Cabalgata de taxis para enseñar la iluminación navideña a los mayores

Las luces navideñas , algo muy habitual para todos nosotros cuando se acercan las fechas más navideñas, ya iluminan las ciudades de todo nuestro país. Los villancicos inundan las calles, el olor a los churros y castañas despierta el apetito de los más 'revoltosos' y las multitudes se convierten en las protagonistas. Una época especial del año, sobre todo para los pequeños de las casas aunque también para los grandes, donde con el paso de los años puede tornarse y llevar a algunas personas a la soledad . 

Decenas de taxis han iniciado esta tarde este recorrido en el numero 65 de la primera parada donde un cuarto de hora antes de empezar Alberto Romo, presidente de Radio Taxi, indicaba su ubicación en la posición de salida, mientras tres ocupantes de diferentes residencias de la ciudad indican su procedencia. "Yo soy de Santa Teresitas de la Cistérniga". A su lado su compañera de taxi sentada junto a ella menciona, "Yo vengo de más lejos, de la Beneficiencia del Camino del Cementerio".

Es por ello, por la ilusión de todos los mayores, que los taxistas de la ciudad han unido sus fuerzas para realizar la llamada 'Cabalgata de los abuelos' desde 2019.  Esta ruta está pensada para que, tanto los mayores como las personas con poca movilidad, puedan disfrutar del alumbrado navideño que impregna las calles de Valladolid. Se trata de una concentración de taxistas que ha iniciado su recorrido en el carril bus/taxi que se ubica en el Paseo de Zorrilla número 65, y que ha continuado por Paseo Filipinos, Plaza Colón, Gamazo, Plaza Madrid, Plaza España, Duque de la Victoria, Ferrari, Plaza Mayor, calle Santiago y calle Doctrinos.

"Más o menos llevamos a 180 ancianos a ver las luces navideñas en un recorrido por la ciudad", explica el presidente de Radio Taxi. Una actividad solidaria para aquellas personas que están en residencias sin las facilidades de salir como antes, donde taxis de toda la ciudad han decorado sus ventanas y capós con luces, guirnaldas y espumillones para así "devolver la ilusión a los mayores y cuidar de ellos".

Para los más mayores que tras su larga vida ahora no tienen las comodidades o la compañía, estos conductores son un 'salvoconducto' para poder acercarse al centro de la ciudad durante el horario del encendido de las luces navideñas y así disfrutar junto a ellos de sus caras de ilusión "como las de un niño pequeño".