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La Policía 'Montada' de Valladolid

La sección Ciclista de la Policía Municipal de Valladolid se encarga de informar de la normativa a los usuarios de estos espacios

Imágenes de la Sección Ciclista de la Policía Municipal de Valladolid. PHOTOGENIC

Publicado por
Miguel Conde | Valladolid
Valladolid

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Los ciclocarriles, carriles bici, parques y jardines de Valladolid disfrutan desde hace poco más de un mes de la seguridad de la Sección Ciclista de la Policía Municipal. La labor de estas unidades se basa en educar e informar de la normativa vigente a aquellos usuarios de estos espacios y por supuesto amonestar a aquellos que la incumplan.

La sección cuenta con diez agentes, siempre patrullando por turnos y en binomios tanto por las mañanas como por las tardes . Aunque la actividad de esta sección haya comenzado hace un mes, uno de los agentes cuenta que la experiencia es buena y que se realiza una labor importante : «La experiencia es buena, es positiva, estamos haciendo una labor importante, yo creo». 

Otro componente de la sección presente en el momento añadió que, además, la labor policial se ve ampliada a estas zonas: «Nos permite interactuar más en parques y jardines o zonas más inaccesibles para vehículos de motor». Cabe destacar que los agentes que conforman la sección son voluntarios, y también pertenecen a la sección motorista de la Policía Municipal . «Es una plaza de motorista, y algún día sales en bicicleta. La pedimos y nos la concedieron, es voluntario», aclara uno de los policías. 

El oficial de la sección, Nacho Vela destaca el trabajo de estos agentes y asegura  que la función más destacada es la de informar y educar a la población . «Nuestra función es informar y educar de la normativa vigente que muchos no la tienen muy clara o la desconoce y también denunciamos, evidentemente», afirma. También añade que, además de los ciclistas, se acude a las llamadas de la ciudadanía, solucionando otros muchos problemas , no solo los relacionados con el mal uso de las biciletas o de los vehículos de movilidad personal, aunque tanto bicicletas como patinetes eléctricos sean por lo general la razón de que estos policías ciclistas acudan a las llamadas. «Atendemos mucho a lo que nos reclama la ciudadanía, que es que pongamos un poco coto a por ejemplo los perros sueltos, la gente que no recoge sus eyecciones, los vehículos de movilidad personal, que también tenemos muchas quejas de ellos, y sobre todo la normativa de los ciclistas», aclara.

El trabajo de estas unidades ciclistas atiende a las propias necesidades tanto de la ciudad como de la población . Es por ello que, de momento, los propios componentes de la sección no ven necesario que se amplíe el número de agentes adscritos a ella . «Yo creo que con 10 es suficiente, no creo que hagan falta más agentes», asevera uno de los policías. El otro añade que se debe pensar también en las necesidades de la propia plantilla ya debe cubrir otros muchos servicios necesarios para la ciudad: «Hay que tener en cuenta el resto de la plantilla, el resto de servicios que hay que dar, tiene que ser algo proporcional, tampoco puede estar todo en mundo en la bici».

Aunque el verano está llegando a su fin, estos agentes patrullarán hasta el mes de octubre , es decir, aunque la actividad que realizan se centra en la época estival, se ve ampliada unos meses más para seguir con la labor de vigilancia de las zonas verdes y espacios ciclistas de la urbe. Por ello, su equipamiento se amolda a esas necesidades , tal y como comenta el oficial de la Sección, de manera que los agentes puedan dar el servicio de la manera más cómoda posible. «El equipamiento básicamente es el de ciclista, un casco, unos zapatos con calas, un pantalón corto y un polo por que generalmente la sección de bicicletas desempeña sus funciones en época estival», asegura Vela.

Los ciclistas de la policía comenzaron en 2017 cuando se empezó a implantar esta sección de manera experimental, con bicicletas cedidas por la Universidad de Valladolid . Según cuenta Vela, «ese verano fue un éxito rotundo y ya el año siguiente se decidió la compra de 10 bicicletas eléctricas y ya se puso en funcionamiento la sección, que tuvo que parar por la pandemia». 

En 2019 se adquirieron las diez bicicletas que se utilizan actualmente , en concreto unas marca “Focus”, modelo BOLD 2 29 eléctricas , adaptadas específicamente al servicio policial y que tuvieron un coste cada una de 3.500 € . Este año, y tras la presentación de la vuelta a la actividad de esta Sección Ciclista el pasado 13 de julio en un acto en las propias puertas del ayuntamiento, la Concejalía de Salud Pública y Seguridad Ciudadana invirtió otros 1.500 euros , en este caso para la puesta a punto de las bicicletas y la compra del equipamiento necesario para abastecer a los diez agentes de la sección.

Aunque la función principal de los ciclistas de la policía sea patrullar las zonas ajardinadas y asegurar el cumplimiento de la normativa a los usuarios tanto de estas como de ciclocarriles y zonas ciclistas, también tienen especial relevancia en eventos deportivos donde suelen trabajar como escoltas, además de su presencia en el «Dia de la Bici». Además, también realizan servicios en actividades como rutas escolares o pasacalles en los barrios e incluso jornadas formativas en los colegios para dar a conocer su labor a los más pequeños.

La Policía Municipal de Valladolid pasa a ser parte, por tanto, del grupo de ciudades tanto españolas como europeas que cuentan con este tipo de secciones cliclistas en sus calles . Por lo tanto, la sección presta un servicio completamente adaptado a la ciudadanía , atendiendo a los cambios sociales concurridos en la propia ciudad y al impulso que las administraciones realizan para que se utilicen cada vez más estas nuevas formas de transporte , como la bicicleta o los patinetes eléctricos.