La tractorada de Valladolid desde la cabina: "Como se carguen el mundo rural van a comer mierda”

Un mínimo de experiencia en el mundano oficio de la siembra y la cosecha bastaba para unir voces en defensa de la agricultura y la ganadería. En el horizonte de la ciudad de Valladolid, sonidos de sirenas y bocinas que se alimentaban con las sintonías que también se escuchaban en Salamanca, León o Zamora. Lentos pero firmes sobre el asfalto , cientos de tractores fueron desfilando uno a uno con encuentro en la Avenida Mundial , con el Estadio José Zorrilla de principal testigo del comienzo de una manifestación contra la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC) y la Agenda 2030. Hartazgo y desolación eran las dos rasgos definitorios de los allí presentes, mientras el desgaste se añadía en otros, como el de Ángel , un agricultor de Tierra de Campos con más de 25 años de experiencia en las tierras vallisoletanas y que abre las puertas de su cabina a El Mundo - Diario de Valladolid para vivir la tractorada desde dentro. Para él, son suficientes tres palabras para resume parte de la historia: “Nos están fumigando” .

Olmedo, Medina de Rioseco, del Campo, Olmedo o Peñafiel son los municipios que se repiten entre los manifestantes al ser preguntados sobre los lugares de salida con sus tractores. Muchos kilómetros para adentrarse en el centro de la ciudad de Valladolid y tanto  las redes sociales como el WhatsApp como herramienta de reunión . “A mí me añadieron hace una semana a un grupo”, relata a este periódico Ángel, que comparte parte de su “decepción” por ser uno de los dos únicos agricultores de todo un pueblo de Valladolid –que tampoco quiere que se conozca- que han respondido a la ‘llamada’. Así, como ya ocurrió durante este miércoles en Becilla de Valderaduey y al volante de un impecable tractor, se presenta de los primeros en la Avenida Mundial para invadir las calles capitalinas para protestar por la política agraria de la Unión Europea .

Tras las movilizaciones en otros países, como Alemania y Francia, el veterano trabajador considera que el modo de actuar tendría que haber sido similar. “Todo esto tenía que haberse hecho cuando comenzaron hace 15 días” , expresa al respecto, razonando a su vez que “falta alguien que tire del carro”. La ausencia de las organizaciones agrarias entrevé el motivo de su respuesta, mientras apunta a los tractores para indicar que no llevan banderas de sindicatos pero sí de España. Una bandera, la nacional, que se extendió sobre el asfalto del José Zorrilla delante de los cientos vehículos aparcados antes de emprender su marcha.

Será una jornada larga y, en parte, solitaria. Y es que las pequeñas cabinas dificultan el transporte de más de una persona, pese a la disponibilidad de más de un asiento. Pero Ángel accede a su acompañamiento en la manifestación, partiendo con retraso y con un controlado seguimiento policial en dirección a la avenida de Salamanca , mientras desde el cristal se atisba a dos tipos de personas en las calles: los 'curiosos', que echan mano de los teléfonos móviles para captar cualquier movimiento del acto reivindicativo; y los 'molestos', que en vez de usar sus bocinas en forma de apoyo a la manifestación lo utilizan como desahogo ante los previsibles cortes de tráfico que les afectarán en su particular recorrido.

Sus críticas son directas hacia los políticos, de los cuales considera que solo se defienden “a sí mismos” y a sus amigos. Así, opina que éstos “sólo se acuerdan del campo los 15 días de la campaña electoral” , pero “después del voto metido, nada de lo prometido” . El silencio le sirve para reflexionar, sin tener la intención de 'atizar' a una asociación o formación en concreto, mientras el humo de sus cigarros es la única niebla que acompaña a la jornada.

Su tractor es un ejemplo de la delicada situación que atraviesan miles de ganadores en Valladolid y en toda España, obligado a tener que "financiarlo" ante las subidas en sus precios que vienen sufriendo en los últimos años. Una situación que no logra entender Ángel: "Es un medio de trabajo, no un artículo de lujo" .

Colapsados totalmente en la avenida de Salamanca, después de un trasiego recorrido interrumpido por la Policía Local y Nacional, a Ángel le cuesta diferenciar entre el edificio de Hacienda y de las Cortes de Castilla y León. Aclarado por un servidor, aprovecha para llamar a su vecino y compañero de faenas. Ya en conversación telefónica, ambos se divierten con las bocinas y con pequeños toques entre sus vehículos, sin peligro alguno.

Sin querer dar su opinión el otro interlocutor, y en lo que parece que es la reanudación de la marcha, el agricultor se lanza a mostrar sus diferentes propuestas con el fin de reivindicar un mayor cuidado del mundo rural porque "como se lo carguen, van a comer mierda" . Una utópica, aunque posible, "inanición" que podría derivarse de la nueva PAC y la Agenda 2030. Por ello, y en primer lugar, Ángel pide "flexibilizar las condiciones de la PAC dentro de unos límites establecidos" debido a que si no se reducirán todavía más las producciones, mientras continúa mencionando una eliminación del cuaderno digital y una reducción de la burocracia. "Parece que tienes que tener 4 o 5 carreras para hacer un trámite de la PAC" , razona por estas cuestiones.

El manifestante también se posiciona en contra de las rebajas fiscales cuando hay sequía y del sistema de cotización para los trabajadores autónomos basado en los rendimientos netos. Asimismo, un mayor compromiso con la defensa del producto "origen España" para exigir, por último, que se les pague el precio justo.  "Al final es todo gastos y menos ingresos" , concluye, mientras en la avenida de Salamanca el asfalto se ve pisado directamente por los cientos de agricultores y ganadores asistentes a la protesta. Algunos aprovechan para tomar el aperitivo basado en un simple bocadillo, mientras Ángel aguarda el momento para despejarse y respirar, sin augurar si Valladolid volverá a sumirse en una tractorada en la próxima semana.