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El Gobierno sopesa otra ciudad para el centro de refugiados de Valladolid tras el rechazo vecinal

El concejal de Urbanismo lamenta el tono «poco edificante» durante la reunión con los vecinos de Delicias y anuncia que la decisión del Ayuntamiento se conocerá «pronto» / Migraciones espera que el proyecto «siga adelante»

Vecinos de Las Delicias en la reunión sobre el centro de refugiados de esta semana. PHOTOGENIC

Publicado por
Felipe Ramos
Valladolid

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La Secretaría de Estado de Migraciones confía en que el Ayuntamiento de Valladolid no siga la senda de otras administraciones que cambiaron de signo político tras las elecciones  municipales y ahora descartan el centro de refugiados que antes estaban dispuestos a acoger, pero tras el rechazo de los vecinos de las Delicias sopesa buscar otra ubicación . Fuentes de la Secretaría de Estado señalan que son conscientes de  que Ayuntamiento está gobernado por el PP y Vox y conocen las declaraciones de los representantes del partido de Abascal en la Junta de Castilla y León en contra del centro de refugiados y de la política migratoria del Gobierno. El vicepresidente del  Ejecutivo regional, Juan García Gallardo, dijo ayer en el Comité de las Regiones de Europa que la  política de «puertas abiertas» de la Unión Europea  es la responsable del aumento de la criminalidad en algunas ciudades. 

Pero incluso así,  desde Migraciones no pierden la esperanza y esperan que el Ayuntamiento «siga adelante  con el proyecto» y no deje escapar una inversión de 17 millones de euros . El Ayuntamiento, mientras tanto, deshoja la margarita  y el concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona,  anunció ayer que la decisión se tomará  «pronto». Será en una reunión que prevé mantener en las dos próximas semanas para no «dilatar» la decisión, convencido de que «las cosas que se demoran empiezan a ocasionar más problemas».

Zarandona explicó que expondrá «todo el conocimiento» acumulado en los tres meses que lleva en el área de Urbanismo y después de reunirse «con el Ministerio» y ver «cuáles son sus razones y las características de los centros». Y, por supuesto, tendrán en cuenta la opinión vecinal, que consideró «muy importante» porque el Ayuntamiento «es de los vecinos».

El concejal insistió en que «es un tema muy sensible», pero lamentó el tono «poco edificante» utilizado por algunos vecinos durante la reunión mantenida el pasado lunes en el centro cívico Delicias con los representantes del Ministerio que acudieron a explicar el proyecto. Los asistentes al encuentro advirtieron de que, con el centro de refugiados, el barrio se convertirá en «un gueto» y rechazaron de forma mayoritaria la ubicación en Delicias. 

Zarandona reconoció que la impresión que trasladaron los asistentes fue «incontestable» en contra del centro , pero recordó que el rechazo expresado  no tiene por qué ser generalizado en el barrio y hay vecinos que  «aportan ideas a favor». Zarandona hizo una llamamiento a «mantener la tranquilidad» y a «rebajar la tensión» y añadió que visitó un centro similar en Vallecas, Madrid, con 90 plazas, y comprobó que estaba «razonablemente integrado».

«Todo el mundo puede tener la opinión, todas son lícitas, todo el mundo puede esgrimir las razones que tenga, pero lo que no se pueden perder son las maneras», añadió. Si al final Valladolid rechaza el centro, previsto en una parcela de la calle Dulzaina, próxima al Hospital Río Hortega,  Migraciones buscará otro emplazamiento. Los 17 millones de fondos europeos para su construcción son una partida finalista que no puede destinarse a otra cosa y el Gobierno no puede perderlos si una ciudad no quiere acogerlo. El plan ‘B’ está claro y se lo ofrecerían a otro ayuntamiento.

Desde la Secretaria de Inmigraciones señalaron que «es una oportunidad muy importante» para Valladolid y negaron que un centro de este  tipo genere problemas. Al contrario, las mismas fuentes aseguraron que allí donde ya existen «mejora la integración de los vecinos».

Para su construcción, el Ayuntamiento cedió de forma provisional en el anterior mandato una parcela en la calle Dulzaina, una decisión que ahora el nuevo equipo de gobierno deberá ratificar o anular. Las instalaciones tendrían una capacidad para 200 personas  y contaría con espacios deportivos para ser utilizados tanto por los residentes del centro como por los vecinos. En cuanto a la generación de empleo, el Ministerio cifra en 20 los puestos de trabajo directos que se crearán y otros 40 indirectos, además de un valor añadido al municipio estimado en 5 millones de euros».