Más espacio para peatones y refuerzos en seguridad en cinco centros educativos de Valladolid

Más espacio para peatones, medidas disuasorias para los vehículos y nuevos sistemas de seguridad. Estas son las tres principales apuestas que ejecutará el Ayuntamiento de Valladolid en cinco centros educativos públicos de la capital –cuatro colegios y un instituto– con el objetivo de mejorar los entornos que rodean a los recintos, favorecer los traslados a pie y promover una movilidad segura. En concreto, las mejoras se llevarán a cabo en el instituto La Merced y en los colegios Narciso Alonso Cortés (Pajarillos), Enrique Tierno Galván (Parquesol), Miguel Delibes (La Victoria) y Teresa Íñigo de Toro (Girón).

Según ha explicado la Federación Provincial de Ampas de centros públicos (Fapava) tras una reunión mantenida este jueves con el área de Movilidad , los trabajos están próximos a su comienzo, pues el Consistorio les comunicó su intención de licitar los proyectos «entre febrero y marzo». Sin embargo, el concejal responsable del departamento, Alberto Gutiérrez Alberca, rechazó aportar más detalles al respecto, porque tienen previsto anunciarlo de manera oficial cuando rematen los pliegos.   

A falta, por tanto, de saber cuándo comenzarán las obras y qué coste tendrán, Fapava avanzó en qué consistirán las intervenciones, enmarcadas en el programa de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones , dentro del proyecto de Ciudades que Caminan en el que está Valladolid. 

El principal cambio previsto –si no hay modificaciones en el documento final–, será la eliminación de un carril para el tráfico rodado en el entorno del instituto La Merced , previsiblemente en la calle donde se encuentra la puerta de acceso (del mismo nombre que el centro), a fin de poder ensanchar las aceras y evitar que paren coches en doble fila, sobre todo a la hora de entrada y de salida de las clases. Además, contemplan un nuevo paso de cebra frente a la puerta. 

También en el colegio Narciso Alonso Cortés se prevén modificaciones que atañen a la circulación. En este caso la apuesta es pavimentar el camino de Mataburras para que los vehículos puedan acceder por la parte trasera del centro y así se libere la entrada principal.

Mientras, en el Tierno Galván, la propuesta de intervención pasa por eliminar las plazas de aparcamiento más próximas a la entrada del colegio y convertir ese espacio, y el del vado actual (con rebaje), en una acera más amplia. A esta medida, destinada a que los niños y las familias dispongan de un mayor espacio seguro, se suma otra cuyo propósito es que los vehículos que transitan por la calle Manuel Silvela aminoren la marcha. 

Para conseguir este objetivo de reducción de velocidad, la obra en ciernes se basa en la construcción de una isleta en el paso de peatones, para que los coches tengan que circular más despacio por ese tramo.

Por último, en el Miguel Delibes también se contempla la eliminación de alguna plaza de estacionamiento para ganar espacio destinado al peatón, y en el Teresa Íñigo de Toro las acciones estarán relacionadas con el refuerzo de la seguridad en los pasos de peatones. En este caso, aunque se planteó su elevación, la idea se ha descartado porque la vía está dentro de una ruta de autobús y supondría un problema, así que la opción más clara parece la mejora de la visibilidad. 

Todas estas acciones están encaminadas a mejorar los desplazamientos a pie a los centros escolares y garantizar un acceso seguro, teniendo en cuenta las sugerencias que Fapava recogió de las ampas de los colegios asociados, si bien el vicepresidente de la entidad, Juan Sánchez, recordó que hay muchas más peticiones pendientes de abordar.