El puente de Santa Teresa de Valladolid cambia el pavimento de madera por baldosas
La inversión del Ayuntamiento asciende a 241.000 euros, a los que hay que añadir otros 196.000 destinados a la reurbanización de las calles Ángel de la Guarda y Romojaro, en el barrio del Hospital
El paseo del puente de Santa Teresa, el que comunica la Avenida de Burgos con La Rondilla, cuenta con un renovado paseo, en el que se ha sustituido el pavimento de madera por un suelo enlosado, con una inversión de 241.000 euros . El alcalde, Jesús Julio Carnero, quien visitó este martes el puente acompañado del concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez, recordó que en marzo del pasado año se produjo un accidente al subirse un vehículo, en concreto una ambulancia, al paseo del puente y causar graves daños en el pavimento de madera.
La acera renovada tiene unos 200 metros de longitud por 11 de anchura y da continuidad a las existentes en los lados de la Rondilla y el Cabildo. Al mismo tiempo se ha sustituido la anterior jardinera corrida por 44 jardineras prefabricadas, con su correspondiente red de riego instalada por el interior del nuevo elemento metálico que hace también las funciones de bordillo y defensa , y se han colocado 22 bancos de madera para completar el uso del paseo.
El alcalde también ha visitado las obras de reurbanización que se han ejecutado entre el 21 de agosto y el 29 de noviembre del pasado año en las calles Ángel de la Guarda y Romojaro, cuya pavimentación y canalizaciones se habían quedado obsoletas tras más de 60 años desde su anterior pavimentación, y más de 30 desde las afecciones sufridas por la construcción del aparcamiento subterráneo para residentes.
La intervención, con una inversión de 196.000 euros, ha constado de una renovación completa de las redes de saneamiento de ambos viales, que acusaban gran deterioro e insuficiente capacidad, recogiéndose todas las acometidas y de los sumideros de pluviales. Además, se ha llevado a cabo una restauración completa de las redes de abastecimiento de agua potable en ambas calles, cuyas conducciones de fibrocemento habían sufrido distintas incidencias, y la renovación de todas las acometidas tanto de los edificios como del aparcamiento y del parque. Al mismo tiempo se han ampliado las aceras, que incumplían los mínimos exigidos por la normativa de accesibilidad, y se han pavimentado con losas de terrazo tipo pétreo similares a las de otras calles renovadas en los últimos años en la zona.
También se han renovado el firme de hormigón y pavimento asfáltico de las calzadas de ambos viales, ampliando el radio de giro entre ambas y los aparcamientos en línea a ambos lados en la calle Ángel de la Guarda, y a uno sólo en la calle Romojaro. Las actuaciones tendrán continuidad en la calle Penitencia al finalizar la Semana Santa, en la zona superior del aparcamiento de Romojaro en el que actuará la comunidad de propietarios del aparcamiento, proyecto para el que ya han solicitado licencia y en la calle Peña de Francia que comenzarán en verano