El Clínico de Valladolid acoge a la 'niña de la UCI' de Salamanca

El Hospital Clínico Universitario de Valladolid es el nuevo 'hogar' de la niña de 2 años criada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Salamanca . Un traslado temporal en el que las paredes cambiarán de aspecto como los rostros de aquellos sanitarios que se convirtieron en su única familia desde que tenía 11 meses. Pero el fin será el mismo, dotar de un hogar a la pequeña antes de ser recibida en un centro de acogida de la ciudad vallisoletana .

Como "un proceso de transición" detallan desde el Hospital de Salamanca que se trata este nuevo episodio en la vida de la niña. No hay que asustarse por ello ya que esta 'mudanza' no tiene que ver con su salud, que es positiva, sino con su futuro traslado al centro 'Los Pinos' en Valladolid, remiten a este periódico fuentes sanitarias, donde   los profesionales, como procedimiento "habitual", harán un seguimiento de sus patologías en caso de sufrir recaídas relacionadas con su enfermedad incurable  que le llevaron a que uno de los boxes que se esconden en la UCI salmantina fuese la única cama disponible donde dormir y jugar, pero también soñar con un futuro mejor.

La cautela es máxima sobre la menor, que se encuentra bajo la Junta de Castilla y León e impide mayor trasfondo en esta emotiva historia, sin información aportada desde Sacyl, Familia y el Clínico . Pero parece que Salamanca ya es un punto y aparte en su vida, mientras en Valladolid se empezará a escribir el siguiente capítulo con 'Los Pinos' como futuro de destino después de abandonar la UCI.

Una bienvenida en Valladolid afianzada este miércoles que ha tenido que pasar por momentos de tristeza entre los sanitarios salmantinos, donde se volcaron en una atención 24 horas que normalizaron al máximo para alejar el sufrimiento de su solitaria estancia como pudo relatar este periódico en el mes de octubre.

Dibujos y globos adornaban sus paredes, los regalos no faltaban en su cumpleaños y, alguna vez que otra, abandonaba el Hospital de Salamanca para ver con sus propios ojos lo que el mundo esconde tras cuatro muros blancos. Pero, sin duda, el álbum de fotos que fueron preparando cada día será el detalle más especial de todos, en el que cada una de los instantáneas colocadas permitirán reconstruir todos sus recuerdos y en el que se dará cuenta que la solidaridad aún tiene cabida en la sociedad, como también demostraron la serie de familias de todas partes de España que mostraron su interés a ofrecerle una vida distinta. Pero, de momento, este paso tendrá que esperar.