Puente eleva el coste del soterramiento en Valladolid a 1.500 millones y sólo ve viable la integración

«No habrá soterramiento en Valladolid» . La frase corresponde al ministro de Transportes y exalcalde de la ciudad, Óscar Puente , y resume  las dos horas largas del consejo de administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad celebrado este viernes en Valladolid. En realidad el guión estaba escrito y ni el ministro ni el alcalde, Jesús Julio Carnero, se salieron ni una línea de el . Puente ya descartó el soterramiento hace tiempo, durante su etapa de alcalde, y optó por la integración en superficie, el proyecto que está en marcha. Incluso llegó a pedir que no volvieran a preguntarle por un asunto que él daba ya, quizá con cierta ingenuidad, por zanjado.

Lo que hizo este viernes fue repetir lo mismo, pero la novedad estuvo en que se trajo a la directora de proyectos de Adif, Montserrat Rayo, con un estudio informativo bajo el  brazo,  elaborado por diez ingenieros, «los mayores expertos de España en túneles» , según el ministro, para intentar demostrar por qué meter el tren bajo tierra por la ciudad es imposible, «una entelequia» , y por qué la integración en superficie es lo realista y lo que está al alcance en un plazo razonable. Hubo otra novedad cuando Puente lanzó un   ultimátum a Carnero y le advirtió de que, dado que mientras él sea ministro no habrá soterramiento, deberá decidir si quiere continuar con la integración o disolver la Sociedad Valladolid Alta Velocidad.

 El despliegue en el salón de actos de la Delegación del Gobierno fue considerable. Puente invitó para la ocasión, además de los medios de comunicación, a representantes del comercio local, a la patronal, a la Cámara de Comercio,  todos ellos miembros de la mesa del soterramiento, que apoyan a Carnero en su empeño de recuperar el proyecto, y ante ellos la directora de proyectos de Adif presentó un estudio que eleva a 1.570 millones de euros el coste de la operación -frente a 350 de la integración-   en un plazo que oscilaría entre 17 y 19 años .

Un plazo que, por cierto, el ministro dio por hecho que sería mayor, lo mismo que reconoció que tampoco se cumplirá el horizonte temporal de 5 a 6 años previsto para la integración dado que sólo se han  hecho tres de los 17 pasos y túneles previstos, con lo que calculó que las obras se alargarán una década.

En su detallada exposición, la representante de Adif descartó de entrada el soterramiento mediante muros pantalla por la existencia de riesgo de inundaciones y por  su mayor afectación del tráfico ferroviario y se centro en los problemas que entrañaría la construcción de un túnel con tuneladora, la opción que siempre se manejó desde que el proyecto está  sobre la mesa, hace ya más de veinte años.  Rayo  advirtió de que para el soterramiento, con una longitud de 5,9 kilómetros, habría que «partir de cero», recordó que Valladolid tendrá una tercera vía, lo que complica la intervención,  pero sobre todo subrayó que  falta espacio para  la operación con tuneladora. La responsable de proyectos de Adif explicó que se necesitaría  una tuneladora de 16 metros de diámetro, que solo hay 32 metros de anchura disponible cuando se requieren 42 metros y, por tanto, la excavación afectaría a  algunos edificios. Además de los cortes  prolongados, que afectarían  a la  entrada de garajes y dificultaría el acceso a la viviendas, Rayo añadió que también repercutiría en el viario de la ciudad.

Para ver los primeros trabajos habrían de pasar al menos ocho años y la tuneladora empezaría por el norte de la ciudad, donde la cota de la excavación bajaría  a 32 metros para ascender a 15 en el  tramo de la estación. Tanto el túnel de Panaderos, inaugurado el pasado año,  como el de Labradores tendrían que de demolerse para excavar el túnel y con todos los condicionantes técnicos, la responsable de Adif advirtió de que no estaría «garantizada la tramitación del proyecto» y como ejemplo de la magnitud del proyecto, añadió que se movilizarían tres millones de metros cúbicos de tierra.

A la vista de la exposición, Puente dijo que «pensar en una opción a veinte años no es realista» y tachó el soterramiento de  «una entelequia». Ante este escenario, el ministro dijo que «sólo hay dos alternativas viables: o la integración o la disolución de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad» .  Tras señalar que «este  matrimonio no tiene que mantenerse a toda costa», en alusión a la sociedad de  la que forma parte el Ayuntamiento,  Puente pidió aCarnero que deje   «de marear ya  la perdiz» y le advirtió de que él no va «a estar recibiendo una carta todos los lunes» , como prometió el alcalde que le enviaría, porque tiene «otras cosas que hacer».

El ministro se adelantó a las críticas de Carnero  y dijo  que los técnicos del ministerio no están aleccionados para poner  en el estudio lo que él quiere, al tiempo que recordó que le culparon de acabar con el soterramiento cuando era regidor «y ahora que hay otro alcalde es el ministro el que tiene la culpa» para concluir que «una de las dos cosas no es posible» .

Frente a los que le reprochan que se ejecuten soterramientos en lugares como Murcia o el que se va a a empezar en Montcada i Reixac , dijo que en el primer caso «no es comparable al hacerse con muro pantalla» y respecto al municipio barcelonés señaló que es «un sitio muy peligroso y se pensó que  era la mejor solución».

Ninguno de los argumentos de Puente ni  de la directora de proyectos de Adif convencieron a Carnero , quien mantuvo que seguirá «luchando por el soterramiento» y se refirió al ministro como «un socialista que está en contra de la obra social más importante para la ciudad».

Carnero no se creyó los datos del estudio sobre el coste de  1.570 millones de euros del soterramiento y dijo que los expertos consultados por él cifran entre 100 y 105 millones el importe por kilómetro soterrado, por lo que los 5,9 kilómetros planteados por Adif rondarían los 600 millones.

«Es un estudio de parte porque Adif no cree en el soterramiento» , dijo el alcalde, aunque aseguró que lo estudiarán y pedirán «una segunda opinión, que es algo fundamental» . Dado que Puente descartó un nuevo estudio, Carnero anunció que, en caso de  no conseguirlo de Adif estudiarán encargarlo desde el Ayuntamiento.

El regidor reprochó al ministro que les negaran la información presentada ayer cuando el Ayuntamiento la pidió en su día y consideró evidente que   el soterramiento «es una infraestructura de larga duración» y  se mostró convencido de que «vendrán mejores tiempos» para llevarlo a cabo, en alusión a un Gobierno presidido por el PP.

Lo que sí tiene claro Carnero, y así lo reiteró, es que el Ayuntamiento no quiere «para nada» la disolución de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad , como propuso Puente. De hecho, aseguró que ante la alternativa planteada por el ministro, o integracion o disolución, no quiere «ni una cosa ni otra», sino que desea «seguir en el diálogo», pero no «arrojará la toalla» y mantendrá su defensa del soterramiento.

Recriminó al ministro que «no aparezca Valladolid» en los  22.000 millones presupuestados para 2024 y citó, entre otros proyectos, los 1.7000 para la ampliación del aeropuertodel Prat, en Barcelona, y los 540 millones para el soterramiento de Montcada i Reixac y, en cambio, plantee «asumir la integración o la disolución de la sociedad».

Aunque no lo hizo de forma directa, Carnero vino a  acusar a Puente de sectarismo al recordar que el alcalde de León , José Antonio Diez, del PSOE,  en un declaraciones del pasado jueves tachó al ministro de  «sectario» por beneficiar a unos territoriso en detrimento de otros.

El consejero de Medio Ambiente  y Movilidad, José Antonio Suárez-Quiñones, representante de la Junta en el consejo de administración, dijo que «lo que quedó claro» tras la reunión es que con Puente de ministro no se hará el soterramiento y mostró su apoyo a Carnero «para que sea  una realidad».

Centrado todo en el soterramiento , al final no se aprobó el presupuesto de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad ni se analizó la petición del  Ayuntamiento de aplazar los 11 millones que tiene que  abonar en 2024 para  las obras de la integración.