Las terrazas de Valladolid salen de las plazas de ‘parking’
Bares de Valladolid desmontan ya sus espacios habilitados en plazas de aparcamiento sin esperar a la fecha tope del 31 de enero / «Con este tiempo, da igual tenerlas», afirma un hostelero
Los bares con terrazas habilitadas en plazas de aparcamiento de Valladolid, han comenzado ya su retirada del asfalto sin esperar a la fecha límite del 31 de enero, el tope que ha fijado el Ayuntamiento de Valladolid para el desmontaje definitivo. «Con esta climatología da igual mantener la terraza, porque no se usa. Así que si hay que quitarla antes del 31 de enero, lo mejor es hacerlo ya». Quien habla es el dueño del bar ‘El Pachá’ de la esquina de las calles Júpiter y Neptuno, en La Victoria que ayer por la mañana desmontó la zona de mesas y sillas que ocupaba la zona de aparcamiento.
Para ser rigurosos, no ha sido pionero en su barrio en la retirada de las terrazas, ya que su vecino ‘Dynamic’ de la calle Júpiter, 4, la desmontó hace varios días. En la jornada de ayer hubo más desmontajes, como el de la terraza de Don Bacalao en la plaza de las Brígidas y la del bar Los Castaños, de la calle Esteban García Chico, también en la zona de San Pablo.
Todos los citados, más otros 53 bares de Valladolid, tenían hasta el 31 de enero como fecha límite para retirar las terrazas y con un plus extra de permanencia, porque el Consistorio concedió un período de gracia a esta excepcional ‘ayuda’ institucional a la hostelería para paliar la drástica caída de ingresos en los años 2020 y 2021 por culpa de la pandemia del coronavirus, de ahí su denominación de ‘terrazas-covid’. El hecho de que la recuperación económica de las empresas de hostelería se demorase hasta 2022 e incluso 2023, hizo que el Ayuntamiento de Valladolid concediera un período de gracia y accediese a mantener estas terrazas sobre el asfalto, decisión aplaudida por los beneficiarios, pero criticada desde dos frentes: el de los hosteleros que no tenían el ‘privilegio’ de contar con plazas de aparcamiento enfrente de sus fachadas, y el de los conductores necesitados de espacios para estacionar que han visto reducidas durante 4 años las ya muy escasas plazas en superficie. Casos como Rondilla, Las Delicias, La Victoria o calles céntricas como Conde de Ribadeo son ejemplos gráficos de esta merma.
El concejal de Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, informó el pasado 27 de diciembre que el plazo para la retirada de las 57 terrazas que siguen instaladas en zonas de aparcamiento se ampliaría hasta el 31 de enero, quince días más de la fecha prevista, que se había fijado para el 14 de enero, porque entendió que el decreto para ‘abolir’ las plazas se notificó más tarde de lo previsto a los afectados.
Las 57 terrazas que tienen que cerrar son las únicas que quedaban de las 200 que se acogieron a la posibilidad de instalarse en una zona de aparcamiento durante la pandemia, al no disponer de espacio en el exterior, tras flexibilizar el Ayuntamiento la ordenanza al ser la hostelería uno de los sectores más afectados por la crisis sanitaria. El concejal señaló que se iba a realizar un estudio individual de cada una de las 57 y dejó abierta la puerta para que alguna pueda tener en el futuro alguna viabilidad fuera de las zonas de aparcamiento,