Sabotaje a Cepa 21. La Guardia Civil sospecha de gente vinculada a la bodega

2,5 millones. Esa es la cantidad en la que el presidente de la bodega de la Denominación de Origen Ribera de Duero  Cepa 21, José Moro, cifra las pérdidas por el sabotaje que sufría la madrugada del sábado al domingo en torno a las 3.30 horas en la bodega de la localidad vallisoletana de Castrillo de Duero. Un sabotaje perpetrado por un encapuchado o encapuchado, porque aún no se podido deteminar si es hombre o mujer, que la investigación de la Guardia Civil sospecha que ha podido ser realizada por personas vinculadas con la propia bodega .

El porqué de estas sospechas sobre gente relacionada con la bodega de Cepa 21, a decir de las fuentes consultadas de la investigación a las que ha tenido acceso este periódico, se sustenta en el hecho de la inexistencia de "forzamiento de los accesos" . A lo que se le añade el hecho de que, a la vista del visionado de las cámaras de Cepa 21, se observa que la persona que lleva a cabo la acción de sabotaje , que derramaba más de 60.000 litros del vino de tres depósitos, además de los de más calidad 'Malabrigo', 'Horcajo' y 'Cepa 21', conocía perfectamente dónde estaban las cámaras , ya que en ningún momento se le ve la cara y va completamente camuflada con una especie de buzo para que no se le vean las ropas, detallan las mismas fuentes.

De hecho, el propio José Moro, en declaraciones recogidas por Europa Press este lunes, ya señalaba que el encapuchado o encapuchada, aún está por determinar si es hombre o mujer,  se movía "con mucha fluidez" ,   por lo que no duda en indicar que podría conocer las instalaciones de esta bodega de la Ribera del Duero.

En el momento de la denuncia ante la Guardia Civil, desde Cepa 21 se realizaba una primera valoración que cuantificaba los daños en 1,2 millones de euros . Bien es cierto que, horas después y tras cuantificar todo el vino derramado por el desagüe, el propio José Moro elevaba esas pérdidas hasta los 2,5 millones, que es el precio que eso miles de litros de vino de alta calidad derramados habría tenido en el mercado.

La investigación continúa abierta y desde la Policía Judicial de la Guardia Civil, encargada de la misma, se mantienen abiertas todas las hipótesis pero la que cobra más cuerpo y por las que se centran todas las pesquisas es que el sabotaje podría haber sido realizado por una persona vinculada a la bodega Cepa 21.