National Geographic se fija en un pueblo vallisoletano: "No es la Provenza... es Valladolid"
La publicación internacional destaca el pueblo medieval que aprovecha sus condiciones geográficas para el cultivo de lavanda: Tiedra
No solo la Provenza francesa se tiñe de violeta durante los meses de calor. Tiedra , la localidad ubicada a poco más de media hora de Valladolid, ha despertado el interés no solo de turistas e 'influencers' que acuden a plasmar en su contenido los campos morado s, sino que también lo destacan en una publicación internacional. La revista National Geographic recoge que " no es la provenza, es Valladolid "
"Se ha convertido en el epicentro de lavanda de la zona , con un Patrimonio Cultural que siempre sorprende al visitante", refleja la publicación. Otro punto que la revista ha subrayado es que "Tiedra destaca porque no solo acoge lavanda en sus campos, sino también lavandín , un híbrido entre la lavanda verdadera y el espliego ", y que a pesar de que es un proyecto bastante reciente, "su evolución en este poco tiempo es lo que realmente llama la atención".
Recientemente, Castilla y León ha ocupado el tercer puesto nacional en el cultivo de lavanda, lo que la ubica detrás de Castilla-La Mancha y de Murcia. Destinos como estos demuestran que no es necesario salir del país para ver arte, ya que cada año atraen a más turistas dispuestos a disfrutar, no solo de sus más de 400 hectáreas de campos de lavanda , sino de los productos locales comercializados en Tiedra de Lavanda, su centro de interpretación dedicado a esta planta. Además, se pueden visitar las murallas de su castillo medieval y comprar los productos trabajados con la flor de lavanda. Entre sus productos estrella destacan la cosmética, los aceites esenciales y las mieles más aromáticas.
Luz Ruiz, emprendedora de esta iniciativa, comentó a este diario para un reportaje reciente que, cuando su marido y ella empezaron, se consideraba un proyecto "muy interesante" en la zona por el tipo de terreno en el que se encontraban. Casi 20 años más tarde, su empresa y proyecto familiar ha animado a otra gente a hacer lo mismo y se ha convertido en uno de los destinos turísticos castellanos más importantes de la zona .
Parte de su encanto reside en la fugacidad en la que se puede disfrutar este recurso. Los trabajos comienzan a coger ritmo en mayo y junio para preparar todo de cara a la floración. En julio la lavanda suele conquistar Tiedra , a pesar de las dos semanas de adelanto de este año, y en agosto este espectáculo desaparece hasta la próxima temporada. Cuando los campos pierden su color violeta, National Geografic ha destacado que se puede visitar su fortaleza medieval del siglo XVIII , que se puede descubrir "no solo por fuera sino también por dentro, con visitas individuales o guiadas".