«La tecnología es el mayor reto, evoluciona sin criterios de accesibilidad»

La ONCE cumple 85 años siendo una organización destacada, respetada y sobre todo avalada por su trabajo durante todas estas décadas. Pasado, presente y futuro fue analizado por su coordinador territorial en Castilla y León, Ismael Pérez, que analizó las fortalezas y los retos que afronta la organización en el programa La Quinta Esquina de La8 Valladolid, EsRadio y Diario de Castilla y León-El Mundo. Pérez señaló como el principal reto «la tecnología» que a las personas con discapacidad visual les da «acceso a muchas cosas, pero corre tanto que si no tiene criterios de accesibilidad evoluciona mucho». Una cuestión, explicaba, que les lleva a llegar a acuerdos con empresas de tecnología a nivel mundial para que «tengan criterios de accesibilidad no tanto para que las personas ciegas puedan usar el aparato sino para acceder a la información en un aula, colegio, plataforma…».

Otro reto próximo, esta vez esperado, es el centro de la ONCE entre el Paseo del Arco de Ladrillo y la calle de la India de Valladolid. Cuenta con una superficie total de 5.551 metros cuadrados: «Este verano ya podremos hacer la mudanza y nos han dado fecha de que en julio estará terminado y se pueda ocupar a finales de septiembre. Va a dar servicio a todo el ámbito territorial del grupo social Once de Castilla y León», señalaba Pérez. Será el mayor centro de la ONCE que dará cabida a 65 trabajadores del grupo, 20 de Ilunion, además de prestar servicio de apoyo directo a los vendedores, que solo en Valladolid son 170 más la afiliación a la ONCE, un millar de personas en capital y provincia, y 4.200 en Castilla y León.  Un centro, exponía, que será «un ejemplo de accesibilidad. Si pedimos un discurso el nuestro tiene que ser accesible y tiene que formar parte de la imagen de la evolución de la ONCE. Tenemos una organización grande, transparente, moderna y el edificio tiene que ser eficiente y responsable desde todos los puntos de vista».

Un buen momento para una organización que nació hace 85 años como «un proyecto de ilusión por estar en la calle y ganarse el pan, no había un proyecto social como hoy lo conocemos y lo que se podía hacer con las personas con discapacidad para que hubiera una integración». Para Pérez «el empleo es el mayor servicio social que le podemos dar a alguien», pero también la formación porque en la actualidad el fracaso escolar alcanza el 14%, pero en el caso de personas ciegas está en el 5%. Una evolución similar en cuanto a la empleabilidad:«El objetivo es intentar que cada vez trabajen más personas con discapacidad porque hay espacio para que eso ocurra y hay una dignidad con el salario».

El grupo ONCE, señalaba Pérez  «ha crecido en torno a 1.000 personas en plantilla de vendedores. El objetivo es intentar que cada vez trabajen más personas con discapacidad porque hay espacio para que eso ocurra y hay una dignidad con el salario». Pero también Ilunion, con un millar nuevos y más de 42.000 actualmente de los cerca de 73.000 de la organización, siendo el cuarto empleador no público del país.

 

Además, esperan impulsar la Fundación de la baja visión «siendo una tarea pendiente para reordenar recursos. Ahora mismo no hay nadie que les oriente. Un ejemplo. es un aumento de lupa, y si vas a una óptica de cada 30, solo una se dedica a la baja visión porque no se especializan en esa cuestión porque el acopio de material es grande». Además, valoraba la modificación de la Ley del Juego, afirmando que «no interfiere en la realidad de la ONCE» y que está bajo el paraguas de la Ley Nacional del Juego porque «las comunidades no pueden regular el juego» y que esta norma afectará más «al juego privado porque han irrumpido muchas empresas», y que en su caso «nuestro ejercicio de responsabilidad tiene que estar con las personas no con los mercados». Y que exista una norma estatal como en el caso de la ONCE y la Lotería Nacional para «que no haya malentendidos que pueda generar una autonomía. Defendemos la claridad en las leyes para que nos dé seguridad jurídica».