Cada vez es más frecuente pensar que estamos inmersos en una 'revolución' climática descontrolada. En el invierno aparece el calor, en febrero desaparece con intervalos de frío, y en marzo resurgen las lluvias, pero también la nieve. Y como muestra de ello es la capital de Valladolid o el pueblo vallisoletano de Ataquines, que durante esta martes han presenciado cómo se cambiaban los rayos de sol por copos de nieve.