Argüello pide que las familias no miren a otro lado cuando se habla de vocaciones
El arzobispo de Valladolid defiende que se cultive en las comunidades cristinas "el deseo de la Eucaristía"
El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello , ha pedido que Que las familias "no miren hacia otro lado cuando se habla de las vocaciones" al tiempo que ha defendido que se cultive en las comunidades cristianas "el deseo de la Eucaristía". Así lo ha expuesto el prelado vallisoletano en la carta partoral de la segunda quincena de marzo que lleva por título 'Señor envíanos pastores' que es el lema de la campaña en favor de las vocaciones sacerdotales y el lema del Día del Seminario.
En su carta, el también presidente de la Conferencia Episcopal Española , ha manifestado una "inquietud" cuando se pide al Señor que envíe pastores sacerdotes y se pregunta si "realmente se trata de una petición sincera", si se quiere "realmente lo que el ministerio sacerdotal significa", si se desea la Eucaristía y si se quiere ser acompañados para vivir cada uno la vocación en la que ha sido llamado, según informa Europa Press.
Asimismo, se pregunta si esta petición es "sólo una oración externa, pero que no supone una inclinación del corazón" ni de la "misma vida" y si se duda de que el Señor "llama a hombres, a jóvenes, adolescentes, a niños de nuestras comunidades". Y ante la falta de respuesta, el arzobispo de Valladolid cree que tiene que ver "con el verdadero deseo" de la comunidad cristiana, también de la sociedad "de que exista esta vocación y lo que esta vocación ofrece al pueblo santo de Dios y desde Él a toda la humanidad".
Por ello, Luis Argüello ha invitado a los cristianos a hacer esta oración Señor: "Envíanos pastores, pero haz que cultivemos el deseo vivo". "Que las familias no miren hacia otro lado cuando se habla de las vocaciones. Que estemos dispuestos a invitar también nosotros a chicos que están a nuestro alrededor proponiéndoles que se abran en oración a la llamada del Señor. Que cultivemos en nuestras propias comunidades cristianas el deseo de la Eucaristía", continúa la carta del prelado vallisoletano.
Por ello, el arzobispo pide a Dios que envíe "pastores, sacerdotes" y apunta que el ministerio ordenado es una humilde mediación sacramental para que sea inmediata la presencia de Jesucristo, que resucitado de entre los muertos, camina con su pueblo y lo hace como un pastor que va delante abriendo el camino".