El Juzgado de Medina encausa al ex gerente del hospital por encubrir abusos a pacientes del traumatólogo que murió en accidente

El silencio y la inacción en el caso de las denuncias de abusos a pacientes por parte de un traumatólogo del hospital de Medina llegan al tribunal. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Medina del Campo encausa a tres cargos del centro hospitalario, el ex gerente José Manuel Vicente, la ex directora médica, Laura Gil, y la ex responsable de Medicina Preventiva y Salud Pública, Carmen Viñas, "por desoír las denuncias y quejas de varios sanitarios contra un traumatólogo por supuestos tocamientos a varias pacientes, al menos una de ellas menor de edad", una niña de apenas 10 años. La jueza considera que la actuación de estos tres facultativos "podría ser constitutiva de un delito de omisión del deber de impedir determinados delitos". 

El traumatólogo en cuestión, Alfonso Díez, murió en un accidente dos días después (en junio de 2021) de que 26 sanitarios denunciaran en una carta su conducta inapropiada de índole sexual hacia compañeras y pacientes. Hubo quejas verbales, según recoge el auto judicial, de que este traumatólogo habría realizado tocamientos a varias pacientes sin que nadie tomara cartas en el asunto, además de una denuncia escrita por un sistema interno de Sacyl, en la etapa en la que la Consejería de Sanidad estaba dirigida por Verónica Casado.

La magistrada ha dictado el auto por el que transforma las diligencias previas en procedimiento abreviado y da trámite a las partes para que soliciten la apertura de juicio oral y presenten sus escritos de acusación en los que han de concretar el delito o delitos de los que acusan a los investigados y la pena que solicitan para ellos. En esta fase procesal también pueden pedir el archivo de la causa y, excepcionalmente, solicitar la práctica de nuevas diligencias, tal y como informa el TSJ en un comunicado remitido a los medios de comunicación.

En su resolución, la instructora considera que "de modo indiciario y sin ánimo o valor de prejuzgar", la actuación atribuida a quienes en el momento de los hechos eran el director del hospital, la directora médica y la responsable de Preventiva, "podría ser constitutiva de un delito de omisión del deber de impedir determinados delitos". Según se recoge en el auto, "los tres médicos fueron informados verbalmente de las quejas contra el traumatólogo, ya fallecido, por la supervisora de enfermería de quirófano, pero 'no habiendo observado incidente alguno y, a falta de documentación escrita sobre ello, se abstuvieron de actuación alguna'".

"También habrían desoído la petición de esta sanitaria en 2019, cuando la denuncia por el supuesto comportamiento inadecuado del traumatólogo con la menor se registró por escrito en el SISNOT, el sistema interno de notificación de incidentes sin daño en los centros del Servicio Regional de Salud de Castilla y León". En esa denuncia, tal como recogió este diario, la enfermera relató que este traumatólogo tocó de manera inapropiada a una niña de 10 años: "El doctor no se separaba de la paciente de 10 años y realizaba tocamientos indecorosos". 

La sanitaria denunció el 30 de septiembre de 2019 en un sistema interno ese episodio, se negó a volver a trabajar con él "para no ser cómplice de abusos", y solicitó "una solución a la mayor celeridad posible", pero no se investigó. Aseguraba que el traumatólogo había "realizado tocamientos" a la menor mientras estaba en la mesa de quirófano. Reflejó por escrito que observó "movimientos por debajo del campo quirúrgico" efectuados por Alfonso Díez, y explicó que ella se habría "tratado de poner en medio para impedir el acceso a la menor".

La jueza acuerda el archivo de la causa respecto a otros dos facultativos que también fueron denunciados por la Fiscalía, el entonces jefe de Traumatología y un facultativo del servicio d Anestesista.

La inspección de Sacyl dio carpetazo

La Fiscalía de Valladolid cargó hace ya tres años contra la inspección de Sacyl por dar carpetazo al caso: «No se hizo nada», defendió el ministerio público, que instó a que se investigara judicialmente la falta de remisión de la denuncia de una enfermera que aseguró que un traumatólogo tocó a una niña en quirófano. La Fiscalía emprendió el camino de denunciar a la dirección del centro hospitalario tras el hallazgo por un inspector de Sanidad de la alerta interna sobre posibles abusos sexuales. Una denuncia que no llegó a oídos de ninguna autoridad policial ni judicial. La acusación pública entendió «necesario que se investigue judicialmente la falta de remisión, a la propia Fiscalía o al juzgado, de la comunicación reflejada en el sistema del hospital el 30 de septiembre de 2019».

La fiscal jefe de Valladolid remitió al juzgado una denuncia de 5 folios, con fecha del 2 de noviembre de 2021, en los que reflejó que "se habrían podido evitar graves hechos". Afirmó que de la denuncia de 2019 "tenía conocimiento el gerente [José Manuel Vicente] pese a que lo niegue".

La inspección de Sanidad inició el viernes 4 de junio de 2021, bajo el mandato de Casado al frente de la Consejería, una información reservada el día después de que el traumatólogo falleciera en un accidente de tráfico y esta se cerró con la conclusión de que el entonces gerente, el dimitido José Manuel Vicente (ahora encausado) y los jefes de servicio "actuaron con diligencia". El inspector rechazó abrir "un expediente disciplinario" y estimó "el sobreseimiento de las actuaciones".

Al menos dos mujeres denunciaron abusos del traumatólogo

Cuando el caso saltó a los medios de comunicación, después del fallecimiento del traumatólogo acusado por 26 compañeros en un escrito, al menos dos mujeres relataron a Fiscalía que habían sido víctimas de Alfonso Díez. "Fue más allá de lo propio de la lesión que padecía", contó una paciente, que aseguró que se había quedado "paralizada" y fue "incapaz de reaccionar" tras una exploración del médico. Otra denunció en junio dos episodios de 2019.

El escrito de 26 sanitarios

Un escrito de 26 sanitarios puso en la picota al traumatólogo especialista en ortopedia infantil que 48 horas después se mató en un accidente en una recta de la N-601. El martes 1 de junio de 2021, 26 compañeros del médico señalado, que tenía 53 años cuando falleció en la carretera, presentaron a la dirección del centro un escrito alertando de conductas reprobables como tocamientos a compañeras y pacientes. Unos hechos, eso sí, que se remontarían "años atrás", y una conducta que aseguraban "que era conocida" por quienes compartían quirófano o dependencias sanitarias con este médico que llevaba más de un decenio trabajando allí. Sin embargo, sobre este traumatólogo no pesó ninguna denuncia ni en un juzgado ni en una comisaría, sólo un expediente después de muerto al que no pudo hacer frente. Ahora se abre un procedimiento judicial que dirimirá responsabilidades de quienes habrían sido informados de las quejas y no hicieron nada.