Medina del Campo es el municipio con los impuestos más altos de la provincia de Valladolid
Dentro del grupo de localidades de Valladolid que superan los 4.000 habitantes, la Villa de las Ferias tiene el IBI más elevado y una de las tasas de circulación más caras L Peñafiel es el más barato en tributos locales
Vivir en uno u otro punto geográfico tiene repercusiones para la cartera de los ciudadanos debido a múltiples factores, entre ellos, las cargas impositivas . Pagar se paga en todos los municipios, pero el lugar de asentamiento influye en los cargos que llegan a la cuenta corriente, porque hay grandes diferencias entre los tributos locales , ya que cada ayuntamiento decide –dentro de unos baremos–, cuánto cobra a los dueños de un inmueble, de un vehículo, a quienes desempeñan una actividad económica o a los que realizan una obra. Teniendo en cuenta los principales recibos municipales, es decir, el IBI por una vivienda y el impuesto de circulación por un vehículo, se observa que Medina del Campo es la localidad más gravosa de Valladolid , dentro del grupo de las que superan los 4.000 habitantes.
La Villa de las Ferias se posiciona como la más ‘cara’ del territorio a la hora de hacer frente a los dos gravámenes locales más importantes porque en ambos casos sus referencias están en la parte alta de la tabla provincial , aunque resulta necesario aclarar matices. Por encima del 0,76% que pagan sus residentes sobre el valor catastral de una propiedad de naturaleza urbana hay otros 35 ejemplos con referencias más elevadas, si bien se trata de pueblos de mucho menor tamaño.
Por encima de la media provincial, cifrada en un 0,6135% de coeficiente respecto a la tasación oficial de una propiedad, también están la propia capital vallisoletana , por apenas unas décimas porque se concreta en el 0,6144% ; Tudela de Duero (0,6%) y Medina de Rioseco (0,68%). En el lado contrario, hay otros grandes pueblos que destacan por tener el IBI más bajo de la provincia y, entre ellos, cabe mencionar a Aldeamayor de San Martín, pues el 0,4% de gravamen sólo es más bajo en otro pueblo , Melgar de Arriba, cuyas características demográficas no tienen nada que ver.
De los enclaves más habitados también despuntan Zaratán (0,4082), Íscar (0,45), Cigales (0,48), Boecillo (0,485), La Cistérniga, Simancas y Tordesillas (0,49 en los tres casos), y Peñafiel (0,54), entre los Ayuntamientos que menos porcentajes aplican a los inmuebles urbanos.
A nivel de la Comunidad , la ciudad más costosa para sus ciudadanos en términos impositivos es Salamanca, con León y Valladolid en una posición cercana . En concreto, la capital charra ocupa la duodécima posición del listado nacional en cuanto al tributo por una propiedad urbana, con un 0,7125% sobre el valor catastral, si bien la ciudad bañada por el Bernesga está por encima, al aplicar un coeficiente del 0,766%. Sólo en Girona, Lleida, Tarragona, Ciudad Real, Huelva y Huesca pagan más que en León. Y para llegar a Salamanca hay que pasar también por los indicadores de Cáceres, Cádiz, Valencia y Badajoz.
El resto de capitales de provincia de Castilla y León no llegan a la referencia media del pago del IBI, con Burgos como ejemplo más asequible , ya que el tributo que pagan sus habitantes es del 0,4568%. También Zamora (0,477) y Segovia (0,4813) están en una posición similar. Ávila (0,543), Soria (0,574) y Palencia (0,5847) están en una situación más intermedia.
Estas oscilaciones, motivadas porque cada Ayuntamiento tiene potestad para determinar los cargos que aplica –dentro de una horquilla para los de naturaleza urbana que oscila entre el 0,4 y el 1,3% sobre el valor catastral de una propiedad–, implican que los ciudadanos pagan más o menos por la conocida popularmente como ‘la contribución’ según del lugar en el que tengan dicha pertenencia.
El otro tributo local más importante, el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), también tiene como uno de los principales protagonistas a Medina del Campo, encumbrado en el cuarto puesto de la provincia . Eso sí, en este caso es la localidad la más onerosa es la capital, pues el cargo que aplica el Ayuntamiento de Valladolid por este concepto para un turismo de cilindrada media es de 143,88 euros. Una cuantía muy similar a la que giran en Laguna de Duero a sus contribuyentes (143,66). Y, en tercer lugar, estaría Tordesillas (131,66).
Dentro del grupo de grandes municipios de la provincia vallisoletana, englobando a aquellas que superan la citada barrera de los 4.000 censados, Peñafiel es el único con el ‘rodaje’ más asequible , concretado en un desembolso de 74,76 euros para aquellos turismos de cilindrada media, por tomar como referencia el dato de lo que puede ser el vehículo más habitual, si bien el desglose de precios abarca también turismos de otras potencias, así como autobuses, camiones, tractores, remolques o motocicletas, según los datos del Ministerio de Hacienda y Función Pública, correspondientes con 2022.
La capital de la Milla de Oro de la Ribera del Duero tiene, de hecho, un tributo muy similar a los 71,94 euros que pagan el centenar de pueblos con la mínima cuota.
Arroyo de la Encomienda también puede considerarse que tiene una imposición ventajosa en materia de vehículos teniendo en cuenta su tamaño, pues allí pagan 84,61 euros, con el siguiente orden creciente: Tudela (93,52) La Cistérniga (96,4), Zaratán (100,72), Simancas (102,85), Aldeamayor de San Martín (107,84), Íscar (111) y Cigales (121,43).
Junto con Valladolid, en el análisis autonómico también la ciudad del Tormes forma parte del grupo de capitales de España más costosas en el IVTM, además de Palma, Barcelona, Ciudad Real, Granada, Huelva, Lleida y Tarragona, todos ellos con los mismos importes de 143,88 euros.
Hay otras dos ciudades de la Comunidad que también superan la media nacional en cuanto al pago del impuesto de circulación, fijada en 131,72 euros , según los datos que recibe el Ministerio, aunque no todos los enclaves los trasladan y, por tanto, falta información. En todo caso, a tenor de esa referencia según las cifras disponibles, el dinero que apoquinan los habitantes de Segovia y los de Burgos está por encima del indicador del país. En el primer caso, el recibo para un coche de cilindrada media se gira en 141,4 euros, mientras en el segundo, asciende a 132,2.
En el lado contrario destaca la ciudad de Palencia, consagrada como una de las más baratas de España en el pago del impuesto por poseer un vehículo, al cifrarse el coste en 119,72 euros para un utilitario con una potencia fiscal media. El dato sólo es más bajo en Santa Cruz de Tenerife –la capital más barata, con una cuantía de 71,94 euros–, en Cáceres, Badajoz, Jaén, Pontevedra y Las Palmas de Gran Canaria.
Palencia, por tanto, ocupa la séptima posición en cuanto a precios más bajos en el IVTM, seguido de cerca por Ávila, que ocupa el noveno lugar, y de Soria, en el undécimo. En el caso de la ciudad amurallada la referencia económica son 124,45 euros, mientras que en la de acogida de Machado se sitúa en 126,33 euros.
También por debajo de la media del país, aunque a distancia de los ejemplos con un gravamen más módico en los vehículos de motor, están León, donde se pagan 128,95 euros al año por un turismo de potencia media, y Zamora, donde el cargo es de 130,21 euros.
Más allá del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), hay otros tributos que dependen de los ayuntamientos y cuya cuantía de desembolso depende, por tanto, del lugar de residencia. Uno de ellos es el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) , que grava las obras en las que se necesite licencia. El tipo máximo, fijado en el 4%, lo tienen implementado en 22 capitales de provincia españolas, entre ellas León, Segovia y Valladolid, y en 17 municipios vallisoletanos, entre ellos Arroyo, Cigales, Simancas y Valladolid.
El indicador también lo rozan Medina y Laguna (3,95), Tordesillas (3,8) y La Cistérniga (3,7). En orden decreciente continúan Boecillo (3,45), Zaratán (3), Tudela (2,8) y Aldeamayor (2,5). Y, como casos destacados por aplicar una tasa más baja dentro de los enclaves más habitados, están Peñafiel (1) y Medina de Rioseco (1,9). También hay que señalar que en 29 enclaves de la provincia no cobran a sus vecinos por la realización de una obra, todos ellos de pequeño tamaño.
En el caso del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) , que también lo gestionan los ayuntamientos, destaca Santovenia por tener el coeficiente de situación máximo más elevado (3,8), con Arroyo de la Encomienda a escasa distancia (3,5) y la capital en tercera posición (2,76). El listado provincial lo continúan Zaratán (2,2), La Cistérniga (2), Laguna de Duero (1,81), Tordesillas (1,62), Medina del Campo (1,57), Aldeamayor, Íscar y Tudela (1,4 en cada caso), Cigales (1,3), Boecillo (1,14) y Medina de Rioseco (1,1). Los más bajos, con un coeficiente mínimo y máximo de 1, son Peñafiel y Simancas.