Valladolid despide las gasolineras del centro

Valladolid dice adiós a las gasolineras del centro de capital. Y lo hace después de casi un siglo de servicio en pleno centro de la capital vallisoletana, concretamente en la plaza de Poniente, en la Circular y en el Paseo Zorrilla a la altura de Vallsur. Un desmantelamiento que estaba ya previsto desde la concesión finalizara el 31 de agosto de 2023. De hecho, ya el año pasado, en la comisión de movilidad del 17 de octubre el grupo municipal socialista preguntaba al equipo de gobierno municipal sobre la concesión de las estaciones de servicio en estas tres ubicaciones de la ciudad, que había finalizado en los tres casos el 31 de agosto del pasado año.

El hecho de que se decidiera no volver a sacarlas a licitación, los socialistas preguntaban en qué plazo se preveía la retirada completa de las instalaciones y quién lo iba a ejecutar. Entonces, el concejal de Urbanismo, José Ignacio Zarandona, se limitaba a responder por escrito con un lacónico: «Lo antes posible, y se retirarán por parte de la concesionaria».

Por todo ello, el grupo municipal socialista presentaba en la última comisión, la celebrada del 12 de marzo pasado, varias preguntas con el objetivo de acelerar el desmantelamiento completo de las tres gasolineras. Además, según informaba entonces a través de un comunicado recogido por Europa Press, se planteaba una cuestión sobre la responsabilidad política de este abandono: «¿Le parece razonable al equipo de gobierno que tales instalaciones sin uso y abandonadas formen parte del mobiliario de la ciudad?».

Desde el Ayuntamiento ya se había dicho que se había un plazo a Repsol de tres meses para el desmantelamiento, con lo que, según los cálculos de los socialistas, dichos trabajos tendrían que haber sido acometidos antes del 23 de febrero de este año.

Ahora, seis meses después de la primera respuesta de Zarandona en octubre pasado y apenas uno de la última pregunta del PSOE de Valladolid, las propias concesionarias comienzan a hacer desaparecer los surtidores de combustible de la plaza de Poniente, de la Circular y de Vallsur.

En apenas unos días, la previsión es que su desmantelamiento total lleve unas semanas, las casetas y surtidores dejarán de ser parte del mobiliario del centro de Valladolid, con lo que se pondrá el punto y final a una historia que duraba un siglo.