ESPÍRITUS LIBRES - MIGEL ÁNGEL ORDOÑEZ / ARTISTA
«Un titiritero se gana la vida con el sudor de sus manos y su lengua viperina»
La culpa de todo la tuvo un titiritero que pasó por su pueblo cuando tenía tan solo cinco años. A partir de aquí, marioneta para siempre. Estudió Bellas Artes y ha sido profesor, pero ante todo actor, comediante, marionetista y titiritero. En plena transición se quedó en España. Actuando en la Montaña Palentina descubrió Paredes de Nava. Desde hace ocho años tiene aquí su escuela, su taller y su pequeño teatro para todos los públicos. A Miguel Ángel le llaman ‘Cristóforo’ y es el primer titiritero en Tierra de Campos. Tomó el nombre de su compañía argentina, país del que procede.
La anterior entrevistada, Petra García, hizo esta pregunta sin saber a quién iba destinada:
Pregunta.- ¿Ha llegado el momento de hablar de personas y no de mujeres y de hombres?
Respuesta.- Creo que es el momento.
P.- ¿Qué significa ser un espíritu libre?
R.- Que tu vida se asemeje a tus pensamientos, algo que no siempre es fácil.
P.- ¿Cómo se ganó la vida?
R.- Con mis títeres.
P.- ¿Qué le gustaría ser de mayor?
R.- Seguir siendo titiritero y poder contar historias por los pueblos.
P.- ¿De qué se siente más orgulloso en su vida?
R.- De ser coherente.
P.- ¿Tiene algún sueño por cumplir?
R.- Ya no.
P.- ¿Qué es el amor?
R.- Algo tan indefinible que hay que sentirlo, no contarlo. Un laberinto inexplicable.
P.- ¿Qué tal se lleva con Dios?
R.- Llevó en mí a Dios, a mi mundo y a mi guitarra.
P.- Un espíritu libre al que admire.
R.- Alonso Quijano, ‘Don Quijote’.
P.- ¿Es lo mismo titiritero, comediante y actor?
R.- Tienen similitudes, pero ser titiritero es algo más profundo que ser actor. Es una actitud. Debes ser ambulante, popular y anónimo.
P.- ¿Qué publico tienen los titiriteros?
R.- Nosotros hacemos espectáculos para personas a partir de cinco años.
P.- ¿Cómo llega a Paredes de Nava?
R.- Yo estaba en la Montaña Palentina con muy pocas pilas. Y entonces me presentaron a Luis Calderón que me preguntó: ‘¿Qué necesitas para tu proyecto?’ Porque yo tenía una gran cantidad de cosas cuando se disuelve Cristóforo. Y así comenzamos.
P.- ¿Cuándo descubrió que era el hogar de grandes artistas?
R.- En un principio me costó adaptarme. Y luego empiezo a descubrir a Berruguete, a Jorge Manrique y encontré el encanto de este pequeño pueblo castellano.
P.- Usted es argentino ¿de dónde?
R.- De Córdoba, una ciudad del centro.
P.- ¿Cómo se sube a la escena?
R.- Con siete años pasó un titiritero por mi pueblo, que era algo parecido a la España vaciada. Fuimos a verlo con toda la familia y a mí me fascinó que era un comediante ambulante, que vivía en un carromato y que no cobraba entrada. Solo aceptaba lo que la gente le daba. Luego estudié Bellas Artes y fui profesor. Pero quería que mis esculturas hablaran. Y ahí fue cuando me acordé del titiritero de mi infancia.
P.- ¿Por qué vino a España?
R.- Estaba con una beca en Rumanía y entré por una ventana cuando falleció Franco. Decidimos venirnos a vivir aquí con la Transición. Llegamos a Madrid con nuestro teatro, ningún dinero y algunas conservas.
P.- Y empezaron a hacer su espectáculo.
R.- Es que entonces había un despertar de las asociaciones de vecinos, del barrio, de la gente. Así que conseguimos que nos contratara el Zoológico de Madrid y hacíamos una función todos los domingos.
P.- ¿Cómo evolucionaron?
R.- Nos relacionamos con los titiriteros de Madrid y con ellos entramos en la UNIMA, la Unión Internacional de Marionetistas. Y así empezamos a ser conocidos gracias al gobierno de Tierno Galván y nos empezaron a llamar de toda España.
P.- Y lejos de España también.
R.- Claro. Hemos hecho giras por África, Rusia, Suecia, hemos viajado por todo el mundo.
P.- ¿Qué marioneta le ha marcado?
R.- El valiente Polichinela, que es un personaje universal que no es ni listo, ni tonto, ni bueno, ni malo.
P.- ¿Juega con el contraste de las marionetas y los gigantes y cabezudos?
R.- Es algo que surge cuando yo descubro esta tradición en las calles de Madrid. Y me digo: “Esto es lo que tengo que hacer”. Es que en su día ya éramos bastante innovadores porque estábamos muy interesados en la parte plástica de los títeres.
P.- ¿Cómo ve en este momento el mundo de los titiriteros?
R.- Está evolucionando. Se habla de espectáculos más sofisticados y más técnicos. Es algo que se aleja de mi espíritu de viajar con la maleta por los pueblos.
P.- ¿Un titiritero se gana la vida con el sudor de sus manos?
R.- Con el sudor de sus manos y con su lengua viperina.
P.- Déjeme una pregunta para el próximo entrevistado.
R.- ¿Qué recuerda de los títeres de su infancia?