Premio Nadal 2024
Gellida se lleva el Nadal con un 'thriller' rural
Gana el premio literario decano en España con la obra ‘Bajo tierra seca’
El vallisoletano César Pérez Gellida ganó este sábado el premio Nadal de Novela 2024 en su edición número 80 , con la obra Bajo tierra seca , un thriller rural ambientado en la Extremadura de principios del siglo XX . Es el primer gran galardón literario del año en España, el más veterano y uno de los más prestigiosos del país . Según detalló el jurado, su obra ganadora está protagonizada por «una enigmática y seductora viuda que marcó el destino de quienes se cruzaron con ella tiñendo el camino que pisaba de pasión, sangre y barro». Se trata de una historia «al más puro estilo» del autor, «que destaca por su ritmo cinematográfico, su realismo y los minuciosos detalles criminalístico-forenses». La trama empieza con el incendio de la hacienda de la protagonista y su misteriosa desaparición, que desatará una investigación para saber qué ha sucedido y qué ha sido de ella.
Valladolid
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Pérez Gellida es el tercer vallisoletano y séptimo castellano y leonés en recibirlo desde que se celebrara la primera edición, en 1944. El primer vecino de la ciudad del Pisuerga en vestir el Nadal contribuyó a la leyenda del galardón en 1947, nada menos que Miguel Delibes . Era la cuarta cita del certamen, convocado por Ediciones Destino, del grupo Planeta. El ascenso de Pérez Gellida, nacido en 1974, es meteórico desde la publicación de su primera novela, Memento Mori, en 2013 . Desde entonces se ha coronado como ‘rey del thriller’ con trece novelas, a la que hay que añadir la decimocuarta que este sábado se desveló en la gala de los premios Nadal. Pronto Memento Mori se convirtió en la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne con los títulos Dies irae (2013) y Consummatum est (2014).
A esas alturas, el vallisoletano ya era conocido ‘por sus crímenes’ , los cometidos por sus retorcidos e imprevisibles personajes de novela negra. Por otro lado, tras su primera obra era más conocida su ciudad natal, Valladolid, donde el escritor había situado la acción de su primera trama . En sus páginas se identifican con claridad barrios, calles, bares y otros establecimientos de la ciudad, convertidos en lugares de investigación o escenarios de un crimen. Así consiguió el autor convertir a sus convecinos en fervientes defensores de sus libros.
A su primera trilogía siguió pronto la sorprendente Khimera (2015), un thriller en un escenario postapocalíptico del año 2054 . En seguida llegó su segunda trilogía, con el título igualmente inquietante de Refranes, canciones y rastros de sangre . Se trata de Sarna con gusto (2016), Cuchillo de palo (2016) y A grandes males (2017). Luego llegó Konets (2017), considerada el colofón final de las novelas anteriores.
Todo lo mejor (2018), Todo lo peor (2019), La suerte del enano (2020), Astillas en la piel (2021) y Nos crecen los enanos (2022) son sus últimos títulos, prácticamente a uno por año. Hasta ahora, todos ellos habían salido al mercado con el sello de la editorial Suma –antes del Grupo Santillana y hoy de Penguin Random House–. Con la obtención del Nadal el autor da un salto a Destino y con ello al grupo Planeta .
Sus novelas destacan, según las referencias de las plataformas editoriales, por «su realismo y rigor en los campos criminalístico y forense» . El pucelano, que nació y reside en Valladolid, vivió durante un tiempo en Madrid y Buenos Aires (Argentina). Se licenció en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y cursó un máster en Dirección Comercial y Marketing en la Cámara de Comercio.
La difusión de su ciudad y provincia con Memento Mori le ha valido sendos reconocimientos del Ayuntamiento y la Diputación. En 2018 fue elegido pregonero de las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo, y al año siguiente la Diputación le entregó el Premio Alcaide de Honor del Museo Nacional del Vino. A esos galardones se unen otros como el Premio Racimo de Literatura (2013), Premio Piñón de Oro (2014), Medalla de Honor de la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses (2014), Premio a la mejor novela negra del año por Todo lo mejor en el festival Valencia Negra 2019 y Premio Conde Ansúrez de Literatura (2019). También fue finalista del Premio de la Crítica de Castilla y León en 2019.
A la pantalla
Si su novela ha contribuido a la difusión de los atractivos de la ciudad del Pisuerga, la adaptación de sus páginas a la pequeña pantalla ha sido la guinda del pastel, pues las escenas están rodadas en calles, plazas y establecimientos de la capital. El pasado mes de octubre se estrenó en la plataforma Amazon Prime la primera temporada de la serie, de título homónimo, Memento mori . La trilogía sigue su rodaje y está previsto estrenar nuevas temporadas en los próximos años.
La adaptación audiovisual de los libros de Pérez Gellida cuenta con un elenco de primera línea: Yon González en el papel de Augusto Ledesma; Francisco Ortiz en el papel de Ramiro Sancho; Juan Echanove como Carapocha y Olivia Baglivi como Erika Lopategui. La serie, dirigida por Marco Castillo y producida por Zebra Producciones, ha contado con la colaboración del propio autor para confeccionar el guión, firmado por Luis Arranz, Germán Aparicio y Abraham Sastre. La serie ha obtenido una gran acogida del público. Muestra de ello es que ocupó durante doce días el ‘Top1’ del ranking de Amazon Prim e y se mantuvo en el ‘Top 10’ durante once semanas consecutivas desde la fecha de su estreno.
Medio siglo después del autor de El Hereje , Miguel Delibes , que se había proclamado vencedor con su obra La sombra del ciprés ese alargada , un segundo vallisoletano se hizo acreedor del premio Nadal, que reconoce obras inéditas escritas en español. Era Gustavo Matín Garzo , con Las Historias de Marta y Fernando . Corría el año 1999.
Pérez Gellida es, así, el tercer vallisoletano en obtenerlo, pero siempre con permiso de Francisco Umbral (ganó el Nadal en 1975 con Las Ninfas ), que aunque era madrileño de nacimiento fue de origen pucelano. Su progenitora se había trasladado a la capital de España para evitar habladurías, pues era madre soltera. Pero en Valladolid pasó Umbral la primera etapa de su vida y comenzó su andadura como periodista. Del mismo modo, Gellida es el séptimo castellano y Leonés con permiso de Jesús Fernández Santos (1970, El libro de las memorias de las cosas ), que aunque madrileño era de origen leonés y fue vecino de Segovia durante importantes etapas de su vida. Así, el último Nadal es el séptimo o el noveno autonómico, según se mire.
Los otros castellanos y leoneses en completar el palmarés de los Nadal fueron la salmantina Carmen Martín Gaite (1957, Entre visillos ); los leoneses Juan Pedro Aparicio (1988, Retratos de Ambigú ) y Andrés Trapiello (2003, Los amigos del crimen perfecto ) y el zamorano José Calles Vales (2015, Cabaret Biarritz ).
Para hacerse una idea de la trayectoria del premio Nadal, basta decir que en su primera cita se presentaron 26 obras , y en esta edición, la octogésima, se han presentado 824 . Según informó la organización, las procedencias más frecuentes por provincia han sido Madrid (94), Barcelona (42), Sevilla (28), Valencia (26) o Murcia (20). Por país, las procedencias más abundantes han sido de Argentina (92), Colombia (52), Venezuela (15), Chile (11), Estados Unidos (11) o Cuba (10).
Las obras finalistas del premio Nadal, dotado con 30.000 euros, fueron Si te pudiera prestar mi cielo , de Laura Macías Pérez; Orquídeas negras , de Keyser Söze (pseudónimo); Hermanas , de Eba Martín Muñoz; El legado , de Artemisa (pseudónimo) y Manos de trapo , de María Regla Prieto. Formaron parte del jurado Inés Martín Rodrigo, Care Santos, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello y Emili Rosale