Dos meses de la explosión de la calle Goya. Los afectados siguen a la espera de poder entrar en las casas por sus enseres
En el bloque de Parquesol afectado por la segunda deflagración de gas, todavía siguen sin funcionar los dos ascensores
Los afectados por la explosión de gas que se produjo el 1 de agosto en el número 32 de la calle Goya, en La Farola, en la que resultó muerta Teresa Bergondo, de 53 años, siguen a la espera de poder acceder al edificio para recoger sus enseres. Ya en un primer momento, los bomberos, mediante videollamadas de los propietarios, recuperaron algunas pertenencias, pero los dueños no han podido entrar todavía. Cumplidos dos meses desde la explosión, el concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, explicó este lunes que " los trabajos de recogida de datos" por parte de la Policía Científica terminaron hoy y ahora empezará el proceso de retirada de los escombros para, una vez que se descubran los pilares, apuntalar las estructuras que estén dañadas. Además, será necesario demoler los forjados que quedaron sueltos, un proceso que, según señaló el edil, "debe hacerse con sumo cuidado ".
Una vez realizados estos trabajos, el concejal señaló que "podrá ponerse en uso la mitad del edificio", la menos afectada, mientras sobre la otra dijo que "tendrán que valorar qué tipos de actuaciones hay que hacer". A la vez, Zarandona anunció que "se está gestionando" la entrada de los vecinos "con control" para que puedan recoger la ropa que todavía está en sus viviendas.
L a hipótesis que manejan los investigadores, a la espera del informe definitivo, apunta a una fuga de gas accidental como causa del suceso que sobrecogió a la ciudad . Además de la mujer que perdió la vida, otras 11 personas fueron atendidas en el hospital.
En cuanto a la situación del edificio afectado por la explosión que se produjo el 29 de agosto en el número 23 de la calle Juan de Valladolid, en el barrio de Parquesol, el concejal de Urbanismo confirmó que se han restablecido todos los servicios, excepto el de los dos ascensores . El siniestro se produjo en la planta tercera del edificio cuatro semanas después de la explosión de la calle Goya y provocó la muerte de Diego H., de 57 años, debido a las quemaduras sufridas. Zarandona dijo este lunes que ya están terminados los trabajos de albañilería, que han obligado a reforzar tres vigas de cuatro metros y medio con fibra de carbono, aunque están pendientes las tres viviendas más dañadas. El edil añadió que la empresa que gestiona los ascensores prevé poner en funcionamiento uno de ellos lo antes posible.