Una región repleta de valores y talento
Castilla y León es líder en educación en España y una de las regiones a la cabeza en Europa según el Informe PISA. Uno de los retos por delante es la mejora de oportunidades para evitar la fuga de talento
Castilla y León conforma un territorio con grandes oportunidades. Somos la región líder en educación en España y una de las regiones a la cabeza en Europa. Así se pone de manifiesto año tras año en indicadores como el último Informe PISA sobre la evaluación del sistema educativo en los países de la OCDE donde la comunidad sobresale en el territorio nacional estando a la cabeza en las tres competencias Matemáticas, Lectura y Ciencias. Un sistema educativo sólido que es un espejo en el que se miran otras regiones. Mientras que el documento que evalúa el rendimiento académico del alumnado de 15 y 16 años de ochenta países, muestra en España una caída en sus conocimientos de Matemáticas y Lectura, sitúa a Castilla y León con los mejores resultados en matemáticas (499), lectura (489) y ciencias (506) y supera en todas las competencias a la media nacional. Además se sitúa el ‘top 10’, al posicionarse en el séptimo puesto en el entorno de los países de la OCDE y de la UE. De hecho, el rendimiento de los estudiantes castellanoleoneses tiene un rendimiento comparable al de Canadá, Países Bajos y Suiza. Asimismo, los alumnos de la Comunidad tienen en esta materia un rendimiento superior al de países como Alemania, Finlandia o Noruega.
Mucho se ha hablado de la receta o fórmula que explican estos resultados. Muchos expertos en la materia apuntan al rigor en la evaluación, la continuidad de las políticas educativas y la eficiencia en el gasto como de las claves del éxito del modelo educativo. A ello se suma el trato individualizado del alumno, la formación continua del profesorado, la implicación del conjunto de los centros educativos, los equipos directivos y los profesionales de Castilla y León y por supuesto, de las familias, porque al fin y al cabo, se trata de un éxito compartido por toda una sociedad. Se trata de un sistema que busca la equidad y persigue el esfuerzo. Aunque también hay que señalar el gasto, y es que Castilla y León gasta más per cápita que la media española, lo que refleja la prioridad que le da el sistema político a la educación.
Otro de los aspectos de los que pueden presumir castellanos y leoneses es tener, junto con los extremeños, el índice más bajo de acoso escolar, según el estudio de la OCDE. Señales que reflejan la excelencia.
Con los datos sobre la mesa, lo que está claro es que el sistema educativo en general enfrenta a nuevos retos y desafíos con una sociedad en constante evolución, como la innovación, y la incorporación de herramientas digitales en las aulas. En este sentido, la consejera de Educación, Rocío Lucas, ha expresado que en el equilibrio está la virtud. «Se ha visto que es importante la innovación, pero sin reducir la tradición. En Castilla y León no hemos impuesto el libro digital en las aulas, seguimos manteniendo el libro en papel. En la región introducimos la digitalización para ciertas materias y reforzamos el contenido digital. Creo que es necesario un equilibrio que se enseñe el uso digital, pero con respeto y equilibrio sin abandonar los métodos tradicionales ni el libro en papel. Eso es lo que hemos hecho en Castilla y León y lo que vamos a seguir haciendo y a los resultados me remito con el Informe Pisa».
La responsable de Educación en Castilla y León ha destacado que la suya es una comunidad innovadora y moderna, con muchas oportunidades para invertir en el área tecnológica. «Desde el ámbito educativo la apuesta y la prioridad que se tiene para tener la Educación como elemento que avanza y genera bienestar». Con estos datos sobre la mesa se presenten nuevos retos.
Uno de ellos es el evitar la fuga de talento. El último Informe del Observatorio de Emancipación Juvenil sitúa a Castilla y León como la segunda comunidad con más personas de 16 a 29 años emigradas a otros puntos de España, con un 11,6%, siendo Madrid el principal destino. Solo el 14,7% de los jóvenes logran emanciparse antes de los 30 años.
Mejorar las perspectivas del mercado laboral para evitar que muchos jóvenes se vean obligados a buscar oportunidades lejos de sus hogares es una tarea urgente. Y para ello es importante una implicación de todo el tejido económico y empresarial, además de las administraciones.