La Junta invierte 2,7 millones en rehabilitar las sedes de Presidencia y Sanidad
Las obras mejorarán la eficiencia energética del Colegio de la Asunción con fondos europeos / En el antiguo Hospital Militar, corregirá las patologías causadas por la humedad en cornisas, pináculos y pesebrones
La Junta de Castilla y León invertirá más de 2,7 millones de euros en la rehabilitación de las sedes de las Consejerías de Presidencia y Sanidad.
Por un lado, destinará 2,1 millones de euros en la rehabilitación del edificio C de Presidencia, ubicado en el complejo del Colegio de la Asunción, sede del Ejecutivo autonómico. Lo hará tras destinar una partida de 41.140 euros, impuestos incluidos, a la redacción del proyecto, adjudicado a Álvarez y Mateo Arquitectos S.L.P. el pasado mes de agosto con una rebaja del 22% sobre el precio de licitación.
La intervención se realizará en el complejo del Colegio de la Asunción, que tuvo sus orígenes en una intervención del Estado hacia 1920 para convertirla en una granja, aunque después se transformó en colegio infantil a cargo de religiosas, donde muchos vallisoletanos de la generación del baby boom recuerdan haber realizado los cursos de párvulos. La superficie total del conjunto de ocho edificaciones abarca de 21.562 metros cuadrados, si bien el complejo de Presidencia se asienta en una parcela de 56.730. La intervención se limitará al edificio C, que cuenta con una superficie construida total de 3.425,12 metros cuadrados, de los que 1.042,49 corresponden a la planta baja, 1.115,41 a la primera y 1.267,22 a la segunda. En anteriores fases ya se ha realizado la actuación sobre los edificios D, F, G (primera fase), A, B (segunda fase), E y H (tercera fase), según detalla el proyecto.
En 1980 el Colegio de la Asunción pasó a ser sede de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, y sus edificios fueron rehabilitados completamente en 1991. El último edificio construido fue el H, entre los años 2000-2001, según detalla el proyecto de intervención. Los edificios se denominan con las letras ‘A’ a ‘H’. Todos ellos son de uso administrativo, salvo el edificio G que está compuesto por dos pequeñas edificaciones gemelas en planta baja, destinadas a talleres y almacén.
El edificio C, construido en los 80 del siglo pasado, consta de tres plantas sobre rasante destinadas en su totalidad a uso administrativo. Según se detalla en el proyecto de rehabilitación, cuenta con «una volumetría muy acusada en relación con el resto de edificaciones, mucho más contenidas en cuanto a forma y volumen».
Por otro lado, el edificio cuenta con unas fachadas de doble hoja de fábrica de ladrillo, con cámara intermedia, pero sin aislamiento, con una baja eficiencia térmica. La cubierta también se resolvió en su día sin aislamiento adecuado, mediante forjado unidireccional de hormigón, con bovedilla y una capa de cobertura de chapa de acero grecada.
El edificio cuenta con una superficie de voladizos de 227 metros cuadrados, que constituyen un suelo en contacto con el exterior, constituido por el forjado y un revestimiento de chapa, lo que rebaja aún más su eficiencia térmica. En cuanto a las ventanas, son de marco metálico, mayoritariamente aluminio sin rotura de puente térmico, con vidrio sencillo en la planta baja y vidrio doble en el resto de planta. «La carpintería es sencilla, con poca rigidez de marco y hojas, por lo que se considera como poco estanco frente a infiltraciones de aire», detalla el documento. La consecuencia de esta situación «es una elevada ineficiencia energética en estos huecos, con abundantes pérdidas térmicas tanto por transmisión como por infiltración».
Todo eso se pretende solucionar con la intervención, cuyas obras licitó este miércoles la Consejería de Presidencia, y que se volcarán, sobre todo, en mejorar la envolvente constructiva e iluminación interior del edificio. La fecha para presentar ofertas concluye el 29 de abril.
La actuación es cofinanciable con fondos de la Unión Europea porque el artículo 5 de la Directiva 2012/27/UE de Eficiencia Energética prevé la «función ejemplarizante de los edificios de organismos públicos». Se encuadra en el subproyecto regional Pirep Castilla y León, propuesto e integrante del proyecto nacional Pirep y que persigue la rehabilitación sostenible del parque público institucional de la Comunidad Autónoma para todo tipo de edificios de titularidad pública y uso público.
Los hitos y objetivos son el ahorro energético medio por encima del 30% en el indicador global de consumo de energía primaria no renovable del edificio, es decir, lograr una reducción de al menos un 30% de las emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero en comparación con las emisiones que se registraban antes de la intervención.
Hospital Militar
Por otro lado, la Consejería de Sanidad acaba de licitar por 617.000 euros la restauración de las fachadas interiores del antiguo Hospital Militar, sede de los servicios centrales del departamento que dirige Alejandro Vázquez. El plazo para presentar ofertas está abierto y concluye el 9 de abril.
La intervención corregirá fisuras, humedades y desprendimientos de mortero en las partes altas de los tres módulos que integran el complejo administrativo. En concreto, sobre la trasera del inmueble principal (el que es accesible desde el Paseo de Zorrilla) y de los dos pabellones posteriores que, a izquierda y derecha, escoltan los jardines del interior (serían las traseras de los edificios asomados a los paseos de Filipinos y del Hospital Militar, respectivamente).
El arquitecto José Manuel Cañedo Muñoz firma el proyecto de ejecución dedicado a corregir las lesiones producidas con el paso de los años en cornisas, pináculos, pesebrones y petos. «Requieren una actuación profunda para repararlas» y evitar que vuelvan a producirse «durante un largo periodo de tiempo», según la memoria del expediente de contratación.
La humedad y las heladas «son el origen de todas las patologías» detectadas, que «se repiten de manera más o menos generalizada» en todos los edificios del recinto. Entre las intervenciones previstas, se procederá al saneado de todos los morteros deteriorados y se protegerá toda la cubierta con una albardilla de zinc. También se aumentarán las juntas de dilatación del babero de zinc para evitar que se deforme y abomben. Y se volverán a soldar los pesebrones ocultos para garantizar una buena estanqueidad. El hastial de coronación del patio del edificio principal se protegerá con un nuevo babero de zinc, que actualmente no existe. También se ejecutarán nuevos rebosaderos para el agua del canalón y se saneará el enfoscado de los petos de la cubierta, eliminando las pinturas y revocos.
En las falsas pilastras de las esquinas, se realizarán actuaciones para evitar que el agua se acumule, y mejorar la impermeabilización de la superficie. Y en los pináculos se eliminará la pintura por proyección de arena, procurando no dañar el soporte, se rellenarán las grietas y se repondrán las pequeñas pérdidas de sección con mortero prefabricado. También se protegerán las falsas gárgolas situadas en la cornisa, con chapa de zinc.
El otrora Hospital Militar de la ciudad fue construido entre 1930 y 1933 sobre el solar del antiguo convento del Carmen Descalzo. La Junta es propietaria del edificio desde 1997. Entonces ya fue objeto de una profunda restauración para adaptarlos a su uso actual, como sede de la Consejería de Sanidad. Aquella intervención también unió el pabellón principal –el destinado a medicina general en su primigenio uso militar– a los otros dos mediante sendos cuerpos acristalados.
El inmueble está incluido dentro del Catálogo de Arquitectura del PGOU por tratarse de un conjunto «de notables valores desde el punto de vista tipológico y formal». Su grado de protección no es integral (solo el escudo, declarado BIC) pero sí afecta a su estructura, «debiendo mantenerse la volumetría, estructura, tipología y envolvente exterior de cada una de las piezas».
Los alzados del edificio responden a una concepción tradicionalista, más simple las fachadas interiores, donde se «potencia la visión de la masa de ladrillo cara vista». «La decoración se reduce a la aparición de impostas continuas horizontales, recercados de huecos y pilastras rematadas por pináculos en las esquinas. Aún así, el acceso del pabellón central se enmarca entre pilastras laterales y se remata mediante un cuerpo decorado con un reloj», precisa el arquitecto.
«La intervención prevista se sitúa en los alzados interiores de los pabellones al patio y sobre todo en los petos de cubierta en los recercados de huecos impostas horizontales, falsas pilastras y pináculos. Asimismo se actúa sobre los pesebrones interiores de las cubiertas en su encuentro con los petos de fábrica y en sus juntas de dilatación», explica el proyecto de ejecución. Tras el pabellón del Paseo del Hospital, el ámbito de actuación «se amplia con la renovación integral de pesebrones y limas», añade.
El plazo de ejecución de estas obras en la sede de Sanidad será de seis meses a partir del acta de replanteo.