Detenido el acosador de Puente tras ser denunciado por sus propios padres por amenazas, coacciones y daños
El psicólogo exigió, con amenazas, 80.000 euros y difundió un vídeo de su progenitora sin ropa / El juez le prohíbe comunicarse y acercarse a sus padres a menos de 300 metros
Nueva visita al juzgado de Lucas Burgueño, el psicólogo que increpó a Óscar Puente en el tren el 29 de septiembre, hace apenas un mes. El psicólogo y bombero de la diputación de Salamanca se fue sin pagar de un restaurante en Valladolid. La cifra superaba la cantidad de 400 euros, pero no sólo era denunciado por este hecho. Desde que realizó este 'simpa' en un céntrico negocio de la capital vallisoletana, sus propios padres interpusieron una denuncia por amenazas, coacciones y daños, por la que Burgueño era detenido.
Su hijo acudió a su domicilio en Valladolid y les habría exigido 80.000 euros amenazándoles si no le daban esta cantidad con difundir un vídeo de su madre desnuda . Ante la negativa de sus padres, este habría destrozado el baño de su vivienda. Posteriormente habría difundido el vídeo en redes sociales de la madre desnuda, supuestamente a través de WhatsApp. Unas imágenes que habría grabado el propio Lucas Burgueño. A esta tensa escena familiar, se le añade que el bombero tiró a su madre las pastillas del tratamiento oncológico que sigue.
Tras la detención, acusado de los delitos de revelación de secretos, extorsión, contra la intimidad y daños, Burgueño era puesto a disposición judicial, en concreto en Instrucción 1 de Valladolid, que también lleva la causa del 'simpa'. En la mañana de este lunes pasó a disposición judicial que ha decretado su libertad con medidas cautelares. Se le prohíbe ir al domicilio de sus propios padres y la previsión de la celebración del juicio es para marzo. En concreto, el Juzgado de Instrucción número 1, según detallan las fuentes judiciales consultadas por este periódico, acordaba su puesta en libertad como investigado por estos delitos, después de que Lucas Burgueño se negara a declarar, y le imponía la prohibición de comunicarse y de acercarse a menos de 300 metros de sus padres.
"Además manifestaban que el varón les amenazaba con enviarles a personas que ocuparan su casa , causando destrozos en el botiquín y llegando a cortar el cable de la caldera de gas quedando inutilizada la misma", indica una nota de prensa remitida por la Subdelegación del Gobierno de Valladolid en la que apenas explica nada de lo sucedido. "Los agentes pudieron comprobar que el vídeo había sido difundido efectivamente al menos a seis personas , y que la caldera de gas se encontraba inutilizada, por lo que se grabó una orden de búsqueda contra él", añade la nota de prensa.
La última ocasión que este bombero de la Diputación de Salamanca tuvo un litigio fue por allanamiento de morada, coacciones, daños y amenazas . El juzgado de instrucción número 5 de Valladolid decretó libertad con cargos para Burgueño el pasado 10 de octubre. El psicólogo fue detenido la noche anterior por acceder al dormitorio de la compañera de piso de su pareja y amenazar con dañarle el móvil. Durante su comparecencia, negó los hechos y a su salida apuntó, en tono irónico, que no se acordaba de lo sucedido y que al estar sin piso de alquiler, le venía bien pasar una noche en los calabozos.
Conviene recordar que Burgueño se encuentra a la espera de juicio por violencia de género contra su ex pareja. Un caso por el que las Fiscalía de Valladolid le pide un año y seis meses de cárcel por los delitos de coacciones y lesiones tras unos hechos que ocurrían el pasado 14 de agosto de este año . En su escrito de acusación ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, el fiscal sostiene que el psicólogo y abogado de la Diputación de Salamanca, quien le tiene abierto un expediente, mantenía una relación con una mujer que finalizó el 16 de julio. El 14 de agosto sobre las 20.30 horas, Burgueño acudía al domicilio donde vivía su ex pareja y le pedía las llaves. "Sorprendida le hace entrega del juego de llaves, y, una vez se percata de la situación le pide que le devuelva las llaves, negándose el acusado a devolvérselas y diciéndole que tiene un minuto para salir de la casa" .
Tras esta discusión, Burgueño "saca al rellano de la escalera parte de las pertenencias de su expareja para a continuación reaccionar violentamente cogiéndola por la espalda, abrazándola con ambos brazos para inmovilizarla y sacarla de la vivienda ". Tras esta violenta escena, la mujer no pudo entrar en el domicilio, "encontrándose en la misma parte de sus pertenencias", detalla el escrito de acusación del Ministerio Público. A este juicio que se le viene encima, Lucas Burgueño se encuentra también a la espera de lo que pueda determinar el Juzgado sobre la detención del pasado 14 de septiembre, cuando se enfrentaba a dos policías locales de paisano en un local de la plaza Martí y Monsó, conocida como Coca en Valladolid. A uno de ellos agredía lanzándole un vaso y provocándole un corte en una mano y le amenazaba de muerte al grito de "te voy a enseñar lo que es una corbata colombiana", en referencia a la forma de asesinar de los sicarios de los cárteles de droga colombianos.
La rocambolesca nota de la Subdelegación del Gobierno de Valladolid
La Subdelegación del Gobierno de Valladolid no sabía cómo filtrar a todos lo medios la nueva detención de Bugueño y se las ha ingeniado para redactar una nota de una insolvencia inexplicable. La primera vez que se manda una nota de prensa por un asunto que, a simple lectura del comunicado, no aporta nada ni dice nada. Necesita seis párrafos para contar que se ha detenido a un individuo por destrozar un botiquín, cortar el cable de la caldera de gas y “difundir un vídeo”. Inaudito. Difundir un vídeo no incurre en ningún delito. Otra cosa es el contenido del vídeo. Pero no la nota sólo habla de "difundir un vídeo". La pasada semana murió una joven atacada por una jauría de perros y no se mandó nota. Todavía se está esperando la nota del caso Esther López o de la madre y sus tres hijos fallecidos en un accidente de tráfico en Segovia.
La nota adquiere importancia y relevancia pública al saber que el individuo detenido, del que no aparecen las iniciales, es el joven que se hizo famoso tras acosar a Óscar Puente en el AVE hace una semanas. Por lo demás la nota es absolutamente intrascendente y más parece una riña familiar de las que la Policía Nacional registrará decenas al año en Valladolid. Y además se la endosan a la Policía Nacional, para que no aparezca el membrete de la Subdelegación. De la propia nota no se deduce, en ningún momento, que el hecho sea noticiable. Hay más incertidumbres que certezas. Y no pasaría de un breve, como mucho, en cualquier medio de comunicación. Pero es la rocambolesca fórmula que ha encontrado la Subdelegación del Gobierno para darle aire al asunto, después de que en su intento por filtrar otro suceso de Burgueño a un medio no tuviera más repercusión. ¿Para quién trabaja la Subdelegación del Gobierno? ¿Cuántos sucesos de este tipo han registrado las comisarías de Valladolid este mes y no se ha informado de ello? ¿Van a informar de todos ahora o sólo de los que protagonice el joven que tuvo el encontronazo con Óscar Puente? O la nota de prensa se hace con todas las consecuencias o no se debe hacer. Es evidente que la Subdelegación del Gobierno de Valladolid no lo tiene muy claro o de lo contrario no hubiera elaborado una nota de prensa que más que decir sugiere.
Es más que evidente que el contenido de la nota en sí no merece una nota de prensa emitida por la Dirección General de la Policía, pero instigada y difundida por la Subdelegación del Gobierno. Alguien debería de dar explicaciones. Y el Congreso es un buen lugar para preguntar por esta actuación si algún parlamentario de Valladolid tiene a bien tramitar el asunto.