La retirada de escombros del bloque que explotó en la calle Goya ralentiza los trabajos para asegurar el edificio

Las cosas van despacio en el bloque de viviendas de la calle Goya que reventó por una explosión de gas el pasado 1 de agosto y que dejó una fallecida, la residente en el primero C, el piso en el que se produjo el siniestro.  El concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, reconoció este jueves que los trabajos para apuntalar el edificio y que los vecinos puedan entrar "van más lentos" de lo que quisieran, entre otras cosas debido a que todavía no se han retirado los escombros, que deben ser analizados por la Policía Científica.

"Las viviendas están sin desescombrar", señaló el edil, quien añadió que , una vez retirados, será necesario "hacer los apeos de los pilares internos para que se puede entrar". Antes, sin embargo, será necesario "hormigonar la zapata exterior para sujetar la fachada". La comunidad de vecinos está en pleno proceso para solicitar presupuestos para estas operaciones " y buscar la que pueda ser más económica, como es lógico", y esto también contribuye a retrasar la intervención .

Zarandona confirmó que, a diferencia del edificio de Parquesol en el que se produjo la segunda explosión de gas en la ciudad en un mes, el de la calle Goya tiene daños estructurales y sigue en el  aire la decisión sobre el derribo del inmueble o al menos de una parte, aunque descartó "el colapso estructural" . El concejal señaló, a título particular, medio bloque, la parque izquierda en concreto, "es posible que sólo tenga daños menores" y no debería ser demolida. Sobre la otra mitad, la de la derecha, con daños estructurales, señaló que serán los técnicos y la comunidad de vecinos los que deberán tomar la decisión. "No hay nada descartado", dijo el concejal, pero insistió en que no contempla que vaya a derribarse todo el inmueble.