Comienzan los trabajos para rehabilitar el edificio de Parquesol tras la explosión

Ya han comenzado los trabajos de rehabilitación del bloque de viviendas en el que un tercer piso sufrió una explosión este martes en Parquesol, dejando 13 personas heridas, entre ellos , grave un hombre 57 años con quemaduras en el 50% de su cuerpo , pero sin tener que lamentar ningún fallecido. Trabajos encomendados a conseguir que los propietarios de las 37 viviendas del portal 23 de la calle Juan de Valladolid puedan acceder a sus hogares, con la revisión de las instalaciones comunes para poder poner edificio en servicio «lo antes posible»,  ha confirmado Ignacio Zarandona , concejal de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Valladolid.

Salvo los de la tercera planta , donde se originó la deflagración, el objetivo es que el resto de domicilios se habiliten para garantizar el acceso a sus vecinos, que durante este miércoles  aguardaron la respuesta de la Policía Científica t ras volver a acceder en el edificio siniestrado con el fin de determinar qué propietarios tendrán permitido el acceso a sus vecinos para la recogida de los enseres básicos, así como avanzar en el análisis de muestras que ayuden a esclarecer el origen y causas del suceso.

El primer paso en firme, y poco más de 24 horas después de tener lugar el fatídico episodio, llegó a través de la propiedad del inmueble al iniciar los trámites para la rehabilitación del bloque número 23. Aunque la paciencia deberá volver a estar presente hasta garantizar la completa seguridad de la estructura de ocho plantas que no está afectada, según confirmó en el primer informe del suceso el jefe del servicio de Bomberos del Ayuntamiento de Valladolid, Javier Reinoso .

Realojados en hoteles

A la espera de completarse la rehabilitación, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero informó este miércoles que «todos» los afectados  están ya «ubicados» , aunque reconoció que desconoce el número «exacto» de realojados. Reubicaciones que, según trasladaron desde la comunidad, se han repartido en otras viviendas familiares o en el complejo hotelero Washington Suites Hotel , en la calle de Manuel Azaña, 51, a través de sus seguros particulares o bien a través del seguro de la comunidad de vecinos. Así, se confirmó que ningún vecino se ha trasladado a las viviendas del parque municipal dispuestas por la Sociedad Municipal de Suelo y Vivienda, VIVA. 

Algunos de los propietarios volvieron a agolparse en la zona acordonada de la calle Juan de Valladolid, intentando reflejar tranquilidad pero inquietos desde primera hora de la mañana deseando que todo lo vivido fuera solo una pesadilla. Las palabras superaban a los hechos, acercándose continuamente a Óscar Sardón , administrador de fincas del bloque siniestrado, para saber cuándo podrían entrar en sus respectivos hogares. «Estamos a la espera de la respuesta de la Científica» , reiteró al respecto Sardón, en constante movimiento y trato con Emilio, presidente de la comunidad de vecinos del portal.

El propio alcalde de Valladolid quiso agradecer la colaboración del administrador de fincas del bloque de viviendas siniestrado por haberse encargado de gestionar las soluciones de habitabilidad para los afectados desde la noche en la que ocurrió a la explosión, además de coordinar los contactos entre las compañías de seguros de la comunidad de propietarios y la Concejalía de Bienestar Social y Familia. 

Además, Sardón también se centró en que todos los inquilinos estén integrados en un grupo de Whatsapp con el objetivo de que cada uno de ellos tenga garantizado la llegada de nuevas comunicaciones o noticias que les afectasen. 

Con total vigilancia por parte de la Policía Nacional para impedir el paso de los propietarios y con la Policía Científica en el inmueble desde las 11.40 horas, se aprobó el paso de algunos inquilinos para recoger algunos de sus enseres básicos, pero siempre acompañados de un agente, como ya ocurrió el mismo día de la explosión en aquellas viviendas con menos daños sufridos.

Aunque la premisa de la Científica fue que nadie pudiese entrar hasta que se comprobasen las puertas de todas las casas, como las de las ascensores, también se permitió que los vecinos con mascotas pudiesen acceder en su búsqueda con la misión por parte de la Policía Municipal y Nacional de que cualquier ser estuviese a salvo, como fue en el caso de una pareja de inquilinos que salió del portal número 23 de la calle Juan de Valladolid con una pecera y el pez en su interior nadando como si nada hubiera pasado, mientras una madre y su hija aparecieron con ‘Sombra’, un conejo enano , con saltos de alegría.

«Ahora mismo estoy feliz» , declaró Inmaculada nada más pisar de nuevo las calles tras abandonar su vivienda en el sexto piso, solo tres plantas por encima donde se originó el fatídico suceso que dejó 13 personas heridas, siendo ella una de las personas rescatadas por los Bomberos de Valladolid . Por ello, la felicidad irradiaba en su rostro por el mero hecho de haber encontrado a su mascota «viva». 

Con ‘Sombra’ entre sus brazos, un conejo enano de intenso pelaje negro y blanco, y acompañada de su hija, que portaba su correspondiente jaula, también intacta, ‘Inma’ fue recibida por sus vecinos con gritos y aplausos de victoria.

La solidaridad se volvió a juntar en la calle del barrio de Parquesol que no olvidará la fecha del 29 de agosto, ofreciendo a Inma su hija cualquier tipo de alimento apto y agua para su mascota. Pero la jaula de Sombra mantenía sus víveres básicos, como si la onda expansiva no fuese capaz de derrumbar sus minúsculas vallas metálicas. «Es la primera vez que he llorado» , reconoció ‘Inma’ al salir de su vivienda, que añadió a su vez que «el día después es incluso más duro porque ayer tienes esa adrenalina en el cuerpo y no experimentas la situación como es en realidad».

Con los nervios calmados, «hecha polvo», un tembleque en las piernas, pero sin dejar de lucir una amplia sonrisa en su rostro, como en el de su hija, la doble celebración llegó cuando una pareja de inquilinos dejó atrás el edificio siniestrado con una pecera entre sus manos, en la cual, entre su agua transparente, relucía un brillante pez nadando. «Estamos de suerte», comentó ‘Inma’, antes de acercarse a dar la enhorabuena a sus dos vecinos por el exitoso rescate.

Con un «estamos vivos» y «es lo que hay», ‘Inma’ mantuvo la calma por el devenir de la situación, deseando pronto volver a sus viviendas aunque informando que «hay determinados pisos que la Policía Científica no permite pasar» .

Por el momento, la Policía Científica siguió sin esclarecer los motivos de la explosión, aunque las primeras hipótesis apuntan a una «fuga de gas natural con ignición accidental» en la tercera planta, según confirmó el jefe del servicio de Bomberos del Ayuntamiento de Valladolid, Javier Reinoso. Con las correspondientes muestras analizadas, la Científica tiene previsto habilitar el acceso a las viviendas que hayan sufrido los menos daños estructurales con la puesta en marcha de la rehabilitación correspondiente.

 Sobre los trabajos en la zona, el alcalde aseguró que aún no hay estimación de daños por que ese está a la espera del peritaje e informó que la persona que sufrió quemaduras se encuentra aún ingresada, siendo la única afectada que continúa en el hospital Río Hortega.