Valladolid sólo tiene abiertas el 40% de fuentes ante la llegada del calor

Llega el calor y sólo están operativas entre un 30 y un 40% de las fuentes de Valladolid. La previsión meteorológica anuncia para los próximos días un aumento de las temperaturas con más calor del habitual para estas fechas, más propio del verano, y las 309 fuentes públicas que hay en la actualidad no estarán abiertas hasta la primera quincena de mayo. Los operarios de Aquavall siguen trabajando para revisar las que están cerradas ahora mismo y para cambiar, en algunos casos, los grifos que tienen la mayoría por pulsadores. Este nuevo sistema obedece al proyecto de la empresa para evitar que se repitan los desperfectos de todos los años que incluyen grifos destrozados y en ocasiones arrancados. Abundan las fuentes con grifos que se encuentran deterioradas y esto obliga a Aquavall a cambiar el mecanismo y colocar pedales para el uso de agua.

La operatividad de las fuentes depende en gran medida de la meteorología y cuando hay riesgo de heladas, generalmente a partir de noviembre, Aquavall corta el servicio de agua para evitar reventones. Es una época del año en la que no es tan frecuente la presencia de los ciudadanos en estas fuentes.

Aquavall gestiona los servicios públicos del Ayuntamiento de Valladolid en la captación, potabilización y abastecimiento de agua potable. A partir de los primeros días de noviembre, y para mayor exactitud cuando llegan las primeras heladas, la compañía corta el suministro de las fuentes públicas. Pero no lo cierra en todas ellas. Algunas están ubicadas en zonas más protegidas donde el riesgo es menor o incluso no existe y en ese caso no hay temor de que se congelen las tuberías. Con la llegada del buen tiempo aumenta de forma considerable el número de personas que se acercan a las fuentes para beber y refrescarse. La intención de la empresa que gestiona el agua de Valladolid es que todas estén a punto antes de junio -pretende que sea en la primera quincena de mayo- con el fin de que los ciudadanos puedan combatir el calor sofocante que suele traer junio, un mes en el que suelen subir las temperaturas y el calor comienza a apretar.

El gerente de Aquavall, Pedro Arroyo, tiene un equipo de operarios trabajando por toda la capital para ponerlas a punto. No se trata únicamente de accionar el grifo para que vuelva a salir el agua. Algunas de ellas han sufrido desperfectos y necesitan una serie de arreglos.

Aquavall deja claro que nunca están cerradas todas las fuentes al mismo tiempo. De este modo, el gerente da su versión ante la acusación del portavoz del Grupo Municipal Socialista, Pedro Herrero, quien acusa al alcalde en su cuenta de X (antes Twitter). “No cabe ninguna excusa para que Carnero mantega cerradas las fuentes”. Los socialistas culpan al alcalde. Hay fuentes que están abiertas todos los días del año y es que su cierre va en consonancia con la previsión del tiempo.

Los cambios de Aquavall en la forma de acceder al agua buscan reducir el número de destrozos que se produce cada año. Los grifos sufren las consecuencias de quienes se dedican a estropear el mobiliario urbano de Valladolid y la colocación de pulsadores evitará que aumenten los desperfectos.

DESTROZOS

El vandalismo también llega a las fuentes públicas. El Ayuntamiento hace balance año tras año de los perjuicios ocasionados en el mobiliario urbano y estos surtidores de agua no quedan al margen. Hay destrozos en bancos, papeleras y señales y a eso hay que añadir las reparaciones que los técnicos municipales llevan a cabo por desperfectos en las pérgolas y otras instalaciones de los jardines, así como la reposición de rejillas de sumideros, tapas de alcantarilla,vejas y vallas, además de las pintadas, frecuentes en todos los barrios de la capital.

Los actos incívicos llegan también a las fuentes que utilizan los vecinos de Valladolid para refrescarse y para beber, sobre todo cuando llega el buen tiempo. Quienes causan destrozos en el mobiliario urbano en general la han tomado también con las fuentes. Los mayores daños se producen en los grifos y de ahí el interés de Aquavall en modificar el mecanismo y colocar pulsadores -pedales- para abastecerse. El gerente de Aquavall señaló ayer que más de 50 fuentes sufrieron desperfectos el año pasado.

La previsión del tiempo marca en gran medida las actuaciones de Aquavall. Del mismo modo que a partir de noviembre comienzan a cerrarse los grifos, la llegada del calor anticipa su apertura de forma progresiva. Los últimos días de Semana Santa estuvieron marcados por las lluvias constantes que provocaron la suspensión de numerosas procesiones pero unos días antes de los días de Pasión subieron las temperaturas y los técnicos de Aquavall continuaron su tarea en todos los barrios de la capital para poner a punto el servicio.