Los tractores vuelven a Valladolid

Los agricultores vuelven a Valladolid con una mini tractorada. Tras la Semana Santa, donde no había ninguna manifestación de estas características, los tractores vuelven a las calles de la ciudad del Pisuerga con una manifestación que se ha saldado sin graves incidencias en el tráfico. 

Esta convocatoria no ha sido tan multitudinaria como otras que se recuerdan. Un grupo de medio centenar de agricultores y ganaderos se congregaron con 13 vehículos agrarios a las puertas del Centro Cultural Miguel Delibes, según apunta Ical.

La manifestación surge con motivo del foro ‘Desmontando el Pacto Verde’ organizado conjuntamente por la Vicepresidencia y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León que se ha celebrado en el interior del auditorio esta mañana.

"No se rían del campo”"

Los agricultores y ganaderos le entregaron al vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, que ha intervenido en la apertura de la jornada, un documento de mejoras del sector y su valoración sobre las 43 medidas anunciadas recientemente por el Gobierno central tractores a la ciudad. El objetivo, anunciaron, es que se las entregue al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, así como al presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, y el ministro de Agricultura, Luis Planas.

García-Gallardo, el consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas, y el de Industria, Comercio y Empleo, Tomás Veganzones, se detuvieron en la puerta del centro cultural para conversar con los profesionales del sector primario que les transmitieron su “malestar” y les encomiaron a “abarcar más ministerios, no solo Agricultura”, informa Ical.

“Aprieten ustedes para que se pongan de acuerdo y que no se rían del campo”, comunicó Carlos Duque, uno de los agricultores presentes”, quien añadió que el “problema” es de “todo el mundo rural” porque “si desaparecen las explotaciones todos los pueblos van detrás y toda la economía indirecta que genera”. “Tenéis que protegernos y tenéis que hacer un plan de futuro real, tanto para los jóvenes como para los que no son tan jóvenes”, aludió.

También comentó a García-Gallardo que si el sector “muere, se morirá una parte muy importante de España y de todo el mundo”. “Nosotros estamos aquí por la esencia de nuestra existencia. Y al final todo esto ocupa también a la gente de las ciudades y a todo el sector”, comentó.

Al respecto, el vicepresidente aseguró que está de acuerdo con estas reclamaciones, “a las que no cambiaría ni una coma” y defendió que la Consejería de Agricultura “ha apoyado al sector en la medida de sus posibilidades”. “Las reivindicaciones de vuestras pancartas sobre menos burocracia y limitaciones, más políticas de agua y acabar con la competencia desleal extranjera es lo que nosotros hemos llevado en nuestros papeles a los despachos de Bruselas en tres ocasiones”, sostuvo.

García-Gallardo calificó esta “batalla de todo el mundo rural” como la “batalla de nuestra generación, porque si España pierde su soberanía alimentaria, su capacidad estratégica para producir alimentos de calidad, el país está perdido”. También consideró que las tractoradas de las últimas semanas ha permitido “abrir los ojos” a la sociedad, que “ha apoyado las protestas”. “No os conforméis con poco. La política es algo muy serio y si ahora no damos la talla todos, si ahora que tenemos elecciones europeas el 9 de junio no tomamos las decisiones correctas, vamos a tener cinco años más de Agenda 2030 del Pacto Verde Europeo, de esa mal llamada estrategia de biodiversidad, de esa eufemística estrategia de la granja a la mesa. Lo hacen con la excusa del medio ambiente”, relató el vicepresidente.

Al respecto, trasladó a los profesionales que la Junta “espera acertar” y remachó que es “contundente en la defensa”. Por eso, expuso que “de momento no ha tenido éxito con la ‘siembra’”, que era el lema de Vox, algo que confió cambiar en junio, porque la Agenda 2030 “va en contra del sentido común”

El sector también reclamó que sus productos sean “reconocidos” y que la Ley del Etiquetado y la Cadena Alimentaria se cumplan y “no estar obligados a vender a pérdidas”. García-Gallardo mostró su acuerdo con esta reflexión y citó la película ‘La vendé’, sobre la revuelta que hubo en Francia. “Se va a morir o vencer. Y esto va de eso, de morir o vencer”, sostuvo, a lo que los agricultores le rogaron que “lo dijera al revés”, “vencer o morir”.

Por último, pidieron a García-Gallardo que estas movilizaciones “han surgido sin ningún planteamiento político” y desearon que los políticos “no se aprovechen para beneficios electorales”, porque esta situación continuará después de las elecciones europeas, porque “se han levantado ganaderos y agricultores independientemente de su pensamiento político”. En este sentido, el vicepresidente respondió que “esto no va de partidos, va del futuro de España; y el campo podrá medir quién ha sido coherente, quién ha sido consistente y quién no”.

“A nosotros nos han tachado de todo, de radicales, de extremistas, como con la flexibilización de todo el tema del saneamiento ganadero. Nos han llamado negacionistas por atacar a la Agenda 2030 y por decir que el Pacto Verde Europeo era un suicidio para Europa. Ahora muchos abren los ojos y hay muchos políticos que ahora se están subiendo al carro, al tractor, acariciando al corderito porque vienen elecciones”, apuntó García-Gallardo, quien instó al sector a “evaluar quién estuvo antes, quién está ahora y quién estará después”. “El tiempo da y quita razones, así que todo se andará”, concluyó.

“Objetivos de destrucción social”

Durante el foro ‘Desmontando el Pacto Verde’, que fue criticado ayer en el Senado por el ministro de Agricultura, Luis Planas, García-Gallardo opinó que la Agenda 2030 contiene “objetivos de destrucción social”, ya que “si se acaba con el campo, se acabará con el medio rural, y a ver qué comen en la ciudad”.

En este sentido, recordó que “se ha popularizado ahora el trasfondo de la Agenda 2030”, cuando su formación política, Vox, ya la tachó de anteriormente de tener “apariencia de protección ecológica, pero no serlo”, algo que el vicepresidente “ha defendido en Bruselas”.

“Nos han acusado de antieuropeístas, pero nos hemos mantenido firmes y consistentes en el tiempo”, comentó García-Gallardo, quien defendió las protestas del sector primario en las últimas semanas y añadió que “moderado es quien ha llegado a una convicción tras un tiempo y actúa con contundencia”.

García-Gallardo recordó que en junio se celebran elecciones al Parlamento Europeo y animó a votar “con responsabilidad”, porque “si el resultado es la misma coalición que actualmente, el resultado será todavía peor y la situación irá a más”. “Ejerced ese derecho con responsabilidad. No os conforméis con poco, sed ambiciosos, porque lo que es imposible es mantener una economía verde con números rojos y una política verde eufemística que imponen desde Bruselas”, como son, mencionó, “seguir con la agricultura de secano, cuando imponen restricciones de fitosanitarios; o seguir con la agricultura de regadío cuando impiden desarrollar un Plan Hidrológico Nacional o políticas inteligentes de agua”. "Imposible es que se pueda seguir con la ganadería en extensivo cuando se sigue sobreprotegiendo al lobo o se impone una ley de bienestar animal que lleva al absurdo y a la ruina”, aseguró el vicepresidente de la Junta. “Aquí tendréis un Gobierno regional prudente y sereno, pero valiente y audaz”, trasladó.

Además, se dirigió a los agricultores presentes para avanzar que “algún día seréis elogiados por defender reivindicaciones justas para el interés general”. “Los que hoy se disfrazan como verdes, en el futuro serán los reaccionarios”, anotó.

"Nadie es más ecologista por vestirse de verde”, aseguró el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, quien defendió la labor que los agricultores y ganaderos realizan en defensa del medio ambiente y del paisaje de sus pueblos. “Nadie os puede decir que estáis en contra del medio ambiente cuando es vuestro ganado, y vosotros mismos, los que prevenís incendios forestales y cuidáis la naturaleza de esa España que algunos han llamado peyorativamente como vaciada, cuando realmente es una España silenciada”.

Por ello, calificó como reformas “leves” e incluso “migajas” los cambios que en los últimos días ha introducido la Comisión Europea para calmar las protestas del sector primario. A juicio de García-Gallardo, los cambios son insuficientes y deben ir más allá.