"Estamos aquí para defender los alimentos que todos comemos"

Bajo el clamor de las bocinas y rugido de los motores más de mil agricultores toman las calles de Valladolid en una protesta conjunta “a una sola voz, en defensa del campo castellano y leonés”. Seis columnas de 550 tractores han llegado a la ciudad a primera hora de la mañana, según indican fuentes de la delegación de Gobierno, para una manifestación sin siglas organizada por la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) y apoyada por el resto de opas y grupos independientes.

El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, apunta que “tras dos meses de movilizaciones, tractoradas, cortes de carreteras, presencia en los puertos… pocos son los avances que la Unión Europea y el gobierno central han ofrecido al sector”. Por ello han vuelto este viernes a las calles para “reivindicar medidas urgentes con las que poder salvar al campo de la región”

Por su parte, Jesús Manuel González Palacín, coordinador de UCCL, asegura que “ya hay síntomas de cansancio, pero también hay una conciencia muy grande de que se pueden conseguir cosas importantes y si paramos todo el trabajo y el tiempo invertido en estas marchas será perdido”. Es por esto que incide que no van a “tirar la toalla” hasta conseguir sus reivindicaciones.

La tabla que han presentado en la Consejería de Agricultura y la Subdelegación de Gobierno “va sin siglas con el objetivo de transmitir el sentir general de todos los agricultores y ganaderos de la comunidad”, añade González Palacín. En esta exigen cambios a largo plazo, “no queremos medidas temporales que duren dos años, hay que cambiar de manera definitiva esas exigencias medioambientales que se han diseñado a 4000 km de nuestros territorios sin tener ni idea de la realidad del campo y no nos fiamos de las buenas intenciones ni de las buenas palabras del consejero ni del ministerio. Estamos dispuestos a negociar, pero no a cambio de sacrificar la agricultura y la ganadería y nuestro modelo de producción”, informa.

Desde Asaja, Donaciano Dujo centra la problemática en los costes de producción que les “ahogan”. “¿Cómo se puede producir trigo en Castilla y León si está a 200€ la tonelada y los fertilizantes están a 600€?”, inquiere. “Queremos una política agraria pegada al terreno, que sirva para producir, que nos permita trabajar y no limite a los sectores que más necesidad tienen para que no tengamos pérdidas injustificadas por decisiones políticas arbitrarias contrarias y negativas. Y no va a haber ni una sola concesión, ni una sola firma ante las administraciones si no hay medidas urgentes concretas y en positivo para el sector. Las normas tienen que adecuarse al terreno, no el terreno a las normas.”, añade.

Dujo incide que esta “no solo es una cuestión del Gobierno y del Ministro de Agricultura, sino también del Ministerio de Transición Ecológica, el de Trabajo, el de Hacienda, el de Consumo y la Junta de Castilla y León, ya que necesitamos su apoyo para presionar a la Unión Europea y a día de hoy no ha habido un solo gesto de la Junta en favor de las manifestaciones que estamos haciendo”.

El Secretario General de UPA Castilla y León, Aurelio González, asegura durante la marcha que “hay unos enemigos muy claros del sector agrario que son todas aquellas empresas que no quieren que se sepa lo que están ganando. No quieren que se descubra por cuanto nos venden la maquinaria, los piensos, los abonos… por ello pedimos un observatorio de costes a nivel autonómico que regule las ventas en función a los costes de producción”.

“Sobre todo pedimos respeto porque no puede ser que estemos movilizándonos y cada semana nos aprueben una normativa mucho peor todavía, como la ley de restauración de la naturaleza que aprobaron hace dos semanas. Ayer mismo pasaron una normativa para el control de emisiones de granjas de porcino y pollos. Están riéndose de nosotros.”, considera “Ese tipo de normas buscan echarnos a los agricultores y ganaderos de las explotaciones familiares para que se queden los grandes lobbies multinacionales y fondos de inversión como en Estados Unidos”, añade.

Por otro lado, Pablo Calleja viticultor y agricultor del Valle de Esgueva perteneciente a un grupo independiente apunta que desde el resto de grupos han estado “presionando para que las opas se junten y hagan un precedente para oponerse a trabajar unidos, todos con un mismo fin". Debemos protestar conjuntamente, a una sola voz, en defensa del campo castellano y leonés, el campo español”.

“El principal problema que tenemos en el campo es que los que dicen que nos representan, los presidentes de las opas, no se quieren sentar en una mesa común para conseguir medidas por el bien común de los agricultores y ganaderos”, considera. “Los agricultores y ganaderos de la comunidad solo queremos que nos dejen trabajar, seguir viviendo en nuestros pueblos, y se empiecen a hacer las leyes mirando al campo y no tanto a las ciudades”, añade.

Calleja solicita el apoyo de la población civil, ya que “esta es la lucha de todos, estamos aquí no solo para defender nuestro oficio sino también la cesta de la compra, la calidad de los alimentos que todos comemos”.