Sangría en las carreteras: Valladolid suma ya la mitad de muertes que en todo el último año

La mortalidad en las carreteras de Valladolid deja un balance negativo en los primeros meses del año, puesto que las vías interurbanas acumulan ya la mitad de fallecidos que en todo el año 2023. Según el último balance de la Dirección General de Tráfico (DGT), hasta cinco personas han perdido la vida a fecha de 21 de abril en vías interurbanas de la provincia vallisoletana, cuando durante los doce meses del año pasado el total ascendió hasta once. A esas cinco víctimas hay que sumar, además, dos fallecidos en vías urbanas, una en el municipio de La Cistérniga y otra en Valladolid capital, aunque estas forman parte de una estadística diferente.

Pero lo negativo de este balance no se queda solo aquí, puesto que esas cinco víctimas suponen un aumento muy llamativo con respecto a las cifras de 2023. Y es que mientras en el mismo intervalo del año pasado la DGT contabilizaba tan solo una muerte en accidentes de tráfico en vías interurbanas, en el presente ejercicio son ya cinco las personas que han perdido la vida en este tipo de carreteras. Concretamente, la autovía A-6 se ha cobrados dos vidas, mientras que las tres restantes fallecieron en vías secundarias.

El balance en lo que va de año en Valladolid deja también cinco siniestros mortales, lo que supone que en cada uno de ellos hubo una víctima mortal, algo que no ocurre siempre porque puede haber más de un fallecido por accidente. Los dos fallecimientos que se produjeron en la A-6 tuvieron lugar a la altura de los municipios de San Pablo de la Moraleja y Villardefrades. En el primero perdió la vida una mujer tras salirse su turismo de la carretera e impactar contra un árbol.

Por su parte, de los siniestros mortales en vías secundarias, el primero del año ocurrió en la N-610 en Villafrades de Campos. En el segundo, acontecido en Piñel de Abajo, una persona falleció después de que su vehículo se saliera de la carretera y se incendiara. Finalmente, la tercera muerte en carreteras de este tipo dentro de la provincia de Valladolid ocurrió en Villagómez la Nueva, cuando una mujer perdió la vida en una colisión.

Más allá de los datos de la provincia de Valladolid, los que maneja la Dirección General de Tráfico con respecto al conjunto de Castilla y León pone de manifiesto que las muertes en accidentes en vías interurbanas se incrementan en 2024 casi un 20% con respecto al mismo intervalo del ejercicio anterior.

Según los datos actualizados por la Dirección General de Tráfico (DGT) a 21 de abril, en los casi cuatro meses que ya han transcurrido del año en curso han perdido la vida en las carreteras de Castilla y León un total de 31 personas, lo que supone un 19,23% más si se compara esta cifra con las 26 registradas en 2023. En definitiva, cinco fallecidos más que hay que lamentar y que posicionan a la Comunidad como una de las que presenta un mayor aumento absoluto.

De hecho, estos cinco muertos en accidentes más solo los superan Andalucía (+26) y Galicia (+10), mientras que los territorios que más se acercan a esta estadística son Murcia y País Vasco con un aumento de cuatro fallecidos en cada caso. Es destacable, además, que mientras que el incremento de la mortalidad en el conjunto de España subió un 12% al pasar de 295 a 329 fallecidos, Castilla y León se situó por encima de este dato.

Casi en la misma proporción que aumentaron los fallecidos en Castilla y León lo hicieron los accidentes mortales, que pasaron de 24 a 30 de nuevo según los datos de la DGT sobre siniestros en vías interurbanas.

Por provincias, León vuelve a ser la que más muertos en accidentes de tráfico contabiliza, con ocho en lo que va de año. Suponen uno más que los siete de 2023, misma evolución que sufren los accidentes. En términos relativos, las carreteras leonesas se han cobrado este año un 14,29% más de víctimas.

Y si cinco muertos dejan los siniestros en Valladolid, también lo hacen en la provincia de Zamora, aunque en este caso supone un leve descenso con respecto a los datos del mismo periodo de 2023 cuando las carreteras zamoranas ya se había cobrado seis víctimas, lo que supone un descenso del 16,67%. En este territorio la cifra de siniestros mortales no varía de un año a otro y se mantiene en cinco.

Con tres víctimas mortales se sitúan tanto Burgos como Soria, con la particularidad de que ambas provincias vienen mejorando hasta el momento los datos del año pasado. En las carreteras burgalesas se contabiliza una muerte menos (-24%), mientras que en las sorianas la caída es de dos (-40%). Descensos absolutos que, a su vez, son idénticos en la estadística de la DGT relativa al total de siniestros mortales.

En lo que respecta a Ávila, Palencia y Segovia, estas tres provincias contabilizan hasta la fecha dos víctimas mortales en accidentes de circulación en cada caso, aunque suponen evoluciones diferentes. En los territorios abulense y segoviano, por ejemplo, supone duplicar el registro de 2023, cuando solo existía un fallecimiento en cada; mientras tanto, el territorio palentino implica un aumento sensible puesto que el año pasado por estas fechas todavía mantenía sus registros a cero.

Finalmente, Salamanca representa la excepción dentro de la Comunidad, puesto que frente al resto de provincias que presentan variaciones, esta es la única que en lo que va de año iguala los datos de 2023 contabilizando una única víctima mortal en sus carreteras hasta abril.