Novedad en la integración de Valladolid: el viaducto de la Avenida de Zamora se soterrará
La supresión de este tramo superior para vehículos no estaba prevista en el convenio para la integración de 2017
Monopolizado el debate por el soterramiento , en la exposición de la directora de proyectos de Adif pasó desapercibido una modificación relevante incorporada al proyecto de integración que está en marcha y que contempla la supresión del tramo de viaducto de la Avenida de Zamora que hay ahora sobre la vía para conectar con el polígono de Argales. Es una propuesta nueva que no figuraba en el convenio firmado en 2017 y que implica un cambio drástico en el tráfico de la zona sur. Al suprimirse el paso elevado que hay ahora sobre la vía para los vehículos, en el cruce de la Avenida de Zamora con la carretera de Rueda se mantendrá sólo, ya despejada, la rotonda que hay ahora.
El túnel, tal y como aparece en la reproducción de la imagen después de suprimido el viaducto , tendrá una de sus bocas a la altura de la residencia de mayores que hay junto a la confluencia de la carretera de Rueda y la Avenida de Zamora y, una vez pasada la vía, saldrá al polígono de Argales . También habrá en este punto un paso peatonal y ciclista, similar al que se ha construido en Rafael Cano y Panaderos.
La supresión del viaducto de la Avenida de Zamora y la construcción de un nuevo túnel , el segundo de la integración tras el construido en la calle Panaderos, supondrá un encarecimiento del proyecto, cuyo coste estimado asciende a 350 millones.
Y, con toda probabilidad, implicará también un alargamiento de los plazos previstos para la integración. Son 15 pasos y dos túneles, falta el que sustituirá al viaducto del Arco de Ladrillo, los que se contemplaban hasta ahora, a los que hay que añadir este segundo paso subterráneo.
El paso de Rafael Cano se abrió en mayo de 2019 y el túnel y el paso de Panaderos se estrenaron el pasado año , con lo que en un lustro se han construido tres de los 17 previstos. Con estos antecedentes y con la incorporación del nuevo túnel-en marcha está también el paso de padre Claret- el ministro de Transportes admitió que las previsiones iniciales para la integración no se cumplirán y que parece más realista pensar en diez años para ver el final.
En defensa del proyecto que esta en ejecución, la directora de proyectos de Adif, Montserrat Rayo, dijo que «Valladolid está siendo un referente en integración» y puso especial énfasis en el nuevo edificio que está previsto en la estación de trenes. «El proyecto de la estación de Valladolid es el más importante que tenemos», dijo y añadió que esperan aprobarlo a finales de 2024 y «será un icono de la ciudad».
Sobre el Arco de Ladrillo, la representante de Adif dijo que «hay que ir ya» y acelerar para derribarlo y construir el túnel . El proyecto está hecho, pero el Ayuntamiento no está de acuerdo.
Tras la reunión del consejo de administración de ayer y una vez que el ministro ha descartado ya de forma definitiva, la integración parece la única opción, aunque el Ayuntamiento quiere pararla. Una especie de callejón sin salida.