La ampliación de Isabel la Católica en Valladolid requiere autorización de Patrimonio
Las obras para recuperar dos carriles para vehículos y desplazar el de bici en La Rosaleda necesitan la autorización de la comisión de expertos al estar bajo el régimen de Protección de Espacios Libres y encontrarse sobre un yacimiento
La ampliación de Isabel la Católica requiere autorización de Patrimonio . Las obras para recuperar dos carriles para vehículos y desplazar el de bici en el tramo de la Rosaleda necesitan la autorización de la comisión de expertos al estar bajo la régimen de Protección de Espacios Libres y encontrarse sobre un yacimiento.
El espacio destinado al carril bici, que irá paralelo a la calzada , se desplazará unos metros. Estará a un nivel más elevado y compartirá la plataforma con la nueva acera. El Consistorio deberá solicitar un permiso y una vez conseguido se encargará también de que un arqueólogo supervise las obras ya que en una parte de Las Moreras, concretamente en La Rosaleda, hay un yacimiento arqueológico . Es el requisito imprescindible cada vez que se efectúa un movimiento de tierras.
Una de las promesas de Jesús Julio Carnero en la campaña electoral de las municipales era recuperar el carril para vehículos que el anterior equipo de Gobierno destinó al tráfico de bicicletas. Isabel la Católica soporta mucho tráfico, sobre todo en las horas punta, y Carnero ve necesario incorporar el segundo carril que se perdió para vehículos y motos que circulan en dirección al centro de la ciudad.
El alcalde dio luz verde al proyecto de movilidad que planteó , pero las obras para desplazar el carril bici en la zona de La Rosaleda necesitan autorización. Antes de que los obreros comiencen a actuar, el Ayuntamiento tiene que recibir el visto bueno de quienes forman esta Comisión de Patrimonio, integrada por 16 personas bajo la presidencia de la delegada Territorial de la Junta, Raquel Alonso .
La Comisión cuenta con diversos técnicos del Servicio de Cultura como arquitectos. archiveros y otros especialistas en conservación de museos y edificios protegidos. También están en ella un alcalde designado por la Federación Territorial de Municipios y Provincias, el presidente de la Diputación o la persona en quien delegue, vocales de reconocido prestigio en la materia, un representante de la Administración del Estado y otro de la iglesia designado por la diócesis.
Las Moreras y La Rosaleda no están catalogadas como Bien de Interés Cultural (BIC) pero sí están incluidas en el nivel de Protección de Espacios Libres (PEL) .
El nuevo carril bici que discurre desde el Puente Mayor hasta el de Isabel La Católica irá por donde está ahora mismo la acera, que a su vez se trasladará unos metros hacia Las Moreras y La Rosaleda.
En total se generará una plataforma de seis metros, tres para el carril bici y otros tres para la acera, como indicó el concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez . No es un proyecto a medio plazo. Se trata de una obra prioritaria y el Ayuntamiento tiene bien estudiados los plazos. La intención es licitar las obras en septiembre y comenzarlas a final de año con el objetivo de que estén a punto el próximo verano.
La decisión adoptada por el actual equipo de Gobierno se sustenta en un informe que analiza el tráfico en la capital. El Centro de Movilidad del Ayuntamiento de Valladolid ha emitido un informe que refleja los problemas de circulación , como desvela Gutiérrez. «Pone de manifiesto las cargas de intensidad del tráfico en el Paseo de Isabel la Católica al reducir un 50% su capacidad , que afecta negativamente a la regulación semafórica con incrementos del tiempo de acceso en las intersecciones». Este carril bici, que irá paralelo a la calzada, se construirá a un nivel más elevado y compartirá la plataforma con la nueva acera.
El tramo más complicado del proyecto será el que se encuentra entre el puente del Poniente y el de Isabel la Católica, donde el desnivel entre la actual acera y los jardines es mayor. Aquí será necesario realizar unas obras de contención para llevar la nueva acera a la altura del carril bici. Esta acera conectará, a su vez, con los itinerarios peatonales que hay en los parques mediante rampas y escaleras, que salvarán un desnivel de seis metros.
La Rosaleda está protegido como Espacio Libre y eso trae consigo que deben preservarse sus áreas de arbolado y su organización histórica. Según contempla la ordenanza municipal, se permiten las labores de mantenimiento, jardinería y poda en la vegetación y arbolado.
Las condiciones de protección establecidas por el Consistorio incluyen la protección «integral de la puerta de piedra que define el acceso desde el Paseo de Isabel la Católica, así como las dos farolas de fundición sobre base de piedra que se encuentran en sendos cruces».
La delegada territorial de la Junta en Valladolid, Raquel Alonso, confirma que el Ayuntamiento debe solicitar autorización para llevar a cabo las obras y también está obligado a acudir con un arqueólogo .
La diferencia de criterio entre el anterior equipo de Gobierno y el actual se plasmará en estas obras. PSOE y PP ya han tenido varios encontronazos a la hora de afrontar el Plan de Movilidad que tan presente estuvo en la campaña electoral de las municipales. Óscar Puente defendió los carriles bici con una firme apuesta y Carnero, al igual que el Grupo Municipal Popular cuando estaba en la oposición, denunció que los cambios en movilidad alteraban la circulación y provocaban un tráfico más denso.
El Ayuntamiento asegura que su objetivo es «mejorar la convivencia entre los diversos modos de tráfico existentes y para corregir los problemas que han sido detectados sin que merme ninguna de las formas de desplazarse que tienen los vallisoletanos», indica el concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez.
La Asamblea Ciclista de Valladolid (Asciva) ha presentado una alternativa a la propuesta del Ayuntamiento ya que considera que no es la idónea pues provocaría conflictos con los peatones al estar el carril bici situado a la altura de la acera. Asciva recuerda que se han presentado 1.800 alegaciones a la propuesta municipal de derogar la ordenanza municipal , al tiempo que plantea una alternativa que mantiene el carril bici en su actual ubicación.
La normativa municipal añade que cualquier alteración de sus elementos constitutivos o de sus condiciones materiales «exigirá un nuevo proyecto detallado de urbanización y adecuación del ambiente urbano, que justifique las modificaciones a introducir».
El concejal de Urbanismo y Vivienda, Ignacio Zarandona , señaló a este diario que los grados de protección de Las Moreras, que incluyen La Rosaleda, «no impiden en absoluto las intervenciones previstas» por el Ayuntamiento. Incluida en el nivel PEL (Protección de Espacios Libres), la normativa implica la «obligatoriedad de supresión de cuerpos añadidos que desvirtúen estos espacios y la prohibición de nuevas construcciones en los mismos».
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