Valladolid, Salamanca, Gijón... un triangular taurino
El joven empresario vallisoletano Carlos Zúñiga, la ganadería brava salmantina de Montalvo y el coso asturiano de El Bibio confluyen en una feria reivindicativa de la tauromaquia
No solo tiene sentido la trigonometría en el ruedo. Esa geometría de colocaciones y distancias. También en la organización como espectáculo de la tauromaquia. Así, podríamos dibujar un triángulo que uniera Valladolid, Salamanca y Gijón . A orillas del Pisuerga fijamos el primer punto, con el joven empresario pucelano Carlos Zúñiga en ese vértice; a 150 kilómetros aparece Juan Ignacio Pérez Tabernero, criador salmantino de reses de lidia, bajo la denominación de ‘Montalvo’ (cuyo hierro, por cierto, son dos círculos concéntricos, pero no pongamos tanta atención en la geometría…), como segunda referencia geográfica; y, desde Linejo, la finca modélica donde pastan los ‘juan pedro’-‘jandilla’ del veterano y bonachón ganadero, trazamos otra línea hasta Gijón, 350 kilómetros al norte. El coso de El Bibio se ubica allí. Fuente de polémicas y, por lo que parece, un nuevo revulsivo inesperado para el toreo.
“Lo que fue una prohibición que no tenía ninguna razón legal ni real, ahora tiene un efecto boomerang, porque la afición tiene ganas de reivindicarse y de decir que la tauromaquia es tan legal como cualquier otro ámbito de nuestra cultura”, indica un Carlos Zúñiga que mira con satisfacción una inmensa cola en trayectoria curva que parte de las taquillas de la plaza de toros de Gijón y transcurre cientos de metros en paralelo a unos árboles en cuya sombra se refugian los aficionados.
El joven director ejecutivo de la mercantil Circuitos Taurinos era quien regentaba los designios del coso gijonés cuando el nombre de dos astados soliviantó a la regidora socialista de este municipio asturiano e impidió que se celebraran corridas en las siguientes temporadas. Ahora, con el cambio de gobierno municipal, vuelve a celebrarse una feria taurina en la que son cientos los aficionados de Castilla y León que acuden a los tendidos del coqueto coso asturiano, ya sea porque se encuentran allí de vacaciones o porque acuden ex profeso desde su lugar de residencia.
Un ciclo cargado de figuras, y con un festejo muy atractivo en su singularidad: Julián López, ‘El Juli’ , que se despide esta temporada de los ruedos, se encerrará en solitario con seis toros en la tarde del miércoles 16 de agosto. Y al día siguiente, otra corrida de relumbrón . Morante de la Puebla, José María Manzanares y Roca Rey , en una terna de máxima intensidad. Se enfrentarán a astados del hierro salmantino de Montalvo . Su responsable, Juan Ignacio Pérez-Tabernero se muestra “muy satisfecho” de ver sus toros anunciados en carteles de relumbrón. “Es, además, un buen indicio de que se hacen las cosas bien en la ganadería, en la selección y presentación de los toros”, añade. Su buena relación comercial con Carlos Zúñiga hace que cuente con sus toros también para ferias como las de El Puerto de Santa María y Palencia . Siempre con figuras en el cartel.
Como cada plaza tiene su categoría, oficial y oficiosa, y sus exigencias , en estos días de primeros de agosto, los toros reseñados para cada feria ya están hospedados en cercados separados. El mayoral, Miguel Carreño, conduce el todoterreno desde el que se pueden contemplar desde una relativa cercanía: “Muy bonitos, con hechuras de embestir”, dice sobre los que han sido apartados para viajar en estos días hacia Gijón. Negros y colorados, bajos y con cuello propicio para buenas embestidas. Unos toros indicados para una plaza de segunda , y con una afición sensata y que es proclive al triunfo de los toreros, sin que por ello dejen de valorar el juego y presencia de los astados.
En unos días Gijón cobrará una especial importancia en el panorama taurino nacional . Regresan los toros, con fuerza y con el entusiasmo de miles de aficionados. Desde Valladolid y Salamanca se ha preparado todo de modo minucioso . La organización y los toros. Con la premeditación del trabajo bien hecho, preparado para el éxito. No es la cuadratura del círculo, pero se le parece mucho.