Colocado el ‘cajón’ del túnel de Padre Claret de Valladolid
Avanza la última gran obra de la vieja integración ferroviaria, el paso peatonal y ciclista que unirá por esa vía la plaza Circular y la calle Andalucía con una inversión de 4,5 millones
La empresa concesionaria de la intervención acaba de dar uno de los grandes pasos de la última obra de la vieja integración ferroviaria, con la colocación del ‘cajón’ que revestirá el paso subterráneo de Padre Claret . Se trata de una estructura similar a la que sirvió para hacer realidad otros pasos peatonales como el de la plaza de Rafael Cano, en La Pilarica, y el de la calle Panaderos, recientemente inaugurado.
Las obras del túnel, que unirá la Plaza Circular, a través de la calle Padre Claret, a la calle Andalucía, ya en el barrio de Las Delicias, arrancaron oficialmente el pasado 28 de febrero, aunque las máquinas no fueron visibles hasta el mes de mayo.
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La infraestructura, diseñada para el uso de peatones y bicicletas y con una inversión prevista de 4,5 millones de euros , comunicará el mercado de Delicias con la zona de la Circular, previsiblemente en el segundo trimestre de 2024. Tendrá una anchura de 10 metros.
El Ayuntamiento de Valladolid y la empresa contratista, Obrascon Huarte Laín SA, firmaron el pasado 28 de febrero, el acta de replanteo que dio el pistoletazo de salida a la intervención. A partir de ese momento se cuentan los doce meses de ejecución , que habrían sido 16 si no hubiera sido por la oferta de disminución de la adjudicataria, que compitió con otras nueve empresas en la licitación.
La intervención comenzó con el desvío de una red eléctrica de Iberdrola y la sustitución de la catenaria. Después se acometió el habitual despliegue de vallas y balizas en las calles Estación y Guipúzcoa, ya en mayo. La puesta en funcionamiento, si todo marcha según lo previsto, se situará en el segundo trimestre de 2024.
El inicio de la obra se retrasó por el recurso interpuesto por una de las empresas que optaba a la adjudicación. El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales (Tarcyl), se pronunció para rechazar las pretensiones de la recurrente. Las obras comenzaron, así, quince meses después de la presentación del proyecto.