Valladolid cambia su bus turístico diésel por uno eléctrico
El actual tiene una antigüedad de 19 años y el nuevo costará 700.000 euros
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid aprobó este lunes el expediente de contratación del suministro de un autobús turístico 100% eléctrico. Esta actuación, contemplada en el Plan Territorial de Sostenibilidad Turística en Destinos de Castilla y León 2022-2025 y encuadrada en los objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, contribuye a la transición ecológica y de desarrollo del Ayuntamiento para posicionar a Valladolid como un destino turístico sostenible.
L a contratación se llevará a cabo a través de un procedimiento abierto de tramitación ordinaria y dentro del Componente 14 del Plan de Modernización y Competitividad del Sector Turístic o, Inversión 1, línea de inversión de Transformación del modelo turístico hacia la sostenibilidad, Submedida 2 relativa al Programa Extraordinario de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, por el que se ha concedido al Ayuntamiento de Valladolid una subvención total de 3.784.742 euros para el proyecto ‘Valladolid Ciudad Creativa’.
En dicho proyecto se incluye como actuación nº 9 un ‘Bus turístico eléctrico’, destinándose a dicha inversión un presupuesto base de licitación de 760.000 euros, IVA incluido. Con la compra de este vehículo, se pretende renovar el autobús que actualmente se encuentra en servicio, accionado con motor diésel y una antigüedad de más de 19 años. Además, se dará respuesta a uno de los objetivos prioritarios de la Concejalía Página 2 de 2 de Turismo, Eventos y Marca Ciudad: trabajar por un turismo más accesible en la ciudad, puesto que este autobús eléctrico también reunirá los requisitos de adaptación exigidos para el acceso de personas con movilidad reducida.
Esta actuación tiene como finalidad desarrollar y dar visibilidad al sector turístico de la ciudad adaptándolo a la economía circular, al cambio climático y a la eficiencia en el uso de los recursos, así como a las exigencias climáticas de los vehículos en las zonas de bajas emisiones, además de reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2 en el transporte urbano turístico, con el propósito de que Valladolid sea una ciudad climáticamente neutra en el año 2030