La Sareb denuncia a los okupas conflictivos de Arroyo y reubicará a los vulnerables

La Sareb denuncia ya a los okupas conflictivos de Arroyo y reubicará a los vulnerables a través de alquileres sociales. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria da un paso adelante con la intención de poner el punto final a la situación ilegal de los okupas instalados en viviendas de la urbanización Arroyoverada del municipio vallisoletano. La Sareb ha formulado las primeras denuncias y anuncia que seguirá adelante con este proceso. Es la noticia que venían esperando los vecinos desde hace mucho tiempo, cansados de tantos problemas originados por los okupas instalados en la zona.

La decisión de la Sareb es aplaudida por los vecinos afectados. Cuentan con un serio problema que tuvo su inicio en 2022 y ahora comienzan a ver la luz aunque son conscientes de que este primer paso que da la Sareb no es más que el inicio de un proceso «largo». La desagradable convivencia que sufren desde hace mucho tiempo puede extenderse hasta que concluya este ‘infierno’.

Los propietarios e inquilinos de las viviendas de Arroyovereda siguen sufriendo las consecuencias de la ocupación ilegal. Y lo peor de todo es que entre el grupo de okupas con los que conviven hay gente conflictiva que ha provocado más de un episodio violento. Los vecinos de estos pisos destacan la voluntad del Ayuntamiento de Arroyo y consideran que las actuaciones realizadas van por «buen cauce», aunque también se arman de paciencia porque saben que el proceso jurídico puede prolongarse durante varios meses.

La Sareb anuncia que estudiará caso por caso la situación de los okupas instalados en estas viviendas. Pero antes de nada recuerda el protocolo que lleva a cabo en estas situaciones de ocupación ilegal. Así se lo ha transmitido a los vecinos que vienen padeciendo esta situación. La Sareb no quiere dejar a nadie desprotegido y antes de que se formalice el desalojo de cualquier okupa llevará a cabo realojos con una serie de contratos de alquiler social, según confirmaron ayer a este diario.

Esta situación se producirá en los casos que incluyan situaciones de vulnerabilidad y esto supone que las personas que se hayan instalado en estas viviendas se encuentren en el paro, tengan menores a su cargo y convivan con algún familiar que presente una discapacidad. « No vamos a dejar a nadie en la calle ante esta situación», indican desde la Sareb.

Puede darse este caso en algunas de las viviendas ocupadas en la urbanización Arroyovereda, del mismo modo que ya se han vivido episodios similares en varias capitales españolas. Uno de los últimos casos tuvo por escenario Madrid. Grupos de okupas se habían instalado de forma ilegal en viviendas que se encontraban vacías y la Sareb les ofreció contratos de alquiler social al verificar que en algunas familias había personas que en la actualidad no tenían empleo, o convivían con familiares que presentaban una determinada discapacidad. Hay por tanto antecedentes y en Arroyo podrían producirse casos similares. Estos alquileres sociales permiten a las personas alojarse en otras viviendas que se encuentren ubicadas en el mismo distrito. Lo que no se contempla es que pasen a ocupar otra vivienda en la que haya zonas comunes.

ZONAS COMUNES

Esto es precisamente lo que siguen sufriendo los vecinos de Arroyo. Primero vieron cómo se ocupaban casas de forma ilegal y después se han visto obligados a echar el cierre a la piscina y la pista de pádel con el consiguiente malestar y perjuicio. Han sido varias las ocasiones en las que han visto cómo los okupas conflictivos aparecían en instalaciones que se encontraban cerradas.

Y no es el único problema. Además de verse privados de unas instalaciones que utilizan a diario, se han visto obligados a un desembolso mayor a la hora de abonar las cuotas mensuales. Muchos vecinos venían pagando entre 60 y 80 euros al mes y durante varios meses han abonado el doble, a lo que hay que añadir una derrama para hacer frente a los gastos originados por los destrozos producidos en la urbanización.

El panorama es desolador. La convivencia no es la deseada por los vecinos desde que llegaron a la urbanización estos okupas con los que se cruzan día tras día. Los propietarios e inquilinos que en su momento adquirieron una casa en esta urbanización de Arroyo han sufrido situaciones violentas que han ido aumentando la preocupación. 

Los integrantes de la comunidad de vecinos de Arroyovereda han criticado en numerosas ocasiones los problemas de convivencia que se producen  en las zonas comunes con los okupas. A principios de verano  la  sucursal antiocupación de Valladolid admitió que no podía hacer nada para solucionarlo hasta que la Sareb denunciara al ser propietarios de las viviendas es la Sareb. En este sentido, indicaban que es el dueño de la vivienda  el que debe formular la denuncia para comenzar el proceso judicial. Ahora, varios meses después, los vecinos reciben la noticia que estaban esperando desde mucho tiempo atrás.