acudir al almuerzo que los Reyes de España ofrecieron este miércoles en el Palacio Real al mundo de las letras, con motivo de la entrega del premio Cervantes. Entre los invitados, alrededor de un centenar, destacados miembros de la cultura y solo unos pocos políticos: El ministro de Cultura, la presidenta de la Comunidad de Madrid y tres alcaldes; el de Madrid, el de Alcalá de Henares y el de Urueña. «Estoy muy orgulloso de haber representado a mi pueblo», añade el regidor en respuesta a este periódico.
«Me llamó la Casa Real hace 15 días, me dijeron que habían pensado en que asistiera para representar a Urueña, la Villa del Libro», relata Rodríguez. La Villa del Libro es una propuesta de turismo cultural que la provincia de Valladolid ofrece a viajeros y a bibliófilos, que se inauguró en 2007 por iniciativa de la Diputación de Valladolid. Es la primera de su categoría de España, y está enclavada en la histórica villa de Urueña, de apenas 200 habitantes, que cuenta con una de las murallas medievales mejor conservadas de España. Una anécdota curiosa es que es el único municipio del país con más librerías que bares.
La Posada
El vino de Valladolid que se degustó en el almuerzo de los Reyes por el Cervantes
Diario de Valladolid | El Mundo
«Pude hablar durante el almuerzo con el Premio Cervantes, Luis Mateo Díez, con mucha satisfacción, puesto que fue uno de los que impulsaron y apoyaron la creación de la Villa del Libro, uno de sus promotores», relata el alcalde. «Y al volver al pueblo, los vecinos se han mostrado gratamente sorprendidos y orgullosos de que el municipio estuviese representado en un acto con los Reyes de España», añade, después de destacar lo llamativo del protocolo en el Palacio Real de Madrid.