La Procesión de la Divina Misericordia reluce tras una Semana Santa lluviosa

Los vallisoletanos han tenido la oportunidad de ver procesionar a un Cristo y a una Inmaculada tras las celebraciones de una Semana Santa marcada por las precipitaciones. En esta ocasión, se trata de una réplica de Adolf Hyła del cuadro de la Divina Misericordia, obra que mandó pintar Santa Faustina Kowalska en las manos de Eugeniusz Kazimirowski, en el año 1934.

A las 17:30 se ha celebrado un rosario en la catedral de Valladolid, y, posteriormente, a las 18:00, D. Luis Javier Argüello García, Arzobispo de Valladolid, ha presidido la Santa Eucaristía. 

Durante la misa, se ha producido el rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia, que conmemora la aparición de Jesús frente a Santa Faustina Kowalska, una monja polaca a la que reveló su misericordia durante los años 30. Esta misma novicia fue canonizada por Juan Pablo II el 30 de abril del año 2000.

Esta oración, tiene como objeto: pedir misericordia para todas las almas, recordar que hay que confiar en Dios, reconocer nuestras debilidades y sustituir cualquier preocupación o angustia por una confianza abundante en Dios; de ahí la cita «Jesús, en Ti confío».

Josefa Romo Garlito, responsable de la Sociedad Sagrado Corazón de la Divina Misericordia, indicó a este diario que "todo fiel que quisiera acercarse al acto" y posterior peregrinación, "podía contar con confesores a los que acudir para refugiarse y sentirse amparados por la Divina Misericordia del Corazón de Jesús". Añadió, además, que "este año ha coincidido que es el año jubilar del Sagrado Corazón".

Una vez concluida la eucaristía, se inició una peregrinación a la Basílica-Santuario Nacional de la Gran Promesa con el cuadro de la Divina Misericordia por el centro de la ciudad, para finalizar el acto con el canto de unas vísperas.