Valladolid despide con lentejas y lechazo a los ministros de la UE
El menú que los dirigentes europeos degustaron tras su paso por la capital del Pisuerga contó con varios productos de la gastronomía vallisoletana
Valladolid cerraba este miércoles tres días intensos en los que se ha convertido en el foco de millones de miradas al albergar la cumbre de la Unión Europea sobre Medio Ambiente y Energía. Un encuentro informal en el que han participado ministros de todos los países miembros y que tras numerosas conferencias y reuniones han abandonado la capital del Pisuerga con un buen sabor de boca. Y no solo por lo fructífero de la cita, sino por el suculento menú que han disfrutado esta última jornada y plagado de productos 'Made in Valladolid' , aunque muchos de ellos lo han tenido que tomar en el AVE de regreso a Madrid.
En el tren, a los ministros europeos se les han ofrecido dos menús distintos, ya que estaba disponible la opción vegana. La variante omnívora contó como primer plato con arroz y langostinos de Medina del Campo , mientras que la preparación principal ha tenido como producto estrella uno de los que más reconocimiento tiene de toda la provincia: el lechazo . Con romero y patatas, seguro que a más de un dirigente le ha sorprendido gratamente ponerse frente a una porción.
Para el postre, la oferta fue más genérica, a base de fruta de temporada y una tarta de chocolate y nata con la que se puso el toque dulce. Finalmente, para beber se optó por el agua, aunque es más que probable que, dado el gusto de muchos países europeos por el agua con gas, esta variedad también estuviera disponible.
Por otra parte, para el menú vegetariano, la organización también ha optado por productos de proximidad. Esta opción contó con arroz salteado con verduras y lentejas de Tierra de Campos , de la variedad conocida como pardina y que cuenta incluso con su propia Indicación Geográfica Protegida. En el caso del postre, la propuesta fue la misma que para el otro menú.
Según confirmaron desde la organización, la práctica totalidad de los ministros europeos tuvieron que degustar estos manjares a bordo del AVE que los trasladaba de vuelta a Madrid, desde donde estaba previsto que partieran los vuelos que los devolverían a sus países de origen. Eso sí, seguro que lo hicieron habiendo descubierto, -o redescubierto en el caso de los más afortunados- algunos de los mejores productos gastronómicas con los que cuenta en su haber Valladolid.