Hoteles y casas rurales apuntan a una Semana Santa de récord en Valladolid
La capital y provincia vuelven a ser el destino elegido de turismo de interior con reservas familiares que en los días centrales pueden alcanzar el 95% de ocupación / Éxito en el resto de la Comunidad
Castilla y León es pasión. Castilla y León apunta a ser el destino preferido para disfrutar de unas vacaciones esta próxima Semana Santa . Esa pasión por el atractivo turístico de esta comunidad invita a pensar a unos días vista de que se logrará superar las cifras positivas del 2023. Una Semana Santa de récord que prevé alcanzar el 95% de ocupación en los días centrales, entre el Jueves y el Sábado Santo tanto en alojamientos de turismo rural como en los hoteles de las nueve provincias.
« La previsión es razonablemente buena. Es verdad que sobre la operativa del turista en esta época aún nos queda una semana por delante, reservas de última hora, el tiempo, pero se podrá rozar el 90% en todas las provincias», subraya Piedad Sánchez, presidenta de la Asociación de Hoteles de Castilla y León. Sánchez avanza que hay destinos «que tienen su casuística» y algunos alcanzarán el 95% o el lleno, pero hay destinos que están teniendo muchas reservas como Palencia y otros como Zamora y Valladolid son fijos . En las tres ciudades la Semana Santa está declarada de Interés Turístico Internacional y es un aliciente para atraer turistas en estas fechas . «Ahora mismo en Valladolid estamos en el 70% en las noches de jueves y viernes, quedan muchos días, pero esperamos una Semana Santa similar a otros años con ocupaciones muy altas, a pesar de que este año cae más pronto y la meteorología influye», remarcan desde la gerencia provincial de Hoteles de Valladolid, Raquel González.
El turismo familiar se abre paso en la primera escapada del año para muchos aprovechando el inciso en los centros educativos y la previsión es superar los buenos indicadores del pasado año donde hubo un impacto de unos 83 millones de euros , según datos del Observatorio de la Dirección General de Turismo de la Junta de Castilla y León. Un cálculo realizado en torno a los 10 días que transcurren desde el Viernes de Dolores al Domingo de Resurrección dejando hasta 546.674 pernoctaciones, siendo los tres días, del Jueves al Sábado Santo de 2444.956 .
¿El aval? Las ocho fiestas de Interés Turístico Internacional como son Valladolid, Zamora, Ávila, León, Palencia, Salamanca, Medina de Rioseco y Medina del Campo, del que también goza la Ronda y la Procesión de los Pasos en León además de otras festividades con etiqueta nacional o regional y que tienen un gran tirón en esta época , y que atraen al visitante que después regresa en otras fechas menos transitadas logrando que se desestacionalice el turismo. La campaña promocional del ejecutivo regional iba destinada a los jóvenes, un público que sí viaja en estas fechas aunque seducido por destinos europeos y otras comunidades aprovechando que pueden enlazar varios días.
Son solo cifras a superar en un escenario también positivo para el turismo rural , que ya en 2023 superó los datos prepandémicos. «No es costumbre cogerse una semana entera y venirse de vacaciones, pero Castilla y León sigue siendo un destino preferido por su oferta complementaria a la Semana Santa», remarca Luis Chico, presidente de Ararcyl. Las perspectivas también son buenas para este sector turístico confiando en llegar «al 95%» en los días centrales con un viajero «procedente de comunidades lejanas como pueden ser Andalucía, País Vasco o Cataluña» y aliviar un mal inicio de año con una temporada de invierno de poco movimiento. Los cerca de 4.000 alojamientos rurales se preparan para ofrecer planes complementarios que pasan, indica Luis Chico desde Ararcyl, por «la gastronomía, bodegas, patrimonio, medioambiente y naturaleza. Aparte de mantener el valor de las tradiciones el turismo rural hace una función importante en los pueblos», consolidando el liderazgo de la comunidad como destino de interior .
El turismo rural atraviesa un buen momento en cuanto a alojamientos con 400 asociados dentro de la Asociación Regional de Empresarios de Alojamientos Rurales de Castilla y León, pero que «facilita información a más de 3.000 propietarios, empresarios, y muchos cuentan con nosotros para planes de asesoramiento», remarca Chico. Un turismo rural de calidad y excelencia que pone en valor estos días y durante todo el año los recursos patrimoniales , naturales y la variada oferta de ocio alternativa en la comunidad, muy diferenciada en los rincones de las nueve provincias de la región.
El anhelo de estos sectores hoteleros y de alojamientos turísticos es ampliar aún más las pernoctaciones : «Al final lo que podíamos intentar conseguir es alargar esa estancia media a los días previos a Semana Santa con actividades, procesiones, pero se concentra mucho jueves viernes y sábado», remarca Piedad Sánchez, algo que comparte Luis Chico: «Durante la semana las ocupaciones ahora no llegan al 30%, es muy bajito, no nos afecta que sean días de vacaciones al inicio para los escolares» .
Una Semana de Pasión que en Valladolid genera un impacto de 21 millones de euros tal y como ha avanzado esta semana la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales de la Universidad de Valladolid, con cerca de 87.000 visitantes : «Es un evento con un marcado carácter y está consolidado para el turista nacional. La ocupación es alta igual que en otras citas destacadas durante el calendario anual de Valladolid como son la concentración motera de Pingüinos, la Semana Internacional de Cine de Valladolid, Seminci, o el Concurso Nacional e Internacional de Tapa s», subraya Raquel González que sí destaca como el turista en esta ciudad «disfruta de la Semana Santa y se ciñe a esta al estar solo dos noches».
Pero Castilla y León no solo es receptora de turistas sino que también es emisora en estas fechas . Para la Asociación de Agencias de Viajes de Castilla y León «las perspectivas son como el año pasado, muy positivas. Ahora mismo la programación especial está llenándose, cerca del 80%». Pablo Parrilla, su presidente, insiste en que hay mucho cliente de última hora, pero los datos previos a la pandemia ya se han superado en un «momento dulce» para las agencias porque ahora mismo «el sector de los viajes se ha convertido una necesidad y nadie se quita una escapada o algo de ocio». Los destinos internacionales vuelven a ser similares a otros años al contar con una demanda destacada: «Las programaciones de Europa de jueves a domingo, hacia Estambul, Praga-Viena-Budapest, son atractivos para los puentes largos», al igual que el Mediterráneo o Canarias en viajes nacionales.