Comienzan las obras de la central para la red de calor de Villa del Prado y Huerta del Rey de Valladolid

La red de calor por biomasa que se está impulsando en la zona oeste de la ciudad, y que se traducirá en un ahorro en las facturas energéticas para los residentes en Villa del Prado, Huerta del Rey y Parquesol , afronta la recta final para su puesta en marcha, con la previsión de que entre en servicio de forma escalonada en el segundo trimestre del próximo año , una vez finalice la construcción de la central de generación –recién arrancada– y concluya la instalación del entramado general de tuberías. 

Será entonces, entre abril y junio de 2024, cuando las primeras comunidades del barrio donde se asientan las Cortes puedan ‘engancharse’ a esta alternativa sostenible , y cuando el barrio a orillas del Pisuerga pueda conectar más bloques de viviendas a la red. En el distrito del José Zorrilla, eso sí, los vecinos tendrán que esperar a finales de 2024 o principios de 2025, puesto que el despliegue se va a realizar por fases.  

A tenor de los cálculos que maneja Somacyl, la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León encargada de impulsar este ambicioso proyecto cifrado en más de 35 millones de euros y basado en el uso de astilla forestal como combustible limpio para atender la demanda de calefacción y agua caliente en los hogares y en edificios públicos, en los primeros meses de 2025 la denominada red de calor Valladolid Oeste estará plenamente operativa. 

Los progresos ya son visibles . A finales de agosto del año pasado se adjudicó por 10,9 millones de euros (cifra sin IVA) la construcción de la primera fase de la central de generación de energía térmica, una edificación asentada en un solar de 10.000 metros cuadrados cedido por el Ayuntamiento junto al punto limpio situado cerca del Real de la Feria y del estadio de fútbol y, una vez fabricadas las dos primeras calderas, ya han comenzado a levantar la estructura y a construir el depósito donde se acumulará la energía . 

También en las calles avanza la disposición de las tuberías , con los ramales de suministro en Villa del Prado y en la zona suroeste de Huerta del Rey, contratadas también a finales de agosto de 2022 por 5,9 millones de euros. En este caso, se trata de unos trabajos ralentizados con motivo de la etapa de la Vuelta Ciclista que se celebró el pasado 5 de septiembre, pues el evento obligó a paralizar la disposición de las conducciones a fin de poder acondicionar el tramo por el que tenían que circular los corredores. 

Retomadas las obras en la calle Padre José Acosta, el calendario apunta al primer trimestre del año para que concluyan, aunque habrá que esperar al segundo trimestre para arrancar el suministro, cuando esté lista la central. 

En cuanto a Parquesol , las obras de los tendidos se adjudicaron a principios de este verano por 10,25 millones de euros y esta misma semana empezarán a cortarse las calles para enterrar las conducciones . 

Por el momento ya hay alrededor de 50 comunidades de vecinos interesadas en sumarse a esta alternativa sostenible que han solicitado los estudios de conexión, si bien se trata de trámites previos a una firma definitiva que todavía no ha llegado. En todo caso, la cifra evidencia que hay interés , tal y como expresó el director de energías renovables de Somacyl, Sergio Lara, quien  destacó la alta demanda constatada sobre todo en Huerta del Rey.

En el citado barrio ya pusieron en marcha una pequeña red de calor por biomasa en el año 2018 a la que están conectados edificios públicos, como las consejerías de Economía y Medio Ambiente, el edificio de Usos Múltiples, o la Escuela de Arquitectura, y también 15 comunidades de propietarios que engloban 950 viviendas. 

Pero la central –ubicada en el parking de la Feria de Valladolid– está al cien por cien de su capacidad y, aunque hay más bloques de viviendas en Huerta del Rey interesados en engancharse a la red, los vecinos tendrán que esperar hasta que esté operativa la nueva que se está construyendo junto al estadio, y que se conectará con la antigua. Con las dos centrales de generación de energía térmica y los acumulares previstos, Somacyl calcula que podrá atender la demanda de más de 10.200 viviendas y de 67 edificios terciarios , lo que supondrá el apagado de más de 400 calderas y chimeneas de combustible fósil en los tres barrios de la ciudad.   

Son previsiones a medio plazo, puesto que la adhesión a la red sostenible es una decisión que debe adoptar cada comunidad de vecinos de manera particular, de ahí que el director de Energías Renovables de la Sociedad Pública de Medio Ambiente ponga la vista en el horizonte de una década para que todos los potenciales usuarios den un paso al frente. «Por experiencias en otras ciudades sabemos que hay un fuerte empujón inicial y luego una adhesión progresiva , hasta tenerla al cien por cien en cinco o diez años», estimó. 

Entonces, calculan que serán necesarias 50.200 toneladas de astillas al año para cubrir toda la demanda, con una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero cifrada en 31.300 toneladas de CO2 anuales .

Pero para alcanzar esas cifras globales aún quedan trabajo por hacer. Baste significar que, de los 35 millones de euros a los que asciende el total del proyecto, por el momento se han adjudicado 25 millones en obras . El resto del montante corresponde con la ejecución de los ramales secundarios de la red de canalizaciones en Huerta del Rey y Villa del Prado, que se sacará a licitación la próxima anualidad; abarca también la segunda fase de la central de generación para 2025, es decir, está vinculada a la fabricación y puesta en marcha de otras dos calderas; e incluye, además, las subestaciones para la interconexión de edificios públicos a medida que se vaya desplegando la red. 

El trabajo no acabará aquí porque, en palabras de Sergio Lara, éste es «un proyecto de ciudad» con carácter continuista . Y es que, una vez esté en servicio la red para los edificios públicos y para las comunidades de propietarios, iniciarán una «labor divulgativa» para que también los bloques de viviendas que tengan calderas individuales puedan adaptar sus instalaciones a fin de beneficiarse de la red sostenible. De ahí que ya tengan en mente algún proyecto piloto para testar el interés  en estos casos en los que el enganche es más complejo.

Y, más allá del proyecto Valladolid Oeste, Somacyl ya está inmersa en la ampliación de la red de calor de la Universidad de Valladolid , con la construcción de un nuevo depósito en la facultad de Económicas para que la red que ya funciona en los campus Miguel Delibes, Esgueva y el hospital Clínico, se pueda abrir a bloques de viviendas particulares del entorno. 

Respecto al resto de barrios pendientes , la sociedad pública de Medio Ambiente ha iniciado las conversaciones con el Ayuntamiento para que las redes de calor lleguen al resto de la ciudad . Esto es, a Covaresa, La Rubia, parque Arturo León y el área del antiguo matadero en la zona sur, y a Santos Pilarica, Delicias, Pajarillos y entorno de la Circular en la zona este.