Fiasco de la macrorredada contra la droga en Valladolid: el juez deja libres y sin medidas cautelares a los detenidos

Operación 'little'. Ese es el nombre de la macrooperación contra la droga que se desplegaba el miércoles día 17 en Valladolid y Laguna de Duero. Pero debería llamarse fiasco, a tener del resultado de la misma. Más de un centenar de agentes en un despliegue por varias zonas de Valladolid y de Laguna de Duero que deja como resultado final la puesta en libetad sin medidas cautelares de los 9 detenidos, además de la incautación de apenas 250 gramos de cocaína dos kilogramos de sustancia de corte, harina preparada para la venta, una prensa hidráulica para apelmazar cocaína, 33.000 euros, dos vehículos y numerosa documentación y teléfonos móviles. Un fiasco, a la vista del despliegue de la Policía Nacional realizaba de forma simultánea elpasado miércoles en varias zonas de Valladolid y de Laguna de Duero.

De los 9 arrestados, sólo cinco pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Valladolid, que este viernes decretaba su libertad, acusados de un delito contra la salud pública y sin medidas cautelares. Es más, según detalla las fuentes judiciales consultadas por este periódico, ni siquiera era necesario celebrar la vistilla sobre la posibilidad de envío a prisión ya que ni siquiera la Fiscalía la solicitaba. Una demostración más de que lo que se montaba como una macroperación contra el tráfico de droga acababa siendo contra el menudeo.

Eso sí, desde la Subdelegación de Gobierno de Valladolid se señala, en una nota remitida a los medios, la desarticulación de una banda criminal dedicada a la venta de droga. Según detallan las fuentes consultadas por este periódico, lo que ha habido es una mala información que hacía pensar a la policía que se iban a desmontar una gran banda contra la droga, tal y como quieren señalar ahora en el comunicado.

Algo que, precisamente, se demuestra en la propia nota de la Sudelegación, en la que se indica que "estos conseguían importar a bajo precio grandes cantidades de cocaína, que posteriormente adulteraban, lo que provocaba una doble bajada de precio respecto a los precios habituales del mercado negro. La realidad de los hechos es que apenas se intervenían 250 gramos de coca, a los que después se le añaden dos kilos de sustancia de corte, en  un intento de darle más fuerza a lo aprehendido. La sustancia de corte no es más que harina, según indican las fuentes consultadas. Harina que cualquiera puede tener en su casa.

El relato de la nota de prensa indica que la investigación comenzaba, según recoge el comunicado de la Subdelegación, el pasado mes de septiembre 2023, cuando el Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid tenía conocimiento de que varios individuos estaban acaparando el mercado de la droga, especialmente cocaína.

Las vigilancias y seguimientos efectuados dieron resultado, por lo que inmediatamente se dio cuenta al Juzgado para iniciar medidas de investigación garantizadas.

Fruto de la investigación se pudo comprobar cómo funcionaba la organización. El principal investigado, líder de la organización, disponía de subordinados que cortaban y distribuían la droga tanto en locales de ocio como en pisos en los que se practica la prostitución, y que realizaban las transacciones evitando así él manipular la droga. "Uno de ellos era su propio hermano", remarca la nota.

En la mañana del 17 de abril se practicaban un total de nueve registros domiciliarios y uno más en un trastero, seis de ellos simultáneos donde se incautaban 250 gramos de cocaína, dos kilogramos de sustancia de corte, una prensa hidráulica para apelmazar coca, 33.000 euros en metálico, dos vehículos y numerosa documentación y teléfonos móviles. Las cifras de un fiasco de macrooperación contra la droga que acaba con todos los arrestados en la calle y sin medidas cautelares.