Diario de Valladolid

La Policía Local incorpora pistolas electrónicas con cámara para sus patrullas en Valladolid

Inicia el 25 de noviembre la formación de seis agentes de todos los distritos / El concejal Cuadrado asegura que se usarán «solo en casos extremos» y las grabaciones avalarán un uso acorde a la legislación

Pistola electrónica de la Policía Local de Valladolid

Pistola electrónica que usará la Policía Local de Valladolid

Publicado por
Íñigo Arrúe
Valladolid

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La Policía Municipal de Valladolid da un paso más en su afán de situarse a la vanguardia de las incorporaciones de últimos avances humanos y materiales en cuerpos policiales, y va a estrenar en las próximas semanas las patrullas con pistolas electrónicas para su utilización solo en casos extremos y con todas las garantías.

El concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Cuadrado, explicó a este diario que el Ayuntamiento ha adquirido seis pistolas de descarga eléctrica junto con otras tantas cámaras de grabación unipersonal que se acoplarán en la zona pectoral de los agentes. 

Ambos dispositivos estarán coordinados automáticamente por un sistema de bluetooth tras su extracción de la funda y activación . Aún sin llegar a disparar, la escena quedará grabada por una cámara pectoral del agente y, por tanto, si es necesario, se podrá revisar para las comprobaciones de una actuación acorde a la ley. 

El estreno de los Dispositivos de Electrónicos de Control (DEC), su nombre técnico, es inminente en la equitación de la Policía Municipal de Valladolid . Abrió el melón el Cuerpo Nacional de Policía, que entregó en febrero de 2022 a la Jefatura de Valladolid también media docena de pistolas de descarga eléctrica, aunque sin estrenarse, al menos hasta la pasada primavera, por falta de autorización de uso por parte de la Dirección General de la Policía. 

Y ahora la Policía Municipal de Valladolid da el paso con un curso a seis agentes que arranca el próximo 25 de noviembre y que será impartido por un experto en estos dispositivos. Serán varias clases con sesiones prácticas de manejo y también de conocimiento de la legislación y de los escenarios donde está avalado que se desenfunde el DEC, aunque la idea es que sea un curso «continuo», recalca el concejal. 

El modelo elegido es  Husa TX200P, un arma capaz de  descargar 50.000 voltios en vacío , la descarga media de las que suelen utilizar los cuerpos policiales en España. El dispositivo genera un vacío hasta 50.000 voltios, aunque cuando los dardos se clavan en su objetivo cae hasta los 400 voltios, con una corriente de 2,1 miliamperios (mA), lo que no es letal para el ser humano.  Para una mayor seguridad, el envío continuado de impulsos eléctricos está limitado a una duración de cinco segundos. 

El número de seis  pistolas tiene una explicación, porque corresponderá una por agente habilitado por cada uno de los cinco distritos en los que está dividida la ciudad de Valladolid, más un arma paralizante extra de refuerzo. «Habíamos previsto inicialmente la compra de ocho, pero al decidir que irían con cámara, el precio se ha encarecido y lo hemos dejado en seis», apostilló Cuadrado. 

El edil no entró en el precio de las pistolas, porque dentro del contrato también van incluidas las clases de formación del instructor y la adquisición de complementos como fundas, baterías o cartuchos de descarga. De forma orientativa, en internet diferentes casas informan que la Husa TX200P tiene un coste de 2.359 euros. El precio de la cámara ronda entre los 600 y 800 euros. 

La pistola electrónica es un arma de electrochoque, descrita como «no letal», diseñada para incapacitar a una persona o animal mediante descargas eléctricas que imitan las señales nerviosas y confunden a los músculos motores, inmovilizando al objetivo temporalmente. Puede dar lugar a desorientación o pérdida de equilibrio, proporcionando al usuario una valiosa oportunidad para escapar.

Es un arma largamente demandada por los sindicatos policiales. Su uso está limitado a «funcionarios especialmente habilitados», de acuerdo al artículo 5.1 del Reglamento de Armas (Real Decreto 137/1993, de 29 de enero), lo que exige una formación específica en el conocimiento de este arma, sus limitaciones, formas de uso o medidas de seguridad.

El sindicato policial Jupol  subraya su valor para evitar el uso de armas de fuego. «Aportan seguridad en intervenciones contra armas blancas, enfermos mentales, en secuestros o en multitud de situaciones en las que el uso del arma reglamentaria sería mucho más lesivo», expone. Otras organizaciones destacan que son «menos letales», pero que su empleo no está exento de peligro.

Al respecto, el concejal Cuadrado  insiste en que el uso que van a hacer los agentes de Valladolid, estará presidido por la «responsabilidad», y con la premisa básica de la «seguridad del policía y del ciudadano».  Siempre  bajo los principios de oportunidad, necesidad, proporcionalidad y congruencia.

«Será un dispositivo que se utilizará solo en última instancia y cuando el delincuente represente una amenaza. Ya no estamos en la etapa de los bobbies ingleses que no portan armas. Estamos en tiempos en los que la delincuencia, en casos extremos, debe ser replicada con una respuesta acorde, para preservar la integridad física de los policías y los ciudadanos», insistió el munícipe. 

Propuesta en 2022

La Policía Municipal de Valladolid no va a ser pionera en Castilla y León en la incorporación de las pistolas paralizantes.  Aguilar de Campoo (Palencia), Burgos y Toral de los Vados (León) fueron las localidades que contaron con este tipo de arma ya en 2021. 

Un año después, en mayo de 2022, el grupo municipal de Vox, presentó  una moción en el Pleno Ordinario en el que solicitaban la dotación de la pistola de descarga eléctrica para los policías locales de la ciudad. El PP y Cs votaron a favor, pero la moción fue rechazada con los votos de PSOE y VTLP.

El apuñalamiento a un agente en Las Flores ha ‘acelerado’ la decisión 

Explica el concejal de Seguridad Ciudadana que la llegada de las táser a la Policía Municipal de Valladolid iba a producirse inevitablemente, pero que hubo incidente en enero de este año que ‘aceleró’ la decisión de incorporarlas este año. 

Cuadrado no era entonces ni siquiera concejal pero vivió con preocupación la indefensión que sufrió una agente, en este caso policía nacional, en la detención de un acusado de malos tratos en Las Flores. Y cuando fue nombrado concejal del área de seguridad tuvo claro que este dispositivo tenía que añadirse a la equipación de la Policía Local. 

El citado suceso ocurrió 7 de enero cuando el agente David D.V. de 46 años, acudió a la calle Azalea por un aviso de malos tratos del luego detenido, José Ignacio, F.M., de 47 años, a su mujer y sus dos hijos. 

La llegada de los funcionarios no aplacó los ánimos del marido, sino todo lo contrario. Dejó salir de la casa a los vástagos, pero cuando salía de la casa Jesús Ignacio F.M. con su mujer, desató toda su furia contra el agente. Le provocó heridas de gravedad en cuello, cara y hombros por cortes de navaja y varios golpes más. El agresor fue reducido de forma fulminante y acabó herido con un golpe en la cabeza y otro en la espalda. Por ello, agente y agresor fueron conducidos en ambulancia a diferentes centros: el policía nacional al Hospital Río Hortega, en una UVI móvil, y el supuesto agresor al Hospital Clínico , también en UVi Móvil, donde permaneció arrestado en el módulo acondicionado para los detenidos. Posteriormente ingresó en prisión con el cargo de homicidio en grado de tentativa, ademas del delito de malos tratos. 

Otro episodio escrito con letras rojas para incrementar la seguridad de los policías ocurrió el 15 de abril de 2021 cuando J.A.G.L., de 55 años, fue detenido tras arremeter con un hacha de grandes dimensiones contra uno de los  policía nacionales intervinientes ante un aviso de una riña familiar en un domicilio de la calle Arca Real de Valladolid.

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