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El ataque de Gallardo por el desembarco de inmigrantes en Medina abre fisuras con el PP

El vicepresidente y líder autonómico de VOX carga contra la «invasión migratoria» y defiende que esa es la postura de la Junta, pero Carriedo le desautoriza y asegura que la opinión del gobierno «la fija el presidente»

Fotograma del video publicado por García-Gallardo.- E. M.

Publicado por
Ricardo García
Valladolid

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La relación entre los socios de gobierno en Castilla y León, PP y VOX, lleva tiempo mostrando serias dudas de una solidez que sus protagonistas han defendido a brazo partido durante meses. Sin embargo, la realidad demuestra que las costuras entre ambas formaciones no son tan firmes y pueden saltar al mínimo atisbo de polémica. Y el último ejemplo ha sido el desembarco por sorpresa de 250 inmigrantes en la localidad vallisoletana de Medina del Campo, donde se ha reabierto un balneario para acogerlos, y hasta donde se desplazó el vicepresidente de la Junta y líder autonómico de VOX, Juan García-Gallardo, para grabar un vídeo cargando contra esta situación y que ha abierto una nueva fisura en la coalición.

Esta sucesión de acontecimientos comenzó el miércoles por la noche, cuando el número dos del Ejecutivo autonómico publicó en su perfil de la red social X un vídeo en el que denunciaba «una invasión migratoria». «Estamos en una localidad de Valladolid que vive con tremenda preocupación cómo un gobierno central ha traído a 183 inmigrantes ilegales a este balneario, Palacio de las Salinas» , exponía Juan García-Gallardo antes de la llegada de los restantes hasta los 250 previstos.

«Queremos denunciar que tenemos un gobierno central que se arroga la representación de las mujeres y que luego trae aquí a jóvenes varones en edad militar que generan tanta sensación de inseguridad en el pueblo» , continuaba el vicepresidente, en ese corte de apenas 55 segundos y que casi de inmediato le valía la reprobación de los partidos de la oposición de Castilla y León. «Queremos denunciar a los culpables de esta invasión migratoria a quienes con su efecto llamada están trayendo a toda esta gente y por supuesto también a esas ONG que colaboran también con las mafias del tráfico de personas. Queremos proponer una migración legal».

Como era de esperar, las redes sociales se incendiaron a consecuencia de esta publicación con mensajes en uno y en otro sentido. Sin embargo, la mayor parte de las miradas se giraron hacia los socios del VOX en la Junta, el Partido Popular. 

Hubo que esperar hasta la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que tuvo lugar ayer para que el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, desautorizara al vicepresidente. En primer lugar quiso mostrar la «solidaridad» de Castilla y León y su «apoyo a comunidades autónomas que han atravesado una crisis migratoria, especialmente las Islas Canarias». Asimismo, también aseguró que el objetivo del Ejecutivo autonómico es «poner en el centro lo más importante, que es el inmigrante. La persona vulnerable es nuestra prioridad y su protección siempre es lo primero» , aseveró.

En el mismo sentido, Fernández Carriedo también apuntó que «Castilla y León es tierra de acogida, lo hemos sido, lo somos y lo seguiremos siendo», aunque matizó que eso no les permite manifestar que «por parte del Gobierno se ha actuado con improvisación , falta de lealtad y ausencia de transparencia».

Pese a todo lo anterior, el portavoz del Ejecutivo autonómico remarcó en varias ocasiones que las palabras de García-Gallardo no representan la opinión de la Junta con respecto a las personas migrantes, si bien rehusó condenarlas de manera explícita. «Yo lo que transmito es la opinión de la Junta de Castilla y León, que es la que fija el presidente de la Junta y la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades», reiteró en varias ocasiones.

«Otras declaraciones deben estar en el marco de la opinión personal o de un partido», agregó también Carriedo, quien incidió también en que su «misión no es valorar las opiniones que pueda tener cualquier partido político o cualquier persona» . Eso sí, para dejar clara la distancia que existe entre las declaraciones de García-Gallardo y la postura del Ejecutivo autonómico, el portavoz argumentó que el vicepresidente no hace público el vídeo «con los medios propios de la Junta de Castilla y León. No está en la web, ni en las redes sociales, ni se ha remitido a través de los cauces. No es en el ámbito de la comunicación oficial que realiza la Junta» , remachó.

Según fuentes consultadas por este periódico, las palabras de ayer de Carriedo no venían sino a deslizar el malestar generalizado que había generado entre los ‘populares’ el vídeo del vicepresidente. No en vano, el discurso del Gobierno de Castilla y León se había centrado en la jornada anterior en criticar la falta de transparencia y comunicación por parte del Ejecutivo central, que había realizado el traslado de inmigrantes sin comunicación previa, y con este giro de los acontecimientos por parte de García-Gallardo hizo saltar todo eso por los aires poniendo en el foco las manifestaciones de una y otra formación .

Más allá de las intrigas y las difíciles relaciones entre ambos socios de gobierno, pocos eran los que en la Comunidad pensaban que la intervención de Carriedo era el punto final, y las expectativas se cumplieron.

El propio García-Gallardo realizó unas declaraciones poco después de la intervención del portavoz en las que espetó que en España «los racistas son los socios del Partido Socialista Obrero Español» y «no admitimos ni una sola lección de democracia de quienes tienen en el Gobierno a amigos del terrorismo internacional ; de quienes integran en la dirección del Estado a los terroristas de ETA y a quienes pactan con los separatistas la disolución nacional».

El dirigente de VOX trasladó que no teme «en absoluto» que la fiscalía actúe contra sus declaraciones, como había demandado el PSOE, porque «todavía hay libertad expresión». «El deber de cualquier dirigente es decir la verdad» , aseguró, informa Ical.

García-Gallardo defendió que su posicionamiento sobre la llegada a la Comunidad de cientos de inmigrantes procedentes de Canarias, es el de la Junta y se abordó «con total normalidad en el Consejo de Gobierno». En este sentido, incidió en que el acuerdo de gobierno PP y VOX es «nítido» en su apuesta por una inmigración «legal y ordenada» . Así, insistió en que el acuerdo gobierno que suscribieron PP y VOX el 10 de marzo de 2022 refleja «el compromiso de facilitar una inmigración legal y ordenada con capacidad de adaptación cultura y social».

A esa fiscalía a la que García-Gallardo aseguró no temer fue a la apeló la viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Patricia Gómez, confiando en que actúe de oficio ante el posible «delito de odio» del vicepresidente .

A juicio de Gómez, el también líder autonómico de VOX mostró su «fascismo, racismo y machismo» contra los jóvenes inmigrantes, lo que «proyecta de nuevo una imagen negativa de Castilla y León» . Por ello, urgió su destitución inmediata al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, «para no ser cómplice».

Recordó que el PSOE invitó a Mañueco tras las elecciones autonómicas de febrero de 2022 a establecer un «cordón sanitario a la ultraderecha porque se sabía lo que iba a pasar», pero «decidió gobernar a toda costa contra el prestigio de la Comunidad» . En este tiempo, enumeró, «se ha atacado a mujeres, LGTBi y a todos los que piensan diferente; y todo por los fascistas que Mañueco ha metido en las instituciones». «Tener a fascistas, racistas y machistas genera cosas como el episodio que vivimos ayer, con un vicepresidente que ataca y criminaliza a 183 personas, seres humanos, que huyen de sus malas condiciones y tragedias, lo arriesgan todo, con familias y vida; que no son cosas, son seres humanos, que él dice que son 183 militares, comparándolos con terroristas, diciendo que las mujeres estamos en peligro», denunció Gómez.