La estación de autobuses de Valladolid se cae a trozos

El mal estado de la estación de autobuses de Valladolid es una queja recurrente entre usuarios y vecinos de la zona. La estación se cae a trozos ante la pasividad de la Junta de Castilla y León , y la presidenta de la Federación de Asociaciones Vecinales Antonio Machado de Valladolid, Margarita García , define la situación en la terminal como «tercermundista» en relación a la situación de insalubridad pública que recorre las instalaciones. El mejor ejemplo de ello son los propios baños.

Los servicios están completamente destartalados, en desuso y cubiertos de suciedad , «da sensación de abandono», asegura García, que recalca el ambiente sórdido y vacío de las instalaciones. Además de la insalubridad aparente de los servicios, en el servicio de caballeros los urinarios son inexistentes, y son unas letras pintadas en las baldosas encima del hueco que tendrían que ocupar estos las que se encargan de avisar de que están estropeados, cuando ni siquiera hay instalación.

Aunque la mala condición de mantenimiento de los baños sea protagonista de la mayoría de quejas, la presidenta también destaca otros aspectos como los andenes, las taquillas o las cabinas de información del complejo . En cuanto a estas, García critica que «pasan largo tiempo cerradas y cuando están abiertas los horarios no se corresponden a los de los autobuses», por lo que carecen de utilidad a la hora de dar información  sobre las líneas .

Vecinos de la zona y usuarios de la propia terminal también remitieron quejas en torno al estado de los andenes y de los accesos ya que los tropiezos y caídas son escenarios de los que ha recibido quejas la presidenta. García destaca también que «la situación es muy lamentable», y añade que «todo está en malas condiciones, sucio y abandonado».

Otro de los puntos problemáticos  de la estación son las propias taquillas. Los usuarios reclaman encarecidamente la vuelta de las taquillas . «Aunque muchos clientes saquen los billetes por internet, algunos son de pueblos y las necesitan. Cada vez hay menos y están menos tiempo abiertas», asegura la presidenta.

En redes sociales, muchos usuarios claman indignados que esta situación no puede seguir así.  Algunos critican la falta de reformas que se han llevado a cabo en la estación. Otros aseguran que «es de vergüenza» y algunos preguntan «¿qué dirán los turistas?» en referencia al estado deplorable de las instalaciones, aunque por lo general todos emiten críticas dirigidas a la Junta de Castilla y León y a la falta de soluciones para arreglar las fallas en la condición de la infraestructura.

Desde la Federación de Asociaciones Vecinales Antonio Machado, García asegura que tienen una reunión pendiente con el Ayuntamiento para que «presione a la Junta».  Además, García recalca que, dentro del plan de reforma que la Junta está realizando en estaciones de otras zonas de la comunidad, para la terminal de Valladolid «no hay asignado ningún euro» . 

La estación de autobús es es competencia de la Junta, aunque la explotación de la terminal se encuentra cedida desde 1972 , año en el que se inauguró la estación, a una empresa externa, que es la responsable de las labores de mantenimiento y conservación de las instalaciones.

Sin embargo, la Junta como titular de la propia infraestructura está obligada a «trasladar la necesidad de actuar para el cumplimiento de estas obligaciones» a la empresa, como indican desde la propia Consejería de Movilidad, siendo este el único movimiento que se ha realizado en torno a los problemas. Esas obligaciones son los arreglos de los baños descritos o el mantenimiento de otros servicios de la terminal, a la empresa responsable.

Desde Movilidad avisan de que «el último requerimiento que ha sido trasladado a la empresa encargada de las labores de mantenimiento en el edificio fue este mismo verano, que se ha solicitado a la concesionaria que se extreme el mantenimiento y la limpieza del complejo». Además se escudan en que dependen «en gran medida» del proyecto del soterramiento en la ciudad.

Por el momento no se están llevando a cabo esas actuaciones de limpieza y mantenimiento de las diferentes partes críticas de la estación y no parece que se vayan a realizaren un periodo corto de tiempo, por lo que los usuarios seguirán sufriendo la falta de unos baños en condiciones y viendo la gran cantidad de suciedad que llena el edificio.