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La odisea de pedir cita en el centro de salud de Arroyo

Llamadas de casi 20 minutos sólo atendidas por una voz automatizada, información incompleta y hasta ocho días de espera para una consulta

Interior del centro de salud de Arroyo de la Encomienda este martes por la mañana.- PHOTOGENIC

Publicado por
Ricardo García
Valladolid

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En estos tiempos en los que los virus respiratorios campan a sus anchas entre la población, cada vez son menos los ciudadanos que no se han despertado un día con síntomas de gripe, Covid-19 o resfriado. En los casos más graves, lo habitual es acudir al teléfono para, mediante llamada o a través de la aplicación de Sacyl, pedir cita en el centro de salud correspondiente, aunque no todo el mundo puede realizar este trámite con la misma facilidad. Para los usuarios del centro de salud de la localidad vallisoletana de Arroyo de la Encomienda esta gestión se convierte en una auténtica odisea de la que solo los más afortunados logran salir con una cita con su médico agendada.

Esta particular aventura comienza con el sistema de cita previa de la aplicación 'Sacyl Conecta'. En unos pocos segundos, los usuarios que manejan esta plataforma, que no son todos, acceden a la pantalla en la que pueden elegir qué tipo de atención necesitan. Es ahí cuando se dan cuenta de que una consulta con su médico de cabecera por un problema de salud se demora ocho días , con la primera cita disponible para el próximo miércoles. Una demora notable y que no se puede achacar al repunte de las enfermedades respiratorias desde hace dos semanas. Ya hace un mes, este periódico trató de pedir cita en el mismo centro y los plazos eran exactamente los mismos.

Propuesta de cita en el centro de salud de Arroyo de la Encomienda para el 17 de enero.- E. M.

¿Y que hay de aquellos pacientes que prefieren pedir cita por teléfono? Que los problemas que se encuentran son los mismos, si no más. En primer lugar, porque en la aplicación de Sacyl no figura el teléfono del centro de salud de Arroyo . Eso, siempre que el usuario consiga localizarlo, puesto que al escribir 'Arroyo' en el buscador salen diferentes centros y consultorios de otras localidades. Por el contrario, escribir 'Arroyo de la Encomienda' tampoco es una opción, puesto que hay un límite de 20 caracteres. La solución a este galimatías es, por tanto, hacer la búsqueda con 'Arroyo de la Encomie', llegando así al centro de salud deseado.

Pero una vez dentro de la ficha de la ubicación, los problemas siguen. Por ningún lado aparece un teléfono de contacto del centro de salud, tan solo un horario de apertura y su ubicación en el mapa. De modo que, una vez en este punto, el usuario debe buscar el número por otra vía. Y si tiene la suerte de hacerse con él, no debe confiar demasiado en que su odisea llegue a su fin. Es más, aquí también puede comprobar como se añade un mensaje que reza "cita previa no disponible para este centro" . Una advertencia desoladora para el enfermo.

Ficha del centro en la app de Sacyl sin número de teléfono y con una advertencia de que la cita previa no está disponible.- E. M.

Una vez contactado el centro de salud, lo único que suena al otro lado para atender a los pacientes es una máquina con una voz automatizada y una música de fondo . Según ha podido comprobar este periódico, en una llamada de 18 minutos entre las 10:58 y las 11:16 horas, ni una sola persona respondió. Tan solo esa voz artificial que anticipa el camino de la espera y sin ninguna solución.

Este es un caso real y reciente que contrasta con las recientes declaraciones realizadas desde la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Este mismo lunes aseguraban que el objetivo es que los pacientes dispongan de una cita con su médico en un plazo máximo de 48 horas , y defendían que menos del 40% de los centros de salud no lo cumplen y siempre debido a la reciente expansión de las enfermedades respiratorias.

La realidad, sin embargo, es tozuda y nada tiene que ver con esas afirmaciones del departamento que dirige Alejandro Vázquez . No estaría de más que los dirigentes salieran en alguna ocasión de los despachos y conocieran la realidad de los pacientes y usuarios, más aún cuando esta se sitúa en las antípodas de lo que ellos cuentan.