Condenado a dos años un agente de seguros que se quedó con el dinero de una clienta en Valladolid
El hombre deberá pagar una multa de 1.200 euros e indemnizar a la víctima con 2.800 euros
El Juzgado de lo Penal número 1 de Valladolid ha condenado a una pena de veintidós meses de cárcel a F.M.V, un agente de seguros que se quedó con el dinero de una clienta y elaboró una serie de pólizas ficticias con el fin de alcanzar los objetivos marcados por la compañía para cobrar así incentivos.
Se trata de una sentencia de conformidad pactada entre el acusado y el fiscal del caso, de forma que la pena recaída en F.M.V. queda reducida a veintidós meses de prisión y multa de 1.200 euros, frente a los cuatro de cárcel y los 4.500 a los que se exponía inicialmente, como autor de un delito de estafa en concurso medial con otro de falsedad en documento mercantil, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas, informa Ical.
En concepto de responsabilidad civil, el condenado, cuya defensa ha solicitado la suspensión de la ejecución de la condena--la petición no ha sido resuelta por la juez--, deberá indemnizar a la víctima en la cantidad de 2.800 euros.
El 21 de marzo de 2019 el ahora condenado, F.M.V, de 54 años, suscribió con Mapfre España un contrato como agente de seguros exclusivo en el que se establecían una serie de comisiones a percibir en función de las distintas operaciones que el agente llevara a cabo.
Su víctima, L.R.E, quien a través de un compañero de trabajo había contactado con el acusado cuando éste era agente de seguros de otra aseguradora, continuó con esta relación comercial, de modo que concertó con Mapfre los seguros de dos vehículos y uno de decesos a nombre de un familiar, si bien no recibió documentación alguna de las pólizas, tampoco localizadas en las oficinas de la aseguradora, al argumentar F.M.V. que todo el operativo era digital y ni siquiera era preciso la firma de los asegurados.
Los pagos de esas pólizas se encontraban domiciliados en la cuenta de CaixaBank, titularidad de la víctima y su esposo, en la que, a partir de mediados del año 2018, debido a problemas económicos se produjeron descubiertos que afectaban al pago puntual de los recibos en cuestión.
Ella puso esta circunstancia en conocimiento de su agente de seguros, quien le indicó la posibilidad de realizar él mismo el ingreso cuando la denunciante le entregara el dinero en metálico. A partir de ese momento, la mujer le pagaba mensualmente 80 euros, hasta un total de 2.880 euros, pese a lo cual el agente no ingresó esas cantidades en la cuenta de la compañía, como venía estipulado para los supuestos--excepcionales--de cobro en efectivo, sino que las hizo suyas.
Así, la víctima descubrió que carecía de seguros vigentes después de sufrir un accidente con uno de sus vehículos, el 6 de julio de 2021, y ser informada en las oficinas de Mapfre de que los seguros habían sido anulados por falta de pago, y de la existencia de otras pólizas, a su nombre, de su esposo y su madre que en realidad no habían sido contratadas por ninguno de ellos y cuyos pagos habían sido rechazados por el banco en el momento de su giro.
Y es que el condenado, para alcanzar los objetivos mensuales que en el programa "agente profesional de seguros" fijaba Mapfre, y percibir en la mensualidad siguiente los correspondientes incentivos, elaboró dichas pólizas ficticias en las que ninguna intervención, ni autorización existió por parte de quienes figuraban como tomadores y/o asegurados.
Algunas de esas pólizas estaban relacionadas con inmuebles con los que aquellos no tenían relación y vehículos que nunca les habían pertenecido en las que hizo constar direcciones de correo electrónico desconocidas, domicilios incorrectos, teléfonos ajenos a los supuestos contratantes, aparentando frente a la aseguradora que eran contratos reales.