Comienzan el apuntalamiento y la demolición en el interior del edificio de la calle Goya

Con paciencia y prudencia. Así comenzaron este martes los trabajos de apeo en el edificio de la calle Goya siniestrado el pasado martes, que tienen el objetivo de lograr su estabilización y evitar posibles riesgos estructurales . La actuación, según comunicó concejal de Urbanismo y Vivienda en el Ayuntamiento de Valladolid, Ignacio Zarandona , «probablemente» se alargue a lo largo de toda la semana. 

El edil explica que el primer paso para «sostener con garantías el edificio» se ha basado en el apuntalamiento de los aleros «que están en equilibrio constante  y que se podrían caer a la hora de empezar a entrar al interior para hacer el verdadero apeo del inmueble», que consiste en el refuerzo de los pilares que están dañados mediante estructuras rígidas.

Debido al «cuidado de la obra», Zarandona asegura que «se tardará en entrar» ya que también se debe realizar un trabajo de desescombro para llegar a la base de los pilares, el derribo por dentro de algún lienzo de forjado que está inestable, y «hacer algunas demoliciones parciales muy localizadas de partes del edificio que están dañadas en el interior».

El concejal de Urbanismo y Vivienda, además, advierte que la apariencia del edificio puede «no ser la certeza». «Aunque aparentemente la  estructura no está tocada, sin embargo, el hormigón puede haber perdido capacidad de resistencia porque por encima de ciertas temperaturas empieza a degradarse y a sufrir daños», reflexiona, por lo que incide en la  valoración de todas las viviendas «porque puede ser que nos estemos fiando de que las que parecen que no están afectadas, y a lo mejor tienen alguna afectación, pero lo más probable es que no» . 

Por ello, pide «prudencia» a los vecinos que quieren entrar en sus viviendas para recoger enseres. «No puede entrar nadie, solo los bomberos, que son los que pueden asumir el riesgo» , recalca.

Si se cumple con las previsiones, los peritos y corredores de seguros podrían empezar a  valorar la situación a partir de la semana que viene. No obstante, Zarandona se mantiene a la espera de las conclusiones finales de la Policía Científica , que se encuentra inmersa en la toma de datos y revisión de los escombros para determinar el origen y causa exacta de la explosión. «Hasta que no tengamos su informe, lo demás no son más que suposiciones y cábalas» , asevera Zarandona, que deposita su «confianza» en el servicio para esclarecer el caso.