Valladolid culmina en el pleno el giro al modelo de movilidad para dar más espacio al coche
La aprobación el próximo lunes de la nueva ordenanza es el último paso para la supresión, en fechas próximas, de los carriles exclusivos para bus y taxi de López Gómez, el puente del Poniente y el puente de Isabel la Católica
Alberto Gutiérrez Alberca, Eduardo Cabanillas y Carnero.-E. M.
El punto cuatro en el orden del día del pleno que se celebrará en el Ayuntamiento el próximo lunes, día 30, lleva como asunto la ‘aprobación definitiva de la modificación de la Ordenanza Municipal para establecer determinados carriles de uso restringido en la ciudad de Valladolid’. Es un largo epígrafe que, en esencia, supone un giro en el modelo de movilidad que regía en Valladolid desde que, en junio de 2020, el anterior equipo de gobierno municipal implantó un sistema de carriles exclusivos para autobuses y taxis en 21 calles . Con aquel cambio, contestado desde la oposición con un recurso en el juzgado que ganó, los vehículos privados perdieron espacio al prohibirse su circulación por una serie de carriles que hasta entonces utilizaban.
La conversión de uno de los dos carriles para coches que había en Isabel la Católica en otro exclusivo para bicis, un cambio que también se aplico en el último tramo de la Avenida de Gijón, completó el recorte del espacio para el vehículo privado. Lo que el lunes se aprobará en el pleno con la nueva ordenanza implica dar la vuelta, en gran medida, al sistema de movilidad que funciona desde 2020, con lo que el vehículo privado recupera el espacio perdido.
El alcalde, Jesús Julio Carnero, se comprometió, si ocupaba el sillón de la alcaldía, a eliminar los carriles bicis de Isabel la Católica y la Avenida de Gijón y a revisar los carriles bus y taxi y el lunes culminará el proceso con el visto bueno del pleno a la nueva ordenanza. Junto con la recuperación del soterramiento, la movilidad fue otro de los ejes sobre los que giró la campaña del PP y cinco meses después de asumir el cargo da la puntilla al modelo de la etapa de Óscar Puente.
Con el solo apoyo de los socios de gobierno, PP y Vox, y el voto en contra del PSOE y Valladolid Toma la Palabra el debate del lunes se avecina tenso.
El regreso a la movilidad anterior a 2020 no está exento de críticas, plasmadas en 97 alegaciones presentadas por colectivos, particulares, asociaciones vecinales y por los grupos municipales en la oposición, aunque todas ellas fueron rechazadas. La alegación más recurrente incidía en la reducción del tráfico de vehículos en la ciudad con la ordenanza anterior y en la mejora de la velocidad comercial de los autobuses, rechazada con el argumento de que en ambos casos hay otros factores que influyen y no solo los 21 carriles bus y taxi y los 2 carriles bici.
La nueva ordenanza no supone el derribo total del modelo sobre el que se sustenta ahora la movilidad en Valladolid, pero casi. Una vez entre en vigor la nueva ordenación, desaparecerán tres carriles de bus y taxi: el de López Gómez, el del puente del Poniente y el del puente de Isabel la Católica, divididos en seis tramos. suprime el carril bici de Isabel la Católica también se suprime, pero cambiará de ubicación para llevarlo por el interior del parque de Las Moreras. También desaparecerá el carril bici de la Avenida de Gijón, aunque para este no hay recambio, al menos de momento.
El concejal de Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, quien da «por supuesto» que con los cambios mejorará la fluidez del tráfico, apunta como alternativa para el de la Avenida de Gijón un trazado por la calle Las Eras, pero no hay nada decidido. L a ordenanza recoge la conversión de otros 15 carriles que ahora son exclusivos para autobuses y taxis, en vigor también desde 2020, en tramos de uso restringido, lo que implica que, además de los dos tipos de vehículos que ahora circulan por ellos, se abre la posibilidad de que puedan hacerlo también los de reparto, los eléctricos y las motos. Por ahora es una opción, aunque está por ver cómo se materializa.
Tras la aprobación en el pleno, la ordenanza entrará en vigor al día siguiente de publicarse en el Boletín Oficial de la Provincia y su aplicación empezará por suprimir los carriles de bus y taxi del puente del Poniente, puente de Isabel la Católica y López Gómez, los más fáciles al requerir sólo la eliminación de la señalización que ahora hay en el suelo. Gutiérrez Alberca avanzó, como horizonte temporal para devolver estos tramos a su antigua situación, el mes de noviembre, aunque será el lunes, tras el pleno, cuando anuncien los plazos.
Así, volverán a ser carriles para todo tipo de vehículos los que ahora son exclusivos para autobuses y taxis entre la Avenida de Salamanca y el puente de Poniente, el que empieza en la plaza de la Universidad y discurre por López Gómez hasta la plaza de España, y el que comienza en la avenida de Miguel Ángel Blanco, a la altura de la calle Joaquín Velasco Martín, y llega hasta el final del puente de Isabel la Católica. La nueva ordenanza tiene el rechazo frontal del anterior concejal de Movilidad, Luis Vélez, del PSOE, quien acusó al PP y Vox del «desmantelamiento» de los carriles bici y bus que «tan buenos resultados» habían dado.