Diario de Valladolid

Argüello llama a derribar «el muro de la libertad sin amor, que conduce al aislamiento, la soledad, la desigualdad y la violencia»

Recuerda que este año «traemos a la Virgen de San Lorenzo el regalo del año jubilar del Corazón de Jesús» y asegura que las fiestas «nos permiten encontrarnos en calles y plazas y entrever un vínculo que, lejos de disminuirnos, nos ensancha»

El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ante la imagen de la Virgen de San Lorenzo. PHOTOGENIC

El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ante la imagen de la Virgen de San Lorenzo. PHOTOGENIC

Publicado por
Santiago G. del Campo
Valladolid

Creado:

Actualizado:

El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, llamó en la mañana de este viernes a derribar «el muro de la libertad sin amor o de la autonomía sin verdad», un muro que «va tomando forma de progresivo aislamiento, de soledades y desigualdades crecientes y de violencia inexplicable». Un muro que va levantando «la falta de vínculos» y que «en principio parece invisible». Así lo dijo en la Catedral durante la homilía celebrada con motivo de la festividad de la Virgen de San Lorenzo , patrona de Valladolid.

Y es que «las fiestas, en nuestras sociedades, son la expresión del afán permanente de abrir brechas en los muros que parecen encajonar la vida humana» , apuntó. Muros como los físicos: el del paso del tiempo y el del espacio vital donde se producen choques y conflictos. Pero junto a ellos hay otros «más imperceptibles». Y estos son «el de la falta de vínculos» y el de «la vida sin sentido moral o significado trascendente» . Y es que «sin fundamento y horizonte», la vida puede parecer «una permanente novedad». Pero «sin fidelidad a un sentido compartido es difícil mantenerse en las pruebas, organizar la convivencia o domesticar las tendencias salvajes o melancólicas de nuestro corazón que brotan en tantos momentos».

El arzobispo hizo hincapié en que las fiestas «expresan el deseo profundo de una nueva forma de vivir el tiempo», son también «un homenaje a la amistad social» y año a año «nos permiten encontrarnos en calles y plazas y entrever un vínculo que, lejos de disminuirnos, nos ensancha» . Por eso puso en valor las fiestas de la ciudad y la festividad de la patrona, y subrayó que este año es muy singular, porque en 2023 «traemos a la Virgen de San Lorenzo el regalo del año jubilar del Corazón de Jesús».

Un año jubilar que servirá para «ayudarnos a renovar nuestro encuentro personal con Jesús» . En ese marco, recordó las palabras del papa Francisco: «El amor del Señor es más grande que todas nuestras contradicciones, que todas nuestras fragilidades y que todas nuestras pequeñeces». Por eso, apuntó Argüello, «la misericordia ha de iniciar una nueva lógica social que renueve aquella que consideraba, ya desde el siglo XIX, a los vicios privados –soberbia, codicia, gula, ira, lujuria, envidia, pereza– virtudes públicas, pues engrasan el sistema dominante y motivan a participar en él. Los desajustes de este método son tales para la humanidad y la casa común que surge un gemido de algo nuevo».

El arzobispo de Valladolid propuso que «la amistad y la fraternidad» pasen a ser un «punto inamovible del diálogo social» . Respecto al traslado de esos principios a la sociedad, recordó que la Iglesia «está iniciando un camino sinodal de conversación y discernimiento que queremos compartir». Por último, recordó que María «es Reina y Señora de todo lo creado, así aparece en la advocación de San Lorenzo. Así será coronada como Soledad de la Vera Cruz en esta misma Catedral el próximo día 23» .

tracking