Puente responde a Carnero en el Congreso que su apuesta es por "integraciones blandas" y soterramientos "sólo en casos necesarios"
El ministro de Transportes aboga por realizar estudios serios de coste-beneficio a la hora de comprometer plazos y realizar una programación "más sensata" para rebajar expectativas que no se puedan cumplir y denunciar "agravios" desde los territorios
Primera intervención del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, en la comisión de Transportes del Congreso de los Diputados y primer mensaje claro sobre los soterramientos ferroviarios. Puente responde a Carnero en el Congreso que su apuesta pasa por "integraciones blandas" y soterramientos "sólo en casos necesarios". Y no es que le responda directamente, pero las afirmaciones del ministro de Transportes en la Cámara Baja es un mensaje claro sobre su idea acerca de los soterramientos, que choca frontalmente con la intención del alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, de parar la integración y recuperar el soterrar las vías en Valladolid. De hecho, este martes se conocía la carta de Carnero a Puente, en la que además de solicitarle el impulso al aeropuerto de Villanubla con vuelos internacionales, le recodaba que tenían una reunión pendiente sobre el soterramiento.
"Se pondrá el foco en racionalizar las integraciones ferroviarias urbanas, orientándolas a integraciones blandas y recurriendo a soterramientos sólo en los casos necesarios", detalla Puente en el Congreso, según se recoge en la nota de prensa del Ministerio. "En muchos casos existen soluciones más amables y eficaces para integrar el ferrocarril en las ciudades, que permiten eliminar las barreras urbanas y reducir los efectos visuales y acústicos en un corto plazo de tiempo", defiende el ministro en otro.
Un mensaje directo, aunque sin mencionarlo, a la intención de recuperar el soterramiento del actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valladolid de PP y VOX. Pero no sólo, porque también se dirige hacia las pretensiones de la actual alcaldesa de Palencia, la socialista Miriam Andrés, quien exige a Adif la paralización de la integración y amenaza con acudir a la Justicia de no hacerlo.
La realidad es que Puente señala, en la comisión de Transportes del Congreso, que se promoverá un reparto más equilibrado del presupuesto de las integraciones, atendiendo a las competencias de las administraciones públicas implicadas. Además, y así se recoge en el comunicado del Ministerio, se van a revisar los estudios informativos para adaptarlos a criterios de mayor racionalidad socioeconómica y ambiental.
En este punto, el ministro apela al acuerdo y a avanzar en soluciones realistas, a la vez que remarca la necesidad de evitar arbitrariedades cuando se denuncia por qué se hace el soterramiento en una ciudad y no en otra. Así, defiende medidas amables y medioambientales en el paso de las vías férreas por el espacio de las ciudades.
Respecto del ferrocarril, Puente apuesta por impulsar las líneas de cercanías, donde se refería a las inversiones en Madrid y los pasos que se dan en la de Asturias y próximamente en Galicia, lo que comparten la mayoría de los portavoces, en cuyo turno ninguno de ellos se refería al soterramiento de las vías, según Ical. Así, explica que los nuevos 101 trenes para modernizar la flota de cercanías, a la que no se ha incorporado ninguno desde 2008, por una inversión de 1.000 millones, se destinarán no solo a las Rodalíes catalanas, sino a las de País Vasco, Asturias, Madrid o sur de España. "No habrá agravios, los trenes nuevos llegarán a toda España", asevera.
Para rebajar expectativas que no se puedan cumplir y denunciar "agravios" desde los territorios, aboga por realizar estudios serios de coste-beneficio a la hora de comprometer plazos y realizar una programación "más sensata", lo que extiende también a nuevas actuaciones en carreteras.
Sacar las infraestructuras de "la guerra política"
Así las cosas, Puente invita a los grupos políticos del Congreso a trabajar por un acuerdo de país en materia de infraestructuras para sacar su debate de "la guerra política", sentar unos criterios estables con independencia del color político y llegar a un mínimo consenso. Con este objetivo, que "algunos pueden considerar ingenuo", se presentaba el ministro en la sesión extraordinaria de la comisión Transportes para informar de las líneas generales de la política de su departamento, donde defendía, en primer lugar, que España es "un país magníficamente comunicado por tierra, mar y aire".
Así, reflexiona que cuando se escuchan voces de insatisfacción por el retraso de infraestructuras se entiende que éstas se han convertido "en objeto de batalla política y un elemento de agravio", aunque reconoce que "en algunos casos existen". Es por ello, que propuso un mínimo consenso para sacar su debate de "la guerra política".
El ministro, que se estrenaba con la apertura de la Variante de Pajares, remarca que las obras las programan e inician unos y las inauguran otros porque su ejecución supera un ciclo político, por lo que invita al acuerdo de país lejos de la batalla política. "Nuestro reto es contribuir a la transformación de España", resalta.
También, hace un llamamiento a la cooperación interadministrativa ya que observa "con preocupación algunos pasos que se dan en algunas ciudades" en las medidas de descarbonización y en la recuperación de espacio para los coches, pero afirma que es una responsabilidad velar por la salud de los ciudadanos. "Se puede hacer desde el Ministerio un esfuerzo enorme, pero si no nos acompañan los municipios no será posible", indica. "Meter la piqueta para quitar carriles bici solo pasa en España", asevera, por lo que realiza un llamamiento a la responsabilidad. Otro mensaje que también tiene resonancia en Valladolid.